Optimismo empresario que no se ve en acciones concretas

Las promesas de inversiones se mantienen muy activas, pero la llegada y creación de empleos muy lenta.

A los argentinos parece que siempre le faltara uno para el peso para poder reiniciar un camino que sigue siendo favorable, porque si bien semana a semana se observan anuncios de inversiones, y la maduración de decisiones tomadas en el pasado que nada tienen que ver con el cambio de escenario, las inversiones se mantienen por debajo de las que se registraban un año atrás, cuando la perspectiva era sustancialmente diferente a la actual.

No se trata de una sensación o percepción, sino de la lectura de los datos de la realidad que le permitieron al estudio Orlando Ferreres que la inversión bruta interna no sólo acumuló en los primeros cinco meses de 2016 una caída de 20% en comparación con similar período del año anterior, sino que el caso particular de mayo, que prácticamente coronó el primer semestre de gestión de Gobierno, acusó una retracción en valor de 16,4% y en términos del PBI retrocedió al peor nivel en un lustro.

El estudio Ferreres estimó una caída del 20% en la Inversión Bruta Interna en los primeros cinco meses de 2016 respecto de un año atrás

Según se desprende de las Expectativas de Ejecutivos, que a comienzos de junio hizo D’Alessio Irol para IDEA, entre los factores pendientes para aumentar la competitividad y con ello impulsar las decisiones de inversión se ubica en primer lugar la reforma impositiva 58% de los casos y en el tercero una reforma laboral 39%, que podrían provocar efectos en corto y mediano plazo; mientras que en el segundo y cuarto orden mencionan la mejora de la educación 49% de los casos y la inversión público y privada en infraestructura 37%, con impacto efectivo en el mediano largo plazo.

Pese a los cambios sustanciales que se han instrumentado en los primeros seis meses de Gobierno, en los que se destacan la unificación del mercado de cambios y abandono de la flotación encorsetada a una flotación amplía con escasa intervención del Banco Central; virtual extinción de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Necesidades de Importación (DJAI); normalización del flujo de divisas con el exterior, tras el cierre del pleito judicial con los holdouts; y facilidades financieras y impositivas para las Pymes, con el pago de IVA a los 90 días de facturado, entre otras medidas; se observa sólo una mejora sustancial en las expectativas de inversión con un saldo neto de respuestas positivas del 44% frente 15% previo, ventas al mercado interno 55% versus 32%, generación neta de empleos 36% vs 1% y exportaciones 32% vs 13% anterior; porque en los hechos ese cambio de humor se manifiesta con notable lentitud en acciones concretas de inversiones, aumento de ventas al mercado interno, no reaccionan las ventas al resto del mundo de manufacturas industriales, excluidos automotores que dependen de Brasil, y menos aún se reactiva el empleo.

A mitad de camino

La razón de esa aparente falta de sincronización entre las expectativas positivas y los hechos del día a día se explican, según la opinión mayoritaria de los ejecutivos de las empresas que recogía D’Alessio Irol para IDEA es que pese a los señalados cambios de política macroeconómica, al que se agrega una mejor relación de gobernabilidad entre el Gobierno central y las 24 jurisdicciones en que se divide el país, para el empresariado aún quedan por resolver situaciones que conspiran contra un clima despejado para la inversión productiva, más allá del contexto internacional.

“Para el empresariado aún quedan por resolver situaciones que conspiran contra un clima despejado para la inversión productiva, más allá del contexto internacional, como la alta presión fiscal y el costo laboral, extra salarial”

Entre ellas el estudio privado identificó como asignaturas pendientes el acceso al crédito de largo, 54%, aumentó en 14 puntos porcentuales respecto de las preocupaciones que a este punto le asignaban ocho meses atrás, cuando tuvo lugar la primera elección a presidente de la Nación; eliminación de impuestos distorsivos 51%, tres puntos más, como el gravamen que rige para los créditos y débitos bancarios, el no ajuste de los balances por inflación y los impuestos provinciales y municipales; clarificación de las reglas de juego 50%, cuatro puntos porcentuales más, en particular en lo referente a los marcos regulatorios para las empresas proveedoras de servicios públicos y comunicaciones; política fiscal pro inversión 47%, dos puntos porcentuales más y recomposición de los costos laborales, nueve puntos porcentuales más.

Sin embargo, en una Argentina que cada siete a 10 años cayó en crisis socioeconómicas severas, la última entre 2012 y 2015 donde se incrementaron sensiblemente los índices de pobreza, al acelerarse la inflación y se estancó la economía, esperar a encontrar el escenario ideal para que aparezca un boom de inversión, es desconocer que los empresarios siempre intentan anticiparse, para optimizar las ganancias proyectadas.

De ahí que pese al señalado resultado de la encuesta a ejecutivos, el Gobierno y algunos economistas mantienen sus proyecciones que en el segundo semestre que se inicia mañana los anuncios de inversión con ejecución inmediata comenzarán a acelerarse a lo largo de este nuevo período, en particular en las áreas de la infraestructura energética, transporte, vivienda y comunicaciones, y en menor medida en áreas productivas y de lanzamiento de productos que contribuyan a reanimar la demanda de bienes de consumo masivo.

En el almuerzo mensual del CICyP, el invitado especial, el embajador Noah Mamet destacó el interés que tienen los representantes del gobierno de su país y de los empresarios para profundizar las relaciones comerciales e inversiones, las cuales suman USD 18.000 millones, pero agregó que “ingresarán siempre que las condiciones de los mercados mejoren”.

La inversión todavía se mantiene estancada

Para la consultora de Orlando Ferreres, en mayo cayó 0,9 por ciento anual. Según la encuesta de expectativas empresarias de Idea, los empresarios piden condiciones para invertir.

La inversión, un componente esencial para la recuperación de la economía, todavía se mantiene estancada.

La consultora Orlando Ferreres & Asociados dio a conocer hoy martes el índice de Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM) de mayo, que cayó 0,9 por ciento interanual en términos de volumen físico, acumulando en el año un descenso de 3,7 por ciento.

Con esto, la inversión se mantiene en el 22,1 por ciento del PBI, lo cual es un nivel bajo, si se tiene en cuenta que la mayor parte de los analistas considera al 25 por ciento del PIB como el piso para que la economía vuelva a crecer.

En mayo, el volumen invertido fue de 6.635 millones de dólares medido al tipo de cambio oficial, acumulando de esta manera un total de 28.667 millones de dólares en el año.

Esto tiene que ver con una caída interanual de nueve por ciento en la construcción, fruto del estancamiento de la obra pública.

La industria, en cambio mejoró, con una expansión del 13,7 por ciento interanual en la incorporación de maquinaria y equipo, pero en los primeros cinco meses del año acumula un avance de sólo 4,8 por ciento.

Mejor clima, poca inversión

Por otro lado, la consultora D’Alessio Irol dio a conocer también hoy la encuesta de expectativa de los ejecutivos de Idea, la cual refleja una moderada mejora en la situación económica general.

Sobre la inversión, advierte que la inversión sobre las ventas es de 13 por ciento, la más alta de los últimos años, aunque los empresarios reclaman que el Gobierno disminuya el déficit fiscal, mejora la educación e inicie una reforma laboral de fondo.

Asimismo, refleja que aumentó la capacidad ociosa de las empresas por la retracción de la economía; de todas maneras, actualmente 59 por ciento tiene 70 por ciento de capacidad instalada ocupada.

Encuesta refleja más optimismo entre ejecutivos

Según se desprende del primer sondeo de expectativas de los ejecutivos de IDEA hubo un cambio positivo en junio. El sondeo realizado por la consultora DAlessio IROL destaca que “se espera una mejora de la situación económica general, así como en las ventas, la inversión y el empleo.

Aunque en forma moderada, las exportaciones también tornan a esa tendencia”. “También cierta recuperación de la rentabilidad perdida en los ejercicios anteriores”. Otro resultado destacado es que “la capacidad disponible se ha ampliado por la retracción anterior de las ventas; aún así el 59% tiene más del 70% de capacidad empleada”. Refleja ademásunaamplica coincidencia sobre que el blanqueo de capitales es tan necesario como injusto.

A continuación los datos más relevantes de la encuesta.

• La inversión sobre ventas es del 13%, la más alta de los últimos años.

• Hay una ligera mejoría del primer semestre del año ya prevista en la medición anterior que fue confirmada durante esta encuesta.

• Para el próximo semestre se espera un mejoramiento más sostenido, respecto al anterior.

• El 70% de las empresas se ubica en el próximo semestre entre moderadamente mejor (49%) o mucho mejor (21%).

• En este contexto, las empresas de servicio plantean una visión más optimista que las de producción.

• Se evidencia una tendencia futura superadora respecto a los años anteriores. Hay que remontarse a 2002, cuando ocurrió un fuerte cambio de tendencia gubernamental, paraencontrar valores similares del índice como es el de la presente evaluación.

• El optimismo manifestado en el indicador sobre el futuro se refleja en las expectativas de inversión, ventasyespecialmente en el empleo.

• A diferencia de años anteriores, en donde el equilibrio entre aumento de empleo y disminución se mantuvo a lo largo de varias mediciones,se detecta un resultado positivo. El 50% de lasempresassugieren algún tipo de incremento en su planta de personal.

Las mujeres tardan más en liberarse del estrés

Les lleva horas poder recuperarse de la tensión del día de trabajo.

Las mujeres deberían recostarse al menos unos diez minutos al llegar a casa, luego de la jornada laboral, para quitarse el estrés. Lo sostiene una investigación del Departamento de Medicina Ocupacional de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca.

Este dato surgió luego de un estudio en el que, mediante un análisis de orina, se pudo comprobar que los niveles de estrés de hombres y mujeres son muy diferentes al concluir un día de trabajo.

“Mientras ellos se liberan poco tiempo después de salir de la oficina, ellas continúan estresadas por varias horas”, expresó Ane Marie Thulstrup, directora del estudio.

Este trabajo se complementa con un hallazgo previo realizado en Filadelfia, Estados Unidos, y publicado en la revista Molecular Psychiatry, que encontró que el cerebro de las mujeres es más sensible a la acción de una hormona que organiza la respuesta del cuerpo ante el estrés.

Qué pasa con el trabajo
En la Argentina, según un relevamiento realizado por la consultora D’Alessio IROL, ocho de cada diez personas dicen padecer estrés laboral, una proporción elevada que ubica al país en el ranking mundial de ansiedad en la vida cotidiana.

En términos generales, el estrés no es algo de por sí negativo. Se trata de una reacción puntual ante un peligro potencial, que permite el enfrentamiento o la huida de la situación que lo está provocando. Pero, cuando se produce en el trabajo, se transforma en algo más complejo.

En un estudio publicado en 2009, el Hospital Alemán de Buenos Aires describió al estrés como un agotamiento del sistema nervioso, con tendencia a volverse crónico, y que produce un desgaste que da origen a síntomas de tipo depresivos.

Antonio Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, detalla dos grandes tipos de síntomas: físicos y psicológicos. Éstos, a su vez, engloban malestares que van desde el cansancio hasta el insomnio, pasando por problemas de alimentación, e incluso de tipo sexual.

En cuanto al trabajo, los estresores más importantes están relacionados con la sobrecarga de trabajo, la excesiva responsabilidad y, fundamentalmente, la sobrevaloración de las nociones de éxito o fracaso. También influyen el clima que se puede dar en el ámbito laboral, las condiciones personales y los propios recursos para enfrentar distintas situaciones, algo que se conoce como resiliencia.

¿Pero cuánto demoramos en reponernos? Según Vanesa Fernández, psicóloga del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, el tiempo que tarda el cuerpo en eliminar el estrés que acumula durante todo el año depende de la persona; aunque, admite, “en menos de una semana es difícil” porque “el organismo necesita como mínimo ese tiempo, sobre todo a nivel físico, para recuperar la fatiga”, explicó la especialista, dando pie a entender que la única solución que nos queda son las vacaciones.

Los estresores más importantes son la sobrecarga de trabajo, la excesiva responsabilidad y la sobrevaloración del éxito.

Algunos tips
Evitar que nos afecte el trabajo

Respetar el almuerzo
Solemos saltear comidas. Alimentarnos nos ayuda a reponer energías.

Pausas
Cuando una tarea nos excede, es beneficioso tomarse un recreo.

Moverse
Levantarse, estirar los pies, caminar y oxigenarse ayudan a relajarse.

Relacionarse
Mantener un trato de camaradería es una vía para distenderse.

Enfocarse
Al final de la jornada hay que concentrarse en las tareas logradas y no en las pendientes.

Qué cosas no te animás a decirle a tu jefe a la cara

10-12-2014 

Una consultora le preguntó a empleados qué les gustaría decirle a su jefe. Y los resultados no fueron, precisamente, la música más maravillosa para los oídos de su empleador.

Elena Peralta

Si algunas paredes hablaran, sorprenderían. Y si, un día, alguien se animara a cantarle “la justa” a su jefe, más de uno se quedaría con la boca abierta. Una consultora salió a preguntarle a la gente qué le gustaría decirle a su superior pero se contiene. “Dejame trabajar tranquilo” fue la frase más votada. Y, después del fastidio por la marca personal, una de arena: “Te agradezco las posibilidades que me brindás”.

En preguntas abiertas, realizadas a 589 personas, mayores de 18 años, empleados de empresas de primer nivel, las respuestas elegidas giraron alrededor de la capacidad. Después del pedido de tranquilidad, con el 18 por ciento, y el agradecimiento (17), la tercera respuesta más votada fue “sos un chanta”, con el 15. El 12 por ciento de los encuestados aseguró que, si pudiera, le diría: “¡No entendés nada!”. Un 9, en cambio, le agradecería “la paciencia” y casi el mismo porcentaje (8) le pediría que no fuera “tan controlador”.

“Hay una relación amor-odio con el jefe”, explica Nora D’Alessio, socióloga y vicepresidente de D’Alessio/Irol, firma que realizó la encuesta. Por un lado, los jefes parecen extenuar la paciencia de sus subordinados. Pero, por otro, sus empleados saben que, si no llegan a un buen acuerdo con ellos, las posibilidades de progresar en la organización se verían disminuidas.

El reconocimiento, también, fue lo más valorado en un relevamiento sobre hábitos laborales realizado por el grupo RHUO y la Universidad Abierta Interamericana (UAI). El 30,1 por ciento de los consultados pidió jefes que reconozcan lo que hacen bien y corrijan lo que hacen mal. “La idea de coaching está muy presente: la figura de alguien que acompañe en el crecimiento profesional”, dice Mariela Aliandri, gerente de Capital Humano de Grupo RHUO.

En esa búsqueda del jefe ideal, la otra cualidad más votada fue “que sea claro en la comunicación de las ideas”. El punto fue pedido por el 20,6 por ciento, casi el doble de los que reclamaron cuestiones más terrenales, como que defienda el sueldo o las vacaciones de sus subordinados (11,8 por ciento); o el triple del 5,7 que pidió un jefe que respete los horarios y las funciones de cada uno.

“La gente no quiere ‘jefecitos’”, afirma D’Alessio. Asegura que los empleados piden reglas claras y una autoridad que, sin asfixiar, conduzca a buen rumbo su trabajo. “Los jefes no son amigos: son jefes”, afirma y agrega que no todas las políticas de confraternización son exitosas. “¿Yo qué sé si la persona que trabaja conmigo tiene ganas de pasar tiempo extra laboral en un after office y no de estar con su familia, a la que no ve desde las 7 de la mañana?”, se pregunta.

Para Aliandri, un jefe respetado por la tropa asegura una productividad difícil de alcanzar con cualquier otra política corporativa: “La gente se compromete con las personas, no con las empresas. En esa fidelidad, reside gran parte del capital humano de una organización”. Una camiseta de la que, muchas veces, es difícil encontrar un talle que les quede a todos.

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A 7 de cada 10 argentinos no les alcanzan las 24 horas del día

  • El 72% de los encuestados siente le quedan tareas pendientes al finalizar el día.
  • Al terminar la jornada, los sentimientos que predominan son el agotamiento y el estrés.
  • Hay una tendencia a proponerse más actividades de las que se pueden cumplir.
  • A solo un 16%  le sobra tiempo diario para el ocio.
  • Las mujeres, con menos tiempo libre: además del trabajo suman en mayor medida tareas de cuidado del hogar y tienen mayor predisposición a buscar actividades extra.

Dormir vs. trabajar

  • 75% de los encuestados duerme entre 6 y 7 horas diarias. Y 57% trabaja entre 8 y 10 horas por día.
  • Lo primero que se sacrifica por falta de tiempo son las horas de sueño.
  • En un 72% de los casos el trabajo “invade” el hogar.

Perder el tiempo

  • De cada 10 personas, a 6 las exaspera esperar que cargue una página web. Y a 4 hasta les enoja el tiempo perdido ante el semáforo.
  • 94% de los consultados busca llenar los tiempos perdidos de espera.

 

24 horas no son suficientes

 

¿Cómo calificarías tus días en relación a las tareas que te proponés hacer?

%

Las hago todas y me sobra tiempo

15

Cumplo con todo, con lo justo

13

Me suelen quedar algunas tareas pendientes

53

Cumplo solo una pequeña parte de lo que me gustaría

19

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Los argentinos hoy viven ocupados, con poco tiempo libre: las 24 horas del día no son suficientes para realizar todo lo que se proponen.
  • 7 de cada 10 argentinos se van a dormir sabiendo que les han quedado tareas pendientes. Su lista de actividad incluye no solo aquellas obligatorias, como ir a trabajar, sino también las que se autoimponen: hacerse un tiempo para los amigos, ir al gym, realizar actividades de capacitación, etc.
  • Esta sensación de que siempre se está “en deuda con el reloj” no es solo síntoma de una vida atareada, sino también de autoexigirse realizar más cosas de las que razonablemente se pueden cumplir.
  • Solo a un 15% de sobra tiempo para dedicar al ocio. En este grupo, hay más hombres que mujeres: 20% de ellos tiene tiempo de sobre, contra 8% en las mujeres.

 

 

Aparte del trabajo, ¿qué actividades solés hacer cotidianamente?

% Respuestas múltiples

Tareas hogareñas

63

Compras

55

Cuidado de los hijos

34

Reuniones con familia y amigos

34

Deporte o gimnasia

32

Estudio

23

Fuente: D’Alessio IROL

  • Terminada la jornada laboral, los encuestados suman actividades extra. En promedio, las mujeres agregan unas tres actividades, mientras que los hombres unas dos.
  •   Se destacan aquellas relacionadas con el cuidado del hogar y la familia por sobre aquellas destinadas a la mejora persona (como el estudio o el ejercicio)

 

  • El día a día del hogar sigue recayendo en mayor medida en la mujer. A pesar de esto,  ellas también son las que más realizan otras actividades como ir al gimnasio, visitar amigos o estudiar

Aparte del trabajo, ¿qué actividades solés hacer cotidianamente?  

 

Hombre

Mujer

Tareas hogareñas

50

77

Compras

46

65

Cuidado de los hijos

21

39

Reuniones con familia y amigos

25

38

Deporte o gimnasia

21

38

Estudio

14

35

 

 

 

 

  • Un 75% de los encuestados duerme entre 6 y 7 horas por día.
  • Solo un 10% logra dormir las 8 horas diarias recomendadas.
    • Un 57% de los encuestados trabaja entre 8 y 10 horas por día
  • 81% de los consultados se encuentra trabajando actualmente.

 

  • Las horas de sueño parecerían ser lo primero que se sacrifica cuando el día “no alcanza”.
  • Los encuestados pasan más horas de su vida trabajando de las que duermen habitualmente. Esto se debe también a la cantidad de ocupaciones y responsabilidades que los argentinos asumen a diario. Aún así el tiempo no parece alcanzar.

 

¿Qué cosas dejaste de hacer por falta de tiempo?

% Respuestas múltiples

Dormir más horas

48

Hacer actividad física

46

Leer

41

Encontrarme con amigos

32

Cuidado personal y belleza

30

Tomarme tiempo suficiente para almorzar

24

Hacer salidas de pareja

24

Desayunar antes de salir de casa

20

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Nuevamente, vemos que la mitad de los adultos encuestados dejó de dormir más horas para llegar a cumplir con todas sus tareas diarias.
  • Por otro lado, actividades como el deporte o la lectura placentera que pueden llegar a distender y relajar el cuerpo y la mente son postergadas poniendo en primer lugar las ocupaciones diarias. Esto lleva generalmente a que los encuestados terminen el día más agotados y estresados.
  • Se resienten además otros aspectos relacionados con la salud, como tomarse el tiempo para desayunar o almorzar.

 

 

Hombre

Mujer

Dormir más horas

50

65

Hacer actividad física

57

35

Leer

47

35

Encontrarme con amigos

50

31

Cuidado personal y belleza

11

34

Tomarme tiempo suficiente para almorzar

21

23

Hacer salidas de pareja

25

12

Desayunar antes de salir de casa

14

35

 

  • Lo que los hombres sienten que sacrificaron principalmente es el tiempo para la actividad física y el deporte. Las mujeres, las horas de sueño.

 

¿Cómo te sentís al haber terminado un día cotidiano de trabajo?

 % Respuestas múltiples

Agotado

52

Estresado

38

Realizado

23

Relajado

17

Feliz

17

Orgulloso

12

Indiferente

10

Culpable

6

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • La suma de: exceso de tareas, pocas horas de sueño y escasa  actividad física o placentera hacen que el estrés, el cansancio físico y mental aparezcan al final del día.
  • La multiplicidad de ocupaciones que se asumen, lejos de generar orgullo o placer termina impulsando sentimientos negativos. Solo un 17% de los argentinos se siente relajado y feliz al terminar su día laboral.
  • Esta sensación es compartida por hombres y mujeres.

El tiempo, un bien valioso que nadie desea perder

¿Cuáles de estas situaciones te hicieron perder tiempo en el último mes?

% Respuestas múltiples

Hacer fila para pagar o hacer trámites

50

Esperar en un consultorio

42

Esperar en un embotellamiento

41

Esperar que me atiendan en un call center

33

Fuente: D’Alessio IROL

  • La vida cotidiana está llena de momentos que roban el valioso tiempo.
  • Durante el último mes, de cada 10 argentinos: 5 tuvieron que esperar para hacer trámites; 4 en un consultorio; 4 en embotellamientos y 3 al teléfono, esperando ser atendido por un call center.

  • La sensación de que el tiempo nunca alcanza hace que el98% de los argentinos se vuelva impaciente ante situaciones que demandan un lapso de espera. Los jóvenes suelen tener aún menos paciencia que los mayores de 35.

 

Esclavos de las propias decisiones 

Si tenés planificada una reunión importante, ¿qué hacés?

%

Salís con mucho tiempo de anticipación

20

Salís con algo de tiempo extra

58

Calculás para llegar justo

15

Intentás llegar a horario, pero terminás llegando tarde

7

Fuente: D’Alessio IROL

  • En la vida cotidiana, hay pequeñas decisiones que influyen en la forma en que se  vive (o se padece) el tiempo.
  • Por ejemplo, ante una reunión importante, un 23% de las personas consultadas no prevé salir con unos de tiempo extra, lo que genera situaciones de estrés frente a cualquier contratiempo menor que impida cumplir con la cita en el horario pactado.
  • Los hombres suelen ser más previsores en relación al tiempo.

 

 

Hombres

Mujeres

Salís con mucho tiempo de anticipación

29

8

Salís con algo de tiempo extra

50

58

Calculás para llegar justo

18

23

Intentás llegar a horario, pero terminás llegando tarde

4

11

 

 

Si durante el día te invitan a una actividad que no tenías prevista, ¿qué solés hacer?

 %

Me hago tiempo para ir

28

Voy, aunque sea más tarde

18

Intento ir, pero finalmente no llego

13

Invento una excusa para no ir

16

Digo “Gracias, no puedo”

25

Fuente: D’Alessio IROL

  • La difícil tarea de decir “no”: Solo 1 de cada 4 consultados tiene la capacidad de declinar directamente una actividad que no tenía planificada en su día.
  • Frente al ofrecimiento de sumar una ocupación extra a la jornada, un 28% logra acomodar satisfactoriamente sus horarios. Pero casi la mitad de los consultados (el 47%) se pone a sí mismo en una situación de incomodidad: O bien llega tarde al evento, o promete ir pero no lo logra, o miente e inventa alguna excusa.

 

Incapacidad para disfrutar del “dolce far niente”

 

¿Qué hacés habitualmente cuando tenés un tiempo “muerto” de espera?

% Respuestas múltiples

Miro Facebook

45

Planifico las actividades del resto del día

39

Leo

34

Hago llamadas de teléfono

30

Respondo mails laborales

28

Juego con mi celular

27

Otras

23

No hago nada

6

Fuente: D’Alessio IROL

  • Dado que el tiempo vale “oro”,  94% de los encuestados suelen buscar alguna forma de llenar los momentos “perdidos” de espera.
  • Algunos se orientan a actividades placenteras. Entre ellas, Facebook, rápido y accesible incluso desde el celular, es el favorito de los argentinos. Otras opciones en este grupo son  Jugar desde el celular o leer.
  • Con el objetivo de “ganar” tiempo, hay quienes buscan actividades como planificar su agenda, hacer llamados telefónicos o responder mails laborales.

 

¿Te llevás trabajo a casa?

 %

Habitualmente

20

Ocasionalmente

18

No, pero suelo mirar mails o responder llamados

12

No, pero pienso a menudo en asuntos laborales

22

No, logré separarlo de mi vida personal

18

No trabajo

10

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Difícil cortar con la rutina: En un 20% de los casos el trabajo “invade” el hogar. Por más que los argentinos intenten NO llevarse trabajo a su casa, siguen pensando en él o respondiendo llamados y mails.
  • Las mujeres tienen mayor dificultad para separar la vida personal y la laboral.

 

Si el fin de semana no hacés ninguna actividad más que descansar… %

Lo disfrutás a pleno

44

Sentís que estás desperdiciando tu tiempo libre

18

Nunca me pasa no tener cosas para hacer el fin de semana

38

Fuente: D’Alessio IROL

  • De cada 10 consultados, 4 no logran ni siquiera el fin de semana tener un momento de total ocio. En especial, los hombres suelen estar más atareados estos días.
  • Un 18% reconoce que no hacer nada le genera una sensación poco agradable de estar perdiendo el tiempo. 

El presente informe fue realizado por D’Alessio IROL, en base a encuestas online efectuadas a  370 argentinos. Las mismas fueron efectuadas entre el 13/08 y el 20/08 de 2014.

 

 

 

Trabajar después de los millones

 

Los Argentinos y el trabajo:

  • Los argentinos se encuentran satisfechos con su trabajo, y esto se debe a motivos que exceden lo económico.
  • El sentimiento de las tareas bien cumplidas, el saberse valorados y los buenos compañeros son las grandes motivaciones.
  • De cada 10 consultados, 6 trabajan de lo que les gusta y 3 aprendieron a querer las tareas que les tocaron en suerte.
  • Las mujeres y los trabajadores jóvenes suelen sentirse menos valorados.
  • Ser el propio jefe es una apuesta que da frutos: Los trabajadores  independientes están más conformes y se sienten más apreciados.
  • Las 5 cosas que desearían decirle a sus jefes, pero no se animarían son:
    • Dejame trabajar tranquilo
    • Te agradezco las posibilidades que me brindas
    • Sos un chanta
    • ¡No entendés nada!
    • ¡Renuncio!

Aprender a querer el trabajo va más allá de cumplir la vocación

 

 D’Alessio IROL en BAIRES DIRECTO: TELEFÉ

A través de este enlace podrá ver el video:

Trabajar después de los millones

Pensar sin parar: cuando nuestra cabeza resulta ser el peor enemigo

Cada vez son más las personas que manifiestan insomnio, dolores musculares y de cabeza por no poder dejar de pensar en cómo resolver algún problema. La psicología y las terapias alternativas ayudan a lidiar con esta afección.

Por:

Laura Litvin

Que la mente deje de pensar sería como pedirle al corazón que deje de latir. Pensar es la función que nos define como homo sapiens, la que nos permite reflexionar, actuar, intelectualizar. Sin embargo, muchas veces pensamos sin control, la cabeza no para, se vuelve una tortura, nuestro peor enemigo. A veces hay razones concretas: problemas laborales, presiones económicas, enfermedades. Otras, no hay una causa específica; sin embargo, nuestra cabeza “rumia” y no nos deja dormir, ni descansar, ni ponernos contentos por nada. Nos enferma.
La mayoría de las personas conoce bien de qué se trata la ansiedad, y uno de sus síntomas más frecuentes es pensar, pensar, pensar. Darle vueltas al asunto, revisar una y otra vez la misma situación, una trampa sin salida atemorizante y amenazadora. Pero pensar no es reflexionar. Las personas que sufren de esta situación se sienten cansadas, sufren de insomnio, dolores articulares y contracturas, temblores, miedos, palpitaciones y, en casos agudos, ataques de pánico. La ciencia le puso un nombre: TAG o Trastorno de Ansiedad Generalizada. Distintas disciplinas abordan su tratamiento desde varios enfoques. La psicoanalista de la Fundación Estímulos, Cristina Canen (MN 8457), explica: “Cuando la cabeza no puede parar, repite una serie de pensamientos que, si bien portan diferentes trajes, siempre visten el mismo esqueleto. Conforman algo así como un bloque de palabras que no permiten ninguna grieta para la interrogación. Pensamientos que no logran anclar y dar paso a otro nuevo, sino que se compactan en la cabeza; aunque paradójicamente, la sensación sea la de un movimiento sin freno. La cabeza no para y luego de recorrer horas de insomnio vuelve a rehacer el mismo camino sin que la sopa de letras cambie el menú. Como el reflujo en los bebés, arranca una y otra vez.” UN TRASTORNO TRABABLE. Gabriela Martínez Castro es psicóloga y especialista en TAG (MN 18627), dirige el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA). Desde su perspectiva, “cuando la ansiedad supera los límites normales, comienza a ser un problema. El Trastorno por Ansiedad Generalizada afecta a más del 50% de los argentinos y en particular a los porteños; y la característica esencial es que tienen una preocupación excesiva. Quizás comprenden que algunas cuestiones no son para tanto, pero lo que no logran es controlar la preocupación. Todo esto va acompañado con sintomatologías físicas como sudoración, taquicardia, temblores, hasta en casos más graves sufren ataques de pánico. Lo que sucede es que esta gente no puede dejar de anticiparse y pensar negativamente sobre hechos que todavía están por suceder. Esto tiene recuperación con una terapia específica que se llama “cognitivo conductual”: es una terapia no convencional, se focaliza en el problema, es directiva, con tareas para hacer dentro y fuera de las sesiones y por supuesto, el tiempo de duración depende de la participación y el compromiso de cada paciente. Algunas de las tareas consisten en dimensionar en términos de probabilidad qué porcentaje hay de que algo malo suceda o no. Lo que vemos que se repite permanentemente es que las personas que sufren de este trastorno invierten los porcentajes. Pretenden tener el control total, pero eso es una utopía. En general, en el 98% de los casos que trato, lo peor que suponían que iba a pasar nunca sucede. En el tratamiento, lo que proponemos entre otras estrategias, es un stop del pensamiento. Es decir, parar el pensamiento de forma voluntaria y colocar en su lugar, con la mente en blanco, tres temas distractores, donde la cabeza tiene que estar elaborando algo, produciendo un pensamiento nuevo. No pueden ser imágenes ni recuerdos, puede ser la planificación de un viaje, la redecoración de una casa. Esto se entrena y la persona tiene herramientas para salir del pensamiento negativo.” DESDE LAS MEDICINAS ORIENTALES. Patricia María Bell dirige el Centro Armonía. Es naturópata, profesora de shiatsu, digitopuntura china y reflexología, terapeuta floral Bach, instructora de yoga, profesora en matemática y cosmografía. Desde hace muchos años se dedica al estudio y práctica de estas disciplinas. “Para las culturas orientales, el hombre está parado entre el cielo y la tierra, al igual que un árbol: los pies son las raíces, las piernas el tronco, los brazos las ramas, las manos las hojas y el rostro es la flor. Estamos permeados por las fuerzas de la tierra y del cielo. Esas electricidades cósmicas y telúricas nos impregnan. Circulan por nuestro cuerpo a través de canales que en Occidente conocemos como meridianos. Vivir en una gran ciudad, donde tenemos estímulos todo el tiempo, hace que muchas veces no respetemos los ciclos naturales y eso genera desequilibrio. Con respecto a no poder parar el pensamiento, hay una frase de los chinos, muy sintética, que dice que una persona está saludable cuando tiene la cabeza fría y los pies calientes. Si eso no sucede, es como un árbol que no tiene raíces, tambalea.” La preocupación excesiva hace trabajar más el estómago (solemos decir “tengo un nudo, o acidez, o úlcera”). Y ante esos síntomas, los médicos, en el mejor de los casos, antes de medicar, responden: “Usted piensa demasiado, está muy preocupado, salga a caminar, distráigase.” Al mismo tiempo, está el fuego del corazón, que puede contener alegría o angustia, ansiedad, desasosiego. También el hígado, que es un gran órgano metabolizador; con la cólera, el exagerado impulso, etcétera, genera calor. Cuando hay desequilibrio, ese fuego que viene del estómago, del corazón y del hígado busca salir hacia arriba y va hacia la cabeza que actúa como si fuera una chimenea. ¿Cómo se manifiesta? Desde la diagnosis oriental, el estómago en los labios y dientes superiores, el corazón en la lengua y la nariz, el hígado en los ojos, el riñón en los oídos. Los meridianos suben y bajan de la cabeza, como el cuello es angosto y también sujeto a muchas tensiones por las malas posturas, actividades intelectuales o emociones, esa “electricidad” de los meridianos en desequilibrio produce un efecto parecido a cuando enchufamos varios aparatos de un tomacorriente y se “recalientan” los cables. Esto afecta a la cabeza, que es la “computadora central”, y se manifiesta a través de síntomas o dolencias. Para aliviarlos, dice Bell, “enseño en mis talleres el autoshiatsu: shi significa dedo y atsu es presión. Se aplica digitopresión en líneas de puntos específicos, los meridianos, y se utiliza para descomprimir el cuerpo en general y restaurar la energía. La terapéutica oriental implica tratar todo el cuerpo en su integridad, pero en este caso focalizamos en la cabeza.” Nosotros tenemos varias zonas del cuerpo donde se refleja el estado del organismo completo. Esto es porque debajo de la piel tenemos corpúsculos sensoriales que registran frío, calor, tacto superficial y profundo, hay zonas del cuerpo donde hay mayor cantidad de sensores: las tres principales son el rostro, los pies y las manos. “Aquí volvemos al tema de los pies calientes y la cabeza fría como símbolo de salud. Este automasaje shiatsu o maniobras de digitopresión ayuda a aplacar el estrés y aliviar dolores y contracturas, en este caso, desde la cabeza, actúan en beneficio de todo el organismo”, cierra Bell. MUNDO LABORAL. En un trabajo realizado por la consultora D’Alessio IROL, que luego continuó la Sociedad de Medicina del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y se publicó en julio de 2013, sobre 500 personas, el 80% de los trabajadores del país dijo padecer estrés laboral, mientras que la mitad reveló padecer estrés frecuente, diario o semanal. Mara Diz, psicóloga especializada en clínica laboral, brinda talleres de calidad de vida y manejo del estrés. “Cada vez más, vemos gente que no puede dejar de pensar ni manejar las presiones laborales, tienen problemas de relación y dificultades para dormir.” El estrés es primo hermano de la ansiedad, porque ambos se disparan frente a una amenaza, real o no. La mente no distingue si es realidad o fantasía, el cuerpo responde como si fuera cierta. En un mundo donde cada vez hay más presión, controlar las variantes que se nos presentan se vuelve muy difícil. Las empresas se fusionan, la gente cambia de trabajo, debe aprender y capacitarse muchísimo para mantenerse en el puesto, la competencia es enorme. El tiempo se vive como compactado y veloz, prima la sensación de urgencia. El ansioso se siente arriado en un ritmo vertiginoso y esta sociedad estimula el trastorno de ansiedad. Como regla general, al ansioso se le disparó el acelerador y perdió de vista el freno, es el que aprieta cinco veces el botón del ascensor, el que mira el celular todo el tiempo a ver si le llegó un mail o un mensaje. No hay lugar para reflexionar. “El ansioso es alguien que no sabe qué hacer con el vacío. No se puede relajar, está siempre alerta, por eso tienden a ser personas con pensamientos catastróficos.” Las alternativas para superar este trastorno, según Diz, residen en desafiar esas creencias. “No se logró un objetivo en la empresa, bueno… ¿tan grave es? El cerebro, frente al estrés, responde como si estuviera amenazado por una cuestión de supervivencia, pero no todo el tiempo te va a comer el león.” La primera estrategia es poner en perspectiva, evaluar la situación en el tiempo. El 99% de las cosas no tienen la importancia que les damos. El ansioso no puede ver el presente, siempre está pensando para adelante, por eso no se banca meditar o relajarse, no sabe cómo comportarse. En el mundo laboral los ansiosos son los que hacen carrera, con un costo personal alto, pueden tener un infarto antes de los 40 años. Viven para ayer y les piden a los demás que también lo hagan. “Los síntomas más habituales que encuentro son: contracturas musculares, problemas gástricos, insomnio”, señala Diz. “Cuando tenés el 25% de tu población empresarial con problemas de este tipo, tenés un problema serio. Esto significa que tenés gente que no durmió, que está irritable y eso eleva los niveles de accidentes. Los síntomas psicológicos son que sienten que nunca van a llegar a cumplir con todo el trabajo, no pueden tener un momento de ocio, extrañan el trabajo, pierden la paciencia, creen que tendrían que tomar ansiolíticos o sufren de bloqueo mental. Y piensan, piensan, piensan. El taller permite darles las herramientas para que entiendan que pueden parar, que ellos pueden hacer algo.” « para practicar en el hogar Patricia Bell dictó en varias oportunidades en el Jardín Japonés un Taller de Autoshiatsu en cuello, cabeza y rostro. Aquí enseña cuestiones básicas: Cómo y dónde presionar: Cuando se presiona un punto de un meridiano se debe apoyar los dedos y aplastar como cuando se deja una huella digital. Al retirar, ya con este leve apoyo se activa la circulación en la zona, se oxigenan los tejidos. Metodología: Cada punto se presiona tres veces, en tres tiempos, siempre sobre el canal energético. A continuación se detallan algunos de los puntos básicos para tratar de aliviar la cabeza. El punto del entrecejo: con los dedos índices presione el punto en la raíz de la ceja y al costado del hueso de la nariz. Estire la piel hacia el entrecejo y desplace los dedos por la frente. El punto de la nuca: “es el que está justo en el huequito del pliegue que se acentúa cuando llevamos la cabeza un poco hacia atrás, entre la cabeza y el cuello, se llama “Vaso-gobernador 16” o “Puerta del Viento”. Con los dos dedos medios superpuestos, ligeramente la cabeza para atrás, haga una presión en este punto con la yema del dedo medio, en dirección al entrecejo. Retenga cinco segundos y repita de tres a cinco veces. En la coronilla: “En el tope de la cabeza, siguiendo la línea que surge desde la parte más alta de las orejas, cuando se cruza con la línea central del entrecejo a la nuca, con los dedos medios en bloque (uno sobre otro), hay un huequito, presione, retenga cinco segundos y repita de tres a cinco veces. Este es un punto que se llama “cien reuniones” y los chinos”. salir del tag Todos los especialistas consultados confluyen en soluciones similares: parar la cabeza es posible, el cerebro se reeduca para generar cambios positivos. Deportes al aire libre, ejercicios aeróbicos, caminatas y otras actividades placenteras como canto o plástica, tener un hobby, salir con amigos, meditar, hacer yoga y tener actitudes positivas frente a los momentos de estrés son algunas de las estrategias propuestas. La principal: dimensionar el problema, ponerlo en perspectiva, enfocarse en el ahora y comprender si realmente es una cuestión primordial o sólo un engaño del pensamiento. El dato Estrés Está emparentado a la ansiedad, porque ambos surgen de una amenaza, sea esta real o no.

( Información General )

Fuente: Tiempo Argentino

Día de la Mujer: Los derechos conquistados aún no borran los prejuicios cotidianos

El presente informe fue realizado por D’Alessio IROL, en base a encuestas online efectuadas a  420 mujeres argentinas  mayores de 18 años. Las mismas fueron realizadas entre el 28 de febrero y el 6 de marzo de  2014.

http://issuu.com/dalessioirol/docs/467_ga_dia_mujer

Las mujeres y sus derechos en la Argentina de hoy

 

¿Cómo evaluarías la situación de las mujeres en Argentina en relación al cumplimiento de sus derechos?

%

      Excelente, hay  completa igualdad

2

      Buena, pero con cuestiones a mejorar

61

      Regular, es complicada

32

      Mala, estamos desprotegidas

5

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • A pesar del crecimiento logrado en las últimas décadas, las mujeres argentinas coinciden en que aún no se ha conquistado la plena igualdad de derechos.

 

Los derechos que conquistó la mujer en los últimos 50 años, ¿mejoraron su calidad de vida?

%

 

       Sí, en general

30

      Sí, solo en algunos aspectos

47

      No, la han sobrecargado de tareas y responsabilidades

20

      No, creo que no hicieron diferencia

0

      Prefiero no contestar

3

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Aunque reste camino por recorrer, los pasos dados en pos de la equidad entre los géneros son vistos como un avance por 8 de cada 10 mujeres.
  • Sin embargo, un 20% no está tan segura de las “conquistas”: sienten que los cambios en los roles tradicionales han derivado en un reparto desigual de las tareas.

 

 

¿Cuáles son los principales temas a tratar para permitir el avance de las mujeres?

Respuestas múltiples- %

      Violencia familiar

69

      Tráfico de personas

64

      Igualdad de oportunidades de ascenso laboral

46

      Independencia económica

22

      Posibilidad de educación/capacitación

19

      Prevención de salud/Acceso a salud

15

      Otras

2

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Los temas más urgentes a resolver para mejorar su situación pasan por las situaciones más extremas: La violencia intrafamiliar y la trata de personas.

   


Los prejuicios aún siguen vigentes

En tu vida personal, ¿alguna vez sentiste que el hecho de ser mujer te perjudicaba? ¿En qué?

Respuestas múltiples – %

      Menores posibilidades de ascenso laboral

39

      Recibir comentarios obscenos

35

      Menor salario que los hombres a igual puesto

33

      Malos tratos o violencia

21

      Dificultades para ejercer la profesión que me gustaría

19

      Menor poder de decisión en mi hogar

6

      Otra respuesta

6

      No siento que ser mujer me perjudique

28

Fuente: D’Alessio IROL

  • 7 de cada 10 mujeres se han sentido en ocasiones perjudicadas por su género.
  • La desprotección más generalizada es aquella que se da en el ámbito laboral.

¿Alguna vez menospreciaron tus opiniones o habilidades en algún ámbito? ¿En cuál?

Respuestas múltiples – % Los resultados pueden sumar más de 100.

Opiniones sobre fútbol

32

Manejo de automóviles

31

Reparaciones hogareñas

28

Opiniones políticas

24

Deportes en general

16

Decisiones financieras del hogar

15

No, nunca me pasó

30

Otras

4

Fuente: D’Alessio IROL

  • Más allá de la discriminación en los grandes temas, subsiste un tipo de violencia más cotidiana.
  • 70% de las consultadas han sido víctimas de los prejuicios y estereotipos, relacionados con temas de la vida diaria.

 

Mil cosas a la vez: Casa, trabajo… y tiempo para crecer

¿Cuántas horas al día destinás a actividades hogareñas (cuidado de la casa, de la flia., etc)?

%

      Más de 8 horas

12

      Entre 6 y 8 horas

13

      Entre 4 y 6 horas

25

      Entre 2 y 4 horas

33

      Menos de 2 horas

16

      No realizo actividades hogareñas

1

 

Fuente: D’Alessio IROL

  • A pesar de haberse sumado a la par del hombre al mercado laboral, la totalidad de las mujeres realiza además tareas hogareñas.
  • La mitad de ellas destina a las mismas más de 4 horas por día.

¿En quién recaen en tu casa las siguientes responsabilidades del hogar?

Base: Mujeres que viven con su pareja %

 

En el hombre

En la mujer

En ambos

Pref no responder

Limpiar

3

62

29

6

Cocinar

4

58

35

3

Hacer compras cotidianas

4

47

48

1

Cuidar a los hijos

2

35

42

21

Ser sostén económico

24

13

60

3

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • A pesar de que en el 60% de los hogares se comparte la responsabilidad del sustento económico, las tareas que hacen al funcionamiento del hogar siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres.
  • Si bien ya hay hombres que empiezan a colaborar con las tareas, son casi nulos los casos en los cuales ellos asumen la responsabilidad principal (en promedio, solo un 3% de los hombres que vive en pareja está a cargo de la limpieza, cocina o cuidado de los hijos).
  • Hacer las compras y cuidar a los chicos son las actividades donde ellos colaboran más, pero son más reticentes a las tareas de limpieza.

 

¿Qué actividad realizás por placer para vos misma?

Respuestas múltiples. Los resultados pueden sumar más de 100. %

      Lectura, fotografía, escritura

67

      Ejercicio, deportes

47

      Ir de compras

41

      Tratamientos de belleza

37

      Actividades solidarias

21

      Yoga, meditación y similares

21

      Artes dramáticas, danza, música

16

      Artes plásticas

11

      Otras actividades

7

      No realizo ninguna actividad para mí

7

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Mundo laboral más vida de ama de casa no desalientan a las mujeres de aprovechar su tiempo. En medio de sus rutinas, encuentran tiempo para las actividades.

 


¿Cuáles son tus proyectos para los próximos 5 años?

Respuestas múltiples. Los resultados pueden sumar más de 100. %

 Viajar

79

Crecer laboralmente

53

Hacer un curso o carrera

30

Empezar un emprendimiento

29

 Aprender idiomas

25

 Recibirme

14

Tener hijos

20

Conseguir pareja

11

Casarme

10

Ir a vivir con mi pareja

8

Vivir sola

7

Otros

8

No tengo proyectos

3

Fuente: D’Alessio IROL

  • Los proyectos femeninos no pasan exclusivamente por el hogar y la familia: Las mujeres ponen altas expectativas en alcanzar sus metas de desarrollo profesional y de carrera.