Encuesta llamativa: quiénes son los macristas con peor imagen entre los K

Una consultora preguntó a los electores del FPV sobre siete referentes oficialistas. ¿Cómo les fue a Macri y Carrió? ¿Y a Vidal y Larreta?

Puede tomarse como un castigo o, por qué no, hasta como un elogio. Una conocida consultora acaba de publicar una extensa encuesta, que permite elaborar un ranking particular: cómo ven a los principales dirigentes del macrismo los votantes kirchneristas. ¿A quién quieren menos? Desde el presidente Mauricio Macri a la diputada Elisa Carrió. De la gobernadora María Eugenia Vidal al jefe de Gabinete Marcos Peña. Dos datos: ninguno pasa de 13% de imagen positiva y el peor visto trabaja en el Ejecutivo.

El trabajo es de las firmas D’Alessio IROL / Berensztein. Se trata de su monitoreo mensual, relevado en julio y publicado este mes, que incluye 1.152 casos de todo el país.

Entre decenas de mediciones, la encuesta, desarrollada en un informe de 28 páginas, ofrece una tabla tradicional con la imagen de 13 dirigentes oficialistas y opositores. Los ordena por sus números positivos.

Como elemento distintivo, se confirma un fenómeno: María Eugenia Vidal es la única que tiene más imagen positiva que negativa, 51% contra 43%, lo que le da un diferencial a favor de 8 puntos. Todo el resto termina con signo menos.

El orden en esta tabla de la consultora, se hace a partir de las imágenes positivas. Debajo de la 1) Vidal se ubican:

2) Macri 40%

3) Carrió 40%

4) Martín Lousteau (38%)

5) Esteban Bullrich (37%)

6) Horacio Rodríguez Larreta (35%)

7) Cristina Kirchner (32%)

8) Juan Manuel Urtubey (29%)

9) Gabriela Michetti (28%)

10) Marcos Peña (25%)

11) Sergio Uñac (15%)

12) Miguel Angel Pichetto (12%)

13) Daniel Scioli (12%).

Pero más adelante, el trabajo muestra un recorte de cada dirigente y allí divide la imagen sobre cómo opinaron de ellos los votantes de Cambiemos y los del Frente para la Victoria. Así puede elaborarse este particular ranking de referentes macristas, bajo la lupa de los seguidores K.

Como se dijo de arranque, ninguno pasa los 13 puntos de imagen positiva entre los K. ¿Quién los consigue? Otra vez Vidal. Luego, viene Larreta (10%) y tres que apenas llegan a 5%: Macri, Carrió y Esteban Bullrich. En el fondo de la tabla aparecen Michetti (4%) y Peña (3%).

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El lado B

En cambio, si la tabla de la imagen positiva de los referentes macristas se hace con sus propios votantes, los números son muchísimo más altos. Y el orden de preferencias varía poco. Queda así:

1) Vidal 85% de imagen positiva

2) Macri 73%

3) Carrió 73%

4) Esteban Bullrich 68%

5) Rodríguez Larreta 58%

6) Michetti 51%

5) Peña 47%

Publicado en Clarín el 09/08/2018

Para el 85% de los argentinos, la economía está en su peor momento en dos años

El 85% de los argentinos cree que la situación económica del país se encuentra en su peor momento en dos años, según un sondeo sobre Humor Social y Político que realiza la consultara D’Alessio IROL. Y además, 6 de cada 10 no ve mejoras para los próximos meses.

El registro negativo es el más alto desde julio de 2016. En realidad, ese pico ya había sido superado en mayo cuando alcanzó el 75%, pero el deterioro de las expectativas se aceleró. Además, solo un 13% ve con optimismo el presente económico y 37% cree que mejorará en el próximo año.

“La confianza en la gestión predomina entre votantes de Cambiemos, pero no merman los signos de agotamiento”, sostiene la consultora. Pese a esto, no se registran señales fuertes de crisis en la economía cotidiana: existe capacidad de ahorro, aunque con un esfuerzo que estaría llegando a su límite, y se mantienen proyectos.

Desde julio de 2016 que el Gobierno no alcanzaba en este relevamiento una imagen tan negativa, con un 64% contra 34%. Es la brecha más grande desde que Mauricio Macri es presidente. Otro dato es que el 60% de los encuestados considera que el Ejecutivo no entiende cómo se sienten los argentinos.

Los temas económicos son los que más preocupan, con la inflación y las tarifas al tope. La inseguridad continúa generando un fuerte temor y es la tercera preocupación. Le siguen temas políticos: corrupción (pasada y presente) y entrega indiscriminada de subsidios.

En cuanto a la imagen de los principales dirigentes políticos, Macri alcanzó los 53 puntos de imagen negativa contra 40 positiva. Mientras que la de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal está en su nivel más bajo desde que asumió, y la de la diputada oficialista Elisa Carrió llegó a 54% negativa también en niveles récord para su imagen.

En cambio, la expresidente Cristina de Kirchner recortó la brecha entre imagen negativa y positiva, aunque la primera sigue muy por encima de la segunda: 62% vs. 32%.

Publicado en Ámbito el 08/08/2018

La economía preocupa a todos y erosiona la confianza en el Gobierno

La inflación y el aumento de tarifas desvelan a la sociedad y alimentan el pesimismo sobre el futuro. El oficialismo se desgasta pero nadie lo capitaliza

La sociedad mantiene en alto su preocupación por el andar de la economía y exhibe signos de deterioro en su relación con la gestión de Cambiemos, según lo revela la última entrega del Monitor del Humor Social y Político, que D’Alessio Irol/Berensztein realiza en exclusiva para El Cronista.

Hoy, un 75% de los encuestados que eligieron a Mauricio Macri en 2015 cree que la situación económica es peor que la de hace un año, cifra que alcanza a un 96% entre los que optaron por el FPV. En cambio, sobre la perspectiva a un año, la proyección negativa alcanza a un 90% de quienes optaron por la oposición, pero solo llega al 29% de los que lo hicieron por el oficialismo.

Como consecuencia de ello, la evaluación positiva de la gestión entre los 1152 encuestados en todo el país se hundió hasta el 34%, mientras dos de cada tres personas la consideran como mala. Peor aún, seis de cada diez considera que el Gobierno no tiene claro cómo se sienten los argentinos, una visión que alcanza a uno de cada dos electores de Macri.

Al respecto, el analista Sergio Berensztein señaló que “antes del terremoto de los cuadernos de la corrupción K, el escenario político se presentaba muy complejo para el Gobierno. Un fuerte deterioro en las expectativas respecto del rumbo de la economía, liderado por la inflación, alimentaba el efecto desilusión que se aceleró con la fuerte crisis cambiaria. Tendremos que evaluar con cuidado cómo impactará este nuevo escándalo de corrupción en las preferencias de los ciudadanos, sobre todo de cara al proceso electoral”.

Por lo pronto, en el ranking de los temas que más preocupan se combinan cuestiones que afectan al día a día, como la inflación, el aumento de las tarifas y la presión impositiva, con temas como la inseguridad y la corrupción, entre otros. No obstante, se mantiene en terreno positivo la mención de proyectos personales que implican dinero y se observa que existe capacidad de ahorro en una de cada dos personas, aunque con un esfuerzo que estaría llegando a su límite.

En ese sentido, Eduardo D’Alessio indicó que “más de la mitad de la población continúa teniendo proyectos personales, lo cual habla de que la expectativa generalizada es que la crisis no sobrepase los próximos meses” y añadió: “Tal vez una de las preocupaciones más significativas de la población es que prácticamente la mitad de quienes votaron al actual Gobierno en el ballottage y el 70% de quienes no lo hicieron opinan que el Ejecutivo no tiene claro cuál es el rumbo a seguir”.

 Pese a ello, los dirigentes de la oposición no sobresalen ante el desgaste que sufren los oficialistas. “En principio, los líderes de Cambiemos siguen gozando de mejor imagen, destacándose fundamentalmente la figura de Maria Eugenia Vidal (el caso del financiamiento de la campaña no parece haberla afectado, al menos por ahora). El gran interrogante es si Macri podrá desacoplarse del efecto tóxico que puede tener en su figura el escándalo de los cuadernos dado su pasado empresario y el involucramiento de Iecsa y sus familiares”, remarcó Berensztein.

“Entre referentes ajenos a la actual gestión continúa destacándose la imagen de Roberto Lavagna”, agregó D’Alessio. En cambio, entre el resto de los opositores, el mayor guarismo lo ostenta Cristina Kirchner, pero resta saber si sufrirá un impacto por la causa de sobornos. Y es que, antes de conocerse el caso, 76% de los encuestados pedía seguir adelante con la ley que autoriza a recuperar bienes y dinero incautado por casos de corrupción, aunque origine problemas con partidarios de quienes cometieron ilícitos.

Publicado en El Cronista el 07/08/2018

La corrupción no debe quedar impune y los bienes tienen que ser recuperados

El tiempo de la corrupción nunca se acaba en la Argentina. Atrapa la atención ciudadana en la medida en que algún eslabón de la cadena delictiva se rompe y las investigaciones avanzan. Algunas veces las judiciales. Otras las políticas. Y en muchas ocasiones, como la de los Panamá Papers o la reciente de los Cuadernos K, las periodísticas, que develan parte de la trama oculta de procedimientos ilegales vinculados, como en este caso, con las más altas esferas del poder público y privado.

Y decae cuando los casos tropiezan en la Justicia con procedimientos deficientes que diluyen las pruebas y extienden los plazos hasta hacer caer las acusaciones.

Diez cuadernos con anotaciones precisas del traslado de al menos 160 millones de dólares, videos con su voz y una declaración como arrepentido del mismo protagonista, dejaron expuesto un entramado de sobornos que, según Oscar Centeno, el chofer del por entonces secretario de Energía, Roberto Baratta; formó parte de la cara oculta del gobierno kirchnerista. Elementos que encuentran puntos comunes con los bolsos llenos de billetes que intentó ocultar el ex secretario de Obras Públicas, José López. O con la valija con u$s 850.000 que llegó en 2007 en un avión en el que viajaba Claudio Uberti, titular del ya desaparecido Órgano de Control de Concesiones Viales, la repartición que poseía oficinas en el edificio de cuyo estacionamiento partieron algunos de los bolsos mencionados por Centeno en sus anotaciones.

El caso de los cuadernos estalla en momentos en que la economía atraviesa una de sus peores etapas y cuando la fuerza gobernante es investigada por el financiamiento de la campaña electoral. Pero así como ambos temas no deben salir de agenda, tampoco un delito, debidamente probado, tiene que quedar impune, ni acotarse a una simple detención. Según una encuesta de D’Alessio IROL/Berensztein, tres de cada cuatro personas apoyan una ley para recuperar lo incautado en estos casos. Los actos de corrupción tienen que ser sancionados y los bienes recuperados, cualquiera sea el autor y la oportunidad en que se conozcan.

Publicado en El Cronista el 03/08/2018

Finanzas y millennials: una deuda que la tecnología todavía no consigue saldar

Los jóvenes argentinos tienen herramientas para invertir al alcance de un clic, pero en su mayoría siguen siendo reacios a operar online

Nacieron antes del 2000, tienen entre 20 y 35 años, representan un tercio de la población argentina y la tecnología es protagonista de su vida cotidiana. Sin embargo, la enorme cantidad de herramientas digitales a su disposición no parece ser suficiente para arreglar los problemas que los mantienen alejados de las finanzas: solo uno de cada diez millennials realiza algún tipo de inversión, según un estudio realizado por la consultora D’Alessio IROL para LA NACION.

La generación que creció a la par de la revolución digital tiene muchas menos barreras de entrada que cualquier generación anterior, pero aun así no apuesta a los instrumentos financieros para capitalizarse. Aunque la mayoría sostienen que se debe a la falta de fondos (69%), un enorme porcentaje (46%) dice que no lo hacen por no saber cómo y otro (17%) explica que las inversiones les generan desconfianza.

Las aplicaciones y plataformas digitales que apuntan a simplificar el acceso a las inversiones se han multiplicado en los últimos años, especialmente en el mercado de las criptomonedas, pero esto parece no ser incentivo suficiente para que los jóvenes den el salto de fe. Incluso, quienes se animan a darlo eligen esquemas conservadores.

El estudio realizado por D’Alessio IROL comprobó que a la hora de invertir, la mayor parte de los jóvenes (42%) se apoya en las recomendaciones y consejos de personas de confianza, como familiares, amigos y compañeros de trabajo. El segundo medio entre los más populares para recibir asesoramiento son las plataformas de inversión online (39%), seguidas por los bancos (35%) y los agentes de bolsa (26%).

Sin embargo, al momento de concretar la inversión la tendencia se revierte. Al contrario de lo que se podría esperar de una generación hiperconectada, solo el 10% terminan el trámite a través de internet, mientras que las inversiones concretadas en el banco alcanzan el 52%, con los agentes de bolsa reteniendo un 26%. Esta modalidad híbrida entre consultas digitales y concreciones personales recuerda los primeros tiempos del comercio electrónico.

“Es un proceso parecido al que se vivió con el e-commerce. Los que vivimos la transición nos acordamos de que cuando arrancó las personas no querían poner su tarjeta de crédito en la página web, pero con el tiempo eso fue cambiando”, explica Diego Gurpegui, cofundador de Improve-in, una empresa especializada en desarrollo de software para soluciones financieras.

Una de las explicaciones posibles para este fenómeno es el enorme desconocimiento del ámbito financiero que poseen los más jóvenes. Nora D’Alessio, directora del área de investigación del Estudio D’Alessio IROL, afirma que aun entre quienes se autodenominan inversores solo dos de cada diez saben en qué y cómo invertir. Según la especialista, esta carencia de información genera falta de confianza y aversión al riesgo.

Gurpegui sostiene que lo que hace falta es mayor difusión, educación y un cambio cultural que ayude a que los jóvenes pierdan el miedo. “Esto se puede lograr a partir del diseño. Podemos hacer que las nuevas herramientas se asemejen a las aplicaciones que el usuario usa y que ya le generan seguridad. Pero romper la barrera no es suficiente. Si una persona usa una plataforma y esta luego falla, es difícil que vuelva a confiar. Por lo tanto, también hace falta robustez para mantener la confianza”, comenta.

“Las herramientas fintech son muy populares en Europa y Estados Unidos, donde hay plataformas de inversiones con tres millones de usuarios, como Acorns. Acá en la Argentina todavía estamos dando los primeros pasos”, explica Alan Mac Carthy, economista y fundador de Front, una startup que busca incentivar el ahorro en los jóvenes a partir de un esquema sencillo. “Tenemos que focalizarnos en educar y hacer la experiencia lo más simple posible. Cuanto más sencilla sea, más confianza vamos a generar en el usuario, que es quien debe tener el poder frente a la herramienta”.

En nuestro país, la desconfianza también alcanza a activos más novedosos, como las criptomonedas. En el mundo, un 30% de los millennials prefiere invertir US$1000 en bitcoins (BTC) que en bonos gubernamentales, según una encuesta realizada por el fondo Blockchain Capital. Sin embargo, los resultados del estudio realizado por D’Alessio IROL demuestran que la tendencia no se replica en la Argentina.

La encuesta realizada en nuestro país preguntó a los millennials qué harían si recibieran US$50.000, y solo un 2% de quienes se consideran inversores respondieron que estarían dispuestos a invertir en el criptoactivo más reconocido.

“Para invertir en el mundo cripto hay muchísimas herramientas digitales y muchas menos barreras regulatorias que para acceder a cualquier otro instrumento financiero. Si bien en la Argentina podés acceder a los mismos criptoactivos que en cualquier otro lugar del mundo, es un entorno muy riesgoso y eso puede disuadir a los más precavidos”, comenta Gurpegui.

Al contrario de lo que podría pensarse, los millennials no solo son tradicionales en cuanto a métodos y plataformas, sino que el tipo de inversión que realizan demuestra una enorme aversión al riesgo. Según el informe, aun quienes se autodefinen como inversores prefieren una cartera más conservadora y previsible, aun en detrimento de la rentabilidad. El 60% de los jóvenes inversores lo hacen en dólares, un 38% en plazos fijos y un 11% en bonos, dando muy poco espacio a otras alternativas más lucrativas.

“Las formas de ahorro o inversión en el país son escasas o muy desconocidas, y la educación financiera es bastante mala”, dice Santiago Bulat, economista y consultor. Además, agrega que en los últimos tiempos la tasa de interés real de las inversiones en pesos siempre fue negativa, lo que pudo haber llevado a los más jóvenes a inclinarse por opciones como los plazos fijos o el dólar, aun dejando de lado otras alternativas de ahorro relacionadas con el mercado de capitales. “Es una cultura que de a poco hay que ir cambiando”, concluye.

Los emprendedores, fondos de inversión y especialistas que componen la industria financiera más tecnológica (conocida en inglés con el nombre de fintech) no solo tienen la oportunidad de cerrar la brecha que separa a los más jóvenes de las inversiones, sino también de capturar un mercado estratégico tan vacante como lucrativo. Según D’Alessio, “quien pueda ganarse la confianza de los millennials será capaz de retenerlos como clientes”.

Publicado en La Nación el 01/08/2018

Bullrich defendió los cambios en las FF.AA.

La ministra destacó el papel que las Fuerzas Armadas pueden tener en la lucha contra el narcotráfico en el norte. Aseguró que, en ese aspecto, el kirchnerismo estaba “flojo de papeles”.

Uno de los temas de la semana fue el cambio que impulsó el gobierno de Mauricio Macri para las Fuerzas Armadas, que quedarían habilitadas para actuar contra el terrorismo y el narcotráfico, y que recibió duras críticas por parte de sectores opositores, especialmente desde el kirchnerismo.

Por eso, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a defender el nuevo rol del de las FF.AA y aseguró que el kirchnerismo las movilizó sin una reglamentación que lo permitiera.

Una encuesta de la consultora D’Alessio IROL y Berensztein revela que la mitad de los argentinos rechaza la reconversión dispuesta por Macri mientras que la otra la apoya. El punto en común: la preocupación por la inseguridad.

 “La sorpresa es que el kirchnerismo critique esto cuando ellos tuvieron a las FF.AA. en las fronteras con un instrumento jurídico más endeble que el tenemos nosotros, por eso cambiamos el decreto. Estaban flojos de papeles para llevar esos 2.000 efectivos de las FF.AA. que llevaron”, afirmó en una entrevista en el programa Aire de Noticias, de radio Mitre.

Con respecto a derogación del decreto que impedía que las Fuerzas Armadas actúen en seguridad interior, Bullrich remarcó que “lo cambiamos justamente porque el decreto de Nilda Garre era endeble”. Además aseguró que “es decisión de nuestro gobierno que las FFAA, mas allá de las tareas que les ha dado el presidente, deben poder ser parte de la democracia y no condenarlas toda la vida por algo que sucedió hace 40 años”.

Bullrich remarcó que “la tarea que ha planteado el presidente es la de un apoyo logístico en la frontera norte” y consideró que “a veces se discute por discutir y por llevarnos la contra. Nos gustaría que participen y que le den un lugar a las FF.AA para sacarlas de ese lugar oscuro, porque hoy los miembros de las Fuerzas Armadas son jóvenes que elijen estar ahí y que no tienen nada que ver con ese pasado”.

Por otro lado, Bullrich volvió a descartar un escenario de conflicto hacia fin de año y apuntó contra las “organizaciones que tienen intereses políticos”.

“No vemos ninguna posibilidad de que haya un problema social. Vemos que hay grupos políticos…lo hemos escuchado a (Luis) D’Elía esta semana en una declaración temeraria, y este tipo de cosas son agitadas desde minorías políticas pero no desde la gente”, aseveró.

Publicado en MDZ el 29/07/2018

Encuesta: la mitad de los argentinos, a favor de los cambios en las FF.AA.

Son datos de un relevamiento de la consultora Berensztein (con D’Alessio Irol), realizado durante julio.

La decisión del presidente Mauricio Macri de modificar el decreto que reglamentaba las funciones de las Fuerzas Armadas impulsó un gran debate político, que generó en la oposición duras críticas contra Cambiemos.

Hubo pronunciamientos de varios sectores del kirchnerismo, de la izquierda, y también de organizaciones de derechos humanos. Incluso, llamaron a manifestar el pasado jueves.

Pero ¿qué piensa la gente sobre el nuevo rol de las FF.AA., planteadas por el propio Macri y defendido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y por el ministro de Defensa, Oscar Aguad?

Según una encuesta de la consultora Berenstein (junto a D’Alessio Irol), hoy la inseguridad es una cuestión de “importancia” para el 95% de los ciudadanos (68% dice que es “muy importante” y el 27%, “algo importante”).

Es mayor la preocupación en el segmento más afín al Gobierno nacional (85% de votantes de Cambiemos la calificó de “muy importante” vs. 50% entre seguidores del FPV), según explica el informe.

En ese contexto, el 50% de los consultados consideró que “el decreto de reconversión de las Fuerzas Armadas va a tender a mejorar el problema de la inseguridad”.

Especial: la reforma sobre las Fuerzas Armadas

Allí, está clara la “grieta” política que divide al país. En esa porción, ocho de cada 10 de los votantes de Cambiemos (82%) creen que la reconversión será útil, algo que comparten dos de cada 10 (18%) votantes del kirchnerismo.

Mientras que, entre los que dicen que no servirá para nada, el porcentaje es casi simétrico: 1,5 de cada 10 votantes de Cambiemos (14%) contra casi ocho de cada dos (77%).

Sin título

Publicado en La Voz del Interior el 29/07/2018

La obsesión eterna con los militares

Alemania, Italia y España pudieron exorcizar sus horripilantes fantasmas militares del pasado, inigualablemente mortíferos, sin que sus actuales Fuerzas Armadas tengan que cargar esos pavorosos crímenes en sus espaldas para siempre.

Pero en la Argentina eso es del todo imposible: los fantasmas que derivan de la última dictadura militar tienen mayor entidad que los del nazismo, el fascismo y el franquismo. Los crímenes cometidos, para colmo, en nombre del Estado, entre 1976 y 1983, no llegaron, ni de lejos, a las dimensiones colosales de aquellos, pero es aquí, y no en Europa, donde nos quedamos empantanados con ese trauma. Es obvio que víctimas y deudos de ellas lo sufrirán de por vida. En esos casos, solo cabe la solidaridad, la comprensión y el reclamo legítimo de que la Justicia actúe hasta las últimas consecuencias.

Pero el resto de la sociedad debe hacerse cargo de resolver el tema y dar vuelta la página, lo que no quiere decir olvidar ni justificar ese capítulo negro de nuestra historia contemporánea. Por las declaraciones impetuosas y el acto de los últimos días frente al Ministerio de Defensa, eso parece estar muy lejos de suceder porque persiste una perversa “zona de confort” política que consiste en revolver continuamente esa herida antigua para impedir su cierre definitivo.

No bastó con que los máximos responsables de la represión estén presos o hayan muerto en cautiverio; no bastó con que se mantenga en un inaudito limbo eterno de prisiones preventivas que duran décadas a muchos otros militares “por si acaso”; no bastó con que se haya reducido a las Fuerzas Armadas a una mínima y casi humillante expresión y se las tenga arrumbadas en un rincón para nada. Y no son pocos 70.000 efectivos, que el actual gobierno pretende reducir a 50.000, al tiempo de llevar adelante un cambio profundo de paradigma, en una tarea que por lo menos demandará tres años, para volverlos eficaces frente a los nuevos peligros foráneos (ciberterrorismo, narcotráfico, terrorismo islámico, pesca pirata, etc.), que ya no pasan por guerras convencionales con países vecinos, al menos en nuestra región.

Mauricio Macri apeló a un decreto para reponer el espíritu de la ley original de Defensa, de 1988. Es que en 2006 el que se atrevió con un decreto a toquetear y empeorar a ese verdadero monumento al consenso democrático votado por todas las fuerzas políticas fue Néstor Kirchner, con el auxilio de Nilda Garré. Eliminarlo con el mismo procedimiento puede que no sea lo ideal y hasta se entrevé cierta cuota de malicia (¿involuntaria?) por parte del Presidente.

Cristina Kirchner directamente le pasó por encima a ese texto alumbrado en la primavera alfonsinista cuando nombró a César Milani al frente del Ejército, hoy preso por violación de los derechos humanos, y al que intentó encaramar al frente del espionaje interno.

Fue más que interesante la visita del exministro de Defensa de Alfonsín, Horacio Jaunarena, el jueves último al programa Terapia de noticias, que emite LN+. Allí explicó muy bien la diferencia sustancial de labores entre cuerpos de seguridad (policías, Gendarmería, Prefectura) y Fuerzas Armadas. El objetivo de las primeras, recordó, es disuadir; la meta de los militares, en cambio, es destruir al agresor externo. De allí, la tragedia desatada cuando apuntaron sus armas hacia adentro y es lo que se debe evitar a toda costa que vuelva a suceder. Pero eso no ocurre, por lo menos, desde hace 35 años. La última asonada carapintada, en diciembre de 1990, cuando ya gobernaba Carlos Menem, fue aplastada por los militares leales que defendieron la democracia.

También debe evitarse que se vuelva a constituir el “partido militar”, que allanó el camino al poder de fuerzas conservadoras en distintas etapas y que en 1945, en un giro copernicano, parió al peronismo.

Pero, asimismo, es menester dar vuelta la página -que tampoco significa liberar a nadie que deba purgar su pena- para que la causa de los derechos humanos no sea objeto de constante manipulación política y pueda ampliar su campo de acción hacia otros aspectos sobre los que no presta atención.

El periodista Martín Granovsky, que en Página 12 apeló a un título desafortunado por lo tremendista -“Macri nos lleva a la muerte, 30 años después”-, pareció recuperar cierta cordura en una parte de su artículo, lo que debe haber fastidiado a buena parte de su feligresía, al apuntar que “un general de 55 años tenía 13 años, en 1976”.

Aquí también la grieta se expresa en toda su dimensión: según una encuesta reciente de D’Alessio IROL/Berensztein, ocho de cada diez votantes de Cambiemos creen que la reconversión de las FF.AA. será útil, pero solo dos de cada diez seguidores de Cristina Kirchner piensan lo mismo.

Hoy, los kirchneristas, que callaron ante Milani y el Escudo Norte (certezas), son los que se rasgan las vestiduras por lo que Macri pudiera llegar a hacer con los militares (suposiciones). Necesitan soñar despiertos pesadillas a medida (los militares reprimiendo conflictos sociales) para confirmar así sus peores presunciones sobre el Gobierno. Es un deseo paradójico y vehemente en el que se potencian con la izquierda, siempre dispuesta a ser funcional para contribuir a los malestares reales o imaginarios.

Resulta absurdo que fuerzas políticas más serias se pongan de acuerdo para derogar en el Congreso un decreto que pretende anular otro para volver al texto original firmado por el padre de la democracia.

Publicado en La Nación el 29/07/2018

Uno de cada cuatro votantes de Cambiemos cambió su mirada sobre Vidal por el caso aportantes

El escándalo de los aportantes truchos impacto en la imagen de la gobernadora bonaerense, quien pidió que la Justicia aclare de dónde provino el dinero.

Una encuesta realizada muestra que 1 de cada 4 consultados cambió marcadamente su opinión sobre la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, luego de que El Destaperevelara que Cambiemos utilizó la identidad de personas que son beneficiarias sociales para declarar aportes truchos.

De acuerdo a una encuesta realizada por las consultoras D’Alessio IROL y Berensztein, la percepción mayoritaria de que los manejos poco transparentes de los fondos de campaña se extienden a todo el arco político. “Esta sospecha se da en casi la totalidad de los seguidores de Cambiemos y también la asumen 3 de cada 10 simpatizantes del FPV”, concluye el estudio.

“Entre el grupo más afín a Cambiemos, el impacto fue de un 23%, con distintos grados de intensidad”, agrega el estudio.

Hace más de un mes, El Destape reveló que Cambiemos utilizó la identidad de beneficiarios sociales para justificar los aportes de su campaña legislativa en la provincia de Buenos Aires en 2017.

Tras la revelación aparecieron cientos de nuevos casos en los que figuran monotributistas, trabajadores y hasta jubilados.

Los mismos funcionarios, ex candidatos, intendentes y concejales de Cambiemos denunciaron que no aportaron dinero a la campaña como hizo figurar el partido ante la Cámara Nacional Electoral.

Publicado en El Destape el 28/07/2018

Stanley confirmó que “Macri va a ir por la reelección” en 2019

La ministra de Desarrollo Social aseguró que “nunca estuvo en duda” la candidatura del Presidente en los próximos comicios. Admitió que entre los aportantes truchos hay afiliados al PRO.

En medio de la tormenta económica y el escándalo por los aportantes truchos, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, confirmó que el presidente Mauricio Macri “va a ir por la reelección” en los comicios de 2019.

“La reelección del Presidente está clara, vamos a dar la pelea el año que viene. Va a ir por la reelección. Nunca estuvo en duda. Estoy tranquila de saber y poder decir que Macri va a ir por la reelección”, declaró Stanley durante una entrevista en CNN en Español.

De esta manera, la funcionaria intentó despejar las dudas sobre las candidaturas del oficialismo en medio del malestar por la situación económica y el ajuste que pide el FMI.

Lo cierto es que el descontento por la situación económica y el pesimismo sobre el futuro golpean con fuerza en la imagen que la opinión pública tiene del presidente Mauricio Macri.

Un sondeo de Grupo de Opinión Pública que mide el Humor Social asegura que éste alcanzó en mayo un nivel de 62,3% negativo y 37,3% positivo. Se trata de los picos más alto y bajo, respectivamente, desde enero de 2016.

En tanto, un informe de D’Alessio Irol marcó que en junio la gestión alcanzó un máximo de 61% de desaprobación y un piso de 36% la aprobación. Es la brecha más grande entre las curvas desde que comenzó el ciclo Macri.

En otro orden, se refirió a las denuncias por aportes truchos para las campañas de Cambiemos en las elecciones  de 2015 y 2017. “No tenemos nada que esconder”, aseguró aunque admitió que entre los nombres señalados hay afiliados al PRO.

“Se corrió a la contadora que se ocupó del tema y la Justicia va a investigar”, afirmó la funcionaria de Macri. Además, dijo que “pone las manos en el fuego por María Eugenia Vidal”.

Publicado en Letra P el 25/07/2018