Ocho de cada 10 empresarios esperan un 2017 “mucho mejor” que este año

UN 45% DE LAS FIRMAS DICE QUE CONTRATARA MAS MANO DE OBRA

La perspectiva de los ejecutivos es que la situación de sus sectores y de la economía en general sea mucho mejor, con alzas en ventas, empleo e inversiones

EL CRONISTA EN MAR DEL PLATA/ANDRES SANGUINETTI

Enviado especial El cambio de clima que se siente entre los hombres de negocios tras la salida del kirchnerismo y el desembarco de Cambiemos en el gobierno se trasladó a las opiniones que, sobre la situación futura tienen la mayoría de los empresarios en esta edición 52 del tradicional encuentro de IDEA. Es que de manera casi unánime aseguran que en 2017 se verá un crecimiento de sus ventas, habrá una situación económica mejor que la de este año, lo cual les permitirá ampliar inversiones e incorporar mano de obra.

También estiman que se incrementarán las exportaciones y la capacidad de producción en el marco de un escenario que modifica drásticamente las expectativas sobre el futuro de la Argentina y de sus negocios, luego de 13 años de gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Si bien recuerdan la retracción que se generalizó en casi todos los sectores durante el primer semestre, se muestran tranquilos acerca de los resultados que generarán sus actividades, en especial a partir del primer trimestre del año próximo.

Todos estos datos forman parte de una encuesta elaborada el mes pasado por la consultora DAlessio IROL para IDEA, bajo el nombre de Expectativas de Ejecutivos.

El relevamiento fue realizado entre 196 ejecutivos de las empresas más importantes del país y presentado ayer en el marco del 52 Coloquio de IDEA que se está desarrollando en Mar del Plata.

El relevamiento se conoce justo cuando el Indec difundió la inflación de septiembre, que arrojó 1,1% de variación mensual.

La suba de precios sigue siendo un tema de preocupación para los hombres de negocios, junto con la inseguridad, la situación económica, la educación, la justicia, el narcotráfico, empleo y salud.

De todos modos, la encuesta revela que el grado de optimismo es el mayor en los últimos 15 años, sólo comparable con los alcanzados en 2003 en pleno período de las elecciones tras la que Néstor Kirchner asumió como Presidente.

Según la encuesta, ocho de cada 10 empresarios espera que la situación de su sector y de la economía en general sea incluso mucho mejor que la actual a partir de enero del año próximo. Las consideraciones favorables se vuelcan en datos que sostienen que el 45% de las compañías espera incorporar mano de obra en los próximos 12 meses; otro 57% ampliará inversiones debido a las perspectivas positivas que se observan para las ventas y las importaciones.

Los datos revelan una drástica diferenciación con la realizada en el último período del kirchnerismo en octubre pasado, cuando reinaba el pesimismo, no se esperaba una recomposición de la rentabilidad de sus empresas, sino que se esperaba caída que iba a generar impacto en el empleo y en la capacidad de producción.

Este escenario previsto por la encuesta de D´Alessio IROL de 2015 fue el que finalmente ocurrió durante el primer semestre del gobierno de Mauricio Macri, aunque con matices de mejoría

durante el último semestre.

En cambio entre las conclusiones de la encuesta presentada ayer se asegura que “las apreciaciones tiñen la expectativa, elevando los niveles de optimismo para llegar a un próximo semestre con clara tendencia positiva”.

De hecho, los consultados resaltaron las medidas tomadas por el Gobierno para eliminar el cepo, acordar con los holdouts, desacelerar la suba de la inflación y la existencia decisiones tomadas desde el oficialismo que se consideran “de largo plazo”.

Los ejecutivos rescatan también que se atenúa el desequilibrio entre precios y costos, aunque advierten sobre la persistencia de ciertos datos negativos como la disminución de los puestos de trabajo; incremento de los precios y tarifazo, además de la retracción del consumo interno, el déficit fiscal, la competencia de productos importados.

Además se sigue señalando a la educación como un tema fundamental a mejorar, así como reclaman mejorar la seguridad, la justicia, la contención social y la lucha contra el narcotráfico.

Adicionalmente, advierten que se ha ampliado la brecha entre la capacidad disponible como consecuencia de la retracción anterior de las ventas, principalmente en la industria donde se asegura que hoy el 56% de las empresas tiene más del 70% de capacidad empleada.

Pero mas allá de estos reclamos, los empresarios insisten en que hay una mayor cantidad de aciertos que desaciertos, y se aclara que los aciertos tienden a ser estructurales y los desaciertos instrumentales.

El grado de optimismo de los

empresarios es el mayor de los últimos 15 años

El optimismo de los hombres de negocios se respiró en cada rincón del Coloquio de IDEA.

Pese a la recesión, el optimismo empresarial es el más alto en 15 años

Mar del Plata | Ocho de cada diez hombres de negocios creen que sus ventas crecerán el año próximo y un 57% ampliará sus inversiones, según una encuesta la que participaron casi 200 ejecutivos de compañías líderes.

A los economistas les gusta distinguir la foto de la película. Es una manera de describir que, a veces, una imagen, buena o mala, hace perder de vista el desarrollo de los hechos. La foto, en este caso, muestra una contracción económica de entre 1,5 y 2 por ciento, una caída del consumo de entre 4 y 5%, un retroceso de la industria del 4,5% interanual y la inflación alrededor del 40 por ciento anual. A pesar de eso, los empresarios no esperan que la película sea de terror. Ocho de cada diez hombres de negocios creen que sus ventas crecerán el próximo año y los niveles de optimismo empresarial están en los valores más altos en los últimos quince años.

Así se desprende de una encuesta que realizó D’Alessio IROL entre 196 ejecutivos de empresas líderes que se presentó hoy en el 52° Coloquio de Idea. El 65% de los encuestados consideró que el segundo semestre es “mucho mejor” o “moderadamente mejor” al anterior. Y el 78% espera que los próximos seis meses sean todavía mejores.

Las respuestas positivas se replicaron en las distintas preguntas del sondeo. Un 80 por ciento espera una mejora marcada o moderada de sus ventas. Un 47% de los encuestados cree que sus exportaciones aumentarán significativamente o moderadamente en los próximos doce meses, mientras que sólo 10% espera una caída.

Un 57% planea aumentar sus inversiones y sólo 6% recortarlas. En este rubro, la mayoría de los desembolsos se destinarán a modernizar operaciones y procesos. Entre las industrias, el grueso de las inversiones se canalizarán a desarrollar nuevos productos y a incorporar maquinaria. En el sector servicios, el dinero se orientará a desarrollar tecnología y software y a adquirir equipamiento informático.

Además, el 45% de los encuestados consideró que los niveles de empleo aumentarán en 2017, mientras que 9% anticipó recortes en sus plantillas. El 46% restante cree que la cantidad de trabajadores de sus empresas no se modificará.

“Estos valores de optimismo son los más altos de los últimos 15 años”, afirmó Eduardo D’Alessio, responsable de la Encuesta de Expectativas. Las respuestas positivas fueron más contudentes en el sectror Servicios que en el sector Industria, que vive más en carne propia la retracción del consumo y siente la caída de la economía brasileña de los últimos años.

APROBADO

La sintonía de los ejecutivos con el Gobierno que se percibe en el Coloquio quedó plasmada en la Encuesta de Expectativas. Los empresarios y hombres de negocios le reconocen a la administración de Mauricio Macri más aciertos que desaciertos y los aciertos tienden a ser estructurales, mientras que los errores se asocian con cuestiones de implementación de medidas.

El empresariado le reconoció a la gestión Cambiemos la eliminación del cepo cambiario, la apertura comercial, el mayor diálogo, la transparencia y el acuerdo con los fondos buitre, entre otras cuestiones. En cambio, criticó la instrumentación de las tarifas de servicios públicos, que terminó judicializada, cuestiones de comunicación y los altos niveles de inflación, entre otros.

Casi 8 de cada 10 empresarios esperan mejoras en la economía

Es el resultado más optimista de los 20 años que viene haciéndose el sondeo. El 57% prevé aumentar inversiones. MAR DEL PLATA. ENVIADO ESPECIAL

Casi ocho de cada diez empresarios esperan una mejora de la situación económica en 2017, tanto en su propia compañía como a nivel país, según la encuesta de Expectativas de Ejecutivos de IDEA, que fue presentada en Mar del Plata. “Hay un consenso importante de que lo peor ya quedó atrás, es la primera vez en 20 años que hacemos este relevamiento que vemos este nivel de optimismo”, dijo Eduardo D´Alessio, a cargo del trabajo.

“Venimos de un primer semestre muy duro y aun así, un 65% de los encuestados nos respondieron que el desempeño de los últimos seis meses superaron positivamente sus expectativas. Y para los próximos seis meses, un 78% de los encuestados dicen que la situación será mucho mejor o moderadamente mejor”, agregó D´Alessio. La encuesta se hizo entre 193 asociados a IDEA.

En cuanto a los planes de cada uno de los encuestados, más del 90% espera un incremento de sus La cifra 45 Por ciento De los encuestados aseguró que aumentará moderada o significativamente su dotación de personal. ventas: 67% dijo que aumentarán “moderadamente” y otro 13% que lo hará “significativamente”. En materia de inversión, también fueron mayoría (esta vez no tanto) quienes respondieron que habrá más desembolsos en 2017: un 44% respondió que aumentará “moderadamente” y un 13% que lo hará ” significativamente”.

En materia de empleo, un 39% dijo que espera aumentar moderadamente su dotación y un 6% que lo hará “significativamente”. Casi la mitad (46%) respondió que no hará cambios y muy pocos respondieron que despedirán gente, un 9% del total de encuestados.

A la hora de evaluar aciertos y errores del Gobierno, los empresarios priorizaron la eliminación del cepo cambiario (55%), una mayor apertura económica y política al mundo (33%), mayor diálogo (28%), transparencia (20%) y el arreglo con los holdouts (20%), entre otros. “Lo interesante es que estas no son respuestas inducidas para marcar o no con una cruz, sino que eran espacios en blanco donde los encuestados escribían lo que les parecía”, agregó DAlessio.

La columna “desaciertos”, menos nutrida, es sin embargo elocuente: un 58% coincidió en señalar no a los tarifazos energéticos sino a su instrumentación. También hubo un castigo a la política de comunicación del Gobierno (54%) y a lo que denominan “prueba y error” (28%). Los otros dos ítems señalados como desaciertos fueron el nivel de inflación (20%) y el poco avance en materia de seguridad (8%). Justamente inseguridad (74%) e inflación (18%) son los temas que más preocupan a los ejecutivos en su vida cotidiana. Luego, están la educación y la Justicia.

“Lo que estamos observando en la encuesta es que hay una importante expectativa de más medidas de política económica”, agregó Luis Secco, economista y también funcionario del Banco Nación. “Una vez hechas las primeras reformas importantes, esperan que las cosas no queden como están, sino más medidas concretas en materia de impuestos, por ejemplo”.

Entre el 22% que planteó que la situación será peor o mucho peor durante 2017, las explicaciones se basaron en una retracción del consumo, la competencia que representa la apertura a las importaciones, la inflación, la suba de tarifas, el déficit fiscal y los despidos.

Encuesta de IDEA: el 57% de los empresarios dice que aumentará sus inversiones

El relevamiento de Expectativas de Ejecutivos, que realiza D’Alessio IROL para el coloquio, reflejó optimismo; la inseguridad y la inflación, las preocupaciones más comunes

Optimismo. Así se pueden resumir las expectativas de los empresarios que participan en el Coloquio de IDEA. Según la encuesta Expectativas de Ejecutivos, realizada por D’Alessio IROL, un 57% aumentará sus inversiones, y, al hacer un balance del último semestre, un 65% considera que la economía superó las expectativas.

El relevamiento reflejó los resultados más positivos en los últimos quince años. Los números así lo indican: ocho de cada diez empresarios espera que la situación se incluso mejor para el incio de 2017 y un 45% de los consultados espera incorporar mano de obra en los próximos 12 meses.

Según el informe, los empresarios encuentran en el Gobierno mayor cantidad de aciertos que desaciertos. En ese sentido se precisó que “los aciertos tienden a ser estructurales y los desaciertos instrumentales”.

Pico de optimismo empresarial en IDEA

La encuesta del Coloquio mostró indicadores en niveles históricos

MAR DEL PLATA.- Hace un año, todavía en vísperas de las elecciones, el cambio de humor era notorio. “Cualquiera que gane significará un desahogo ante lo que se sufrió con el kirchnerismo puro”, decían a LA NACION.

Esta vez, las flechas de los indicadores de optimismo entre empresarios vuelven a apuntar hacia arriba, de tal manera que alcanzaron niveles récord en casi dos décadas.

La encuesta de medición de expectativas de ejecutivos difundida ayer en el 52° Coloquio de IDEA destaca que dos de cada tres de los consultados aprobaron el desempeño económico del inicio de la gestión de Mauricio Macri y que ocho de cada diez auguraron aún mejores condiciones para 2017.

La evaluación es positiva en casi todos los rubros vinculados con los negocios y hace notar fallas notorias sobre todo en cuestiones coyunturales.

El principal tirón de orejas es por las dificultades en la instrumentación de tarifas; casi a la par, los problemas oficiales de comunicación y, cerca, el repetido mecanismo de prueba yerror que permitió ajustes pero a costa de mellar la confianza en el Gobierno.

La tradicional medición del estudio D’Alessio Irol mostró un pulgar en alto en rubros sensibles como la inversión y el empleo. Confiados en la posibilidad de mejorar sus ventas, el 57% de los hombres de negocios admite que volcará ganancias a capital de producción y un 45% estima que incorporará mano de obra en los próximos doce meses.

“Más que en lo particular, los motivos pasan por el clima y la expectativa por los cambios macro que se están dando”, describió el economista Luis Secco, que admitió su sorpresa por los altos índices de la encuesta.

Con datos recabados entre 196 ejecutivos asociados a IDEA, la consultora puso a prueba la evaluación económica del último semestre y la proyección de expectativas para el siguiente. El 51% consideró que lo ya recorrido fue “moderadamente mejor” y un 14% “mucho mejor” a lo esperado, en tanto un 24% se repartió entre “peor” y “mucho peor”. Los indicadores y la brecha crecen al medir lo que viene: el 78% espera mejoras y sólo un 8% es pesimista.

La eliminación del cepo (elogiado como principal acierto), acuerdo con holdouts, mejoras económicas y reingreso al mundo son los argumentos de los que aprueban lo realizado. Los rechazos se sustentan en la retracción al consumo, la competencia de productos importados, la inflación, la suba de tarifas, el déficit fiscal y los despidos.

En esa balanza es que Eduardo D’Alessio valoró el peso de aprobaciones en valores inéditos. “La recuperación de expectativas es de 72% y es récord en 18 años de nuestras encuestas”, aseguró. El pico anterior había sido de 69% en 2003.

Es cierto que el optimismo que en la encuesta huele a euforia es una apuesta. Así ocurrió en la medición anterior, de junio, cuando la expectativa inicial había tocado 68% y cayó a 64% cuando se midió la satisfacción sobre lo sucedido entre ese mes y la medición presentada ayer.

A los ejecutivos se los sondeó sobre objetivos y perspectivas a 12 meses en cuatro rubros: ventas, inversión, exportaciones y empleo. En todos los casos -y en ese orden- el balance (diferencia entre optimismo y pesimismo) fue positivo. En el primero, 80% vislumbra mejoras y apenas 7% se prepara para algo peor. La mitad arriesga que crecerán sus chances de colocar producción en el exterior.

La mirada positiva hacia el futuro inmediato -quizás apuntalada por el dinero adicional que llegaría a los bolsillos de la gente con el bono de fin de año y la reducción en el impuesto a las ganancias en el aguinaldo- contrasta con algunos tropiezos que se advierten en estos últimos meses, sobre todo por la retracción en las ventas. El 44% de las empresas (en su mayoría industrias) reconoce que está operando con 50 a 70% de su capacidad. El 37% (en este caso con prevalencia del sector servicios) lo hace al 85% y apenas un 19% está al límite de sus máximas posibilidades.

Con mayor confianza que la plasmada en la medición de junio, más de la mitad de los encuestados confía en mejorar su rentabilidad y, en niveles comparables en lo inmediato a 2010, se eleva a 13 puntos el porcentaje de facturación anual que prevén destinar a inversión. “Sube la cantidad de empresas que invertirán y también el monto”, apuntó Secco.

En la rama soft, nuevos productos y capacitación son destino priorizado para inversiones en industrias; en tanto desarrollo de tecnologías y software pesan más en el sector de servicios. Incorporación de maquinaria está a la cabeza de la industria y equipamiento informático en servicios.

A los ejecutivos también se les pidió abrir el abanico más allá de sus negocios. Al tope volvieron a ubicar la educación. Pero esta vez se fortaleció la inquietud por la seguridad y la Justicia, en pleno repunte, además de la preocupación por la contención social y el narcotráfico.
Del editor: ¿qué significa? Sin negar los problemas actuales ni futuros, los empresarios siguen apostando a que el año próximo la economía logrará recuperarse.

 

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Comienza la puja entre Hillary y Trump: ¿a quién prefieren los argentinos?

Se esperan cien millones de espectadores, sólo en los Estados Unidos. Es el primero de los tres debates programados. Clinton llega con una leve ventaja en las encuestas. ¿Y por casa, a cuál de los dos queremos para presidente de ese país?

Se sabe que los debates televisivos tienen una larga tradición en los Estados Unidos y se sabe también que pocas veces definen la suerte de una elección. Pero ante una contienda tan reñida como la de este año, la mirada de todos los analistas internacionales está puesta en el primer enfrentamiento televisado entre Hillary Clinton y Donald Trump.

“La expectación es extraordinaria. Se esperan más de cien millones de telespectadores, una audiencia equiparable a la final de la Superbowl o a los últimos episodios de series como MASH en 1983 (106 millones). A esto hay que añadir los espectadores en el resto del planeta. Porque el debate Trump-Clinton es un acontecimiento planetario”, ilustra el diario español El País

Las últimas encuestas de opinión le dan un pequeña ventaja a la candidata del Partido Demócrata, pero como la distancia entre los dos se reduce día tras día los diseñadores de la campaña de Hillary están todo el tiempo al borde de un ataque de nervios y los tres debates televisados se convierten en tres escalas claves en el camino hacia la Casa Blanca.

El millonario y xenófobo Trump llega a los debates televisados con la ventaja de ser un conocedor del medio: fue el conductor durante varias temporadas de un exitoso reality show, El Aprendiz, en que varios participantes concursan para conducir un proyecto en alguna de las compañías del empresario.

La esposa de Barack Obama, el presidente saliente, atacó ese flanco del candidato republicano. Michelle Obama dijo días atrás durante un acto en Virginia, que “ser presidente no es nada parecido a un reality show” y añadió: “No se trata de enviar tuits insultantes o dar discursos incendiarios, se trata de si el candidato es o no quien puede manejar la enorme responsabilidad de dirigir este país”.

Y continuó: “Si un candidato es errático y amenazante; si un candidato trafica en el camino con los prejuicios y los miedos; si un candidato no tiene planes claros para poner en práctica sus objetivos; si ellos faltan al respeto a sus conciudadanos, incluyendo a gente que hizo extraordinarios sacrificios por nuestro país; déjenme decirles, que ellos son así y es la clase de presidente que serán, créanme”.

Es que justamente, Trump convirtió a la campaña presidencial en su propio reality, el más importante de su vida, para llegar a dirigir la potencia más grande del planeta. Lo hizo mediante declaraciones que buscaron provocar la reacción y que le dieron prensa. Lo mismo que hace cualquier protagonista de un reality que busca sobresalir.

“La historia nos indica que, para un candidato que se encuentra a cuatro puntos, sería difícil aprovechar una excelente actuación en un debate para ganar en noviembre. Es lo que Trump necesita. Pero una ventaja de cuatro puntos significa que incluso un cambio de dos puntos en cualquier dirección es significativo. Es lo que marca la diferencia entre una noche electoral bastante cómoda para Clinton y algo mucho más incierto”, opinó el analista político John Sides.

El debate de de hoy fue programado para coincidir con el 56 aniversario del primer debate presidencial televisivo que se realizó en Estados Unidos: el mano a mano entre un joven, bronceado y relajado John F. Kennedy y un sudoroso y nervioso Richard Nixon. Está organizado en seis segmentos de 15 minutos cada uno y los tres temas que dispararán la discusión serán “La dirección de Estados Unidos”, “Alcanzar la prosperidad” y “Garantizar la seguridad de Estados Unidos”.

El debate de esta noche se realizará en la Universidad de Hofstra, a las 22 de la Argentina, y será transmitido por la cadena NBC. Durará 90 minutos y no tendrá tandas publicitarias. El domingo 9 de octubre se realizará el segundo, que transmitirán las cadenas CNN y ABC en la Universidad Washington de St Louis, Missouri. El tercero se verá por Fox News diez días después, en la Universidad de Nevada, en Las Vegas.

EN LA ARGENTINA

Según el reciente estudio Medición de Septiembre del Tracking de Humor Social y Político, que hacen D’Alessio IROL y Berensztein, a nivel local hay un “masivo apoyo de la población argentina a Hillary Clinton”

Preferencias locales.

Entre las razones por las que los argentinos desean queClinton gane las elecciones se destacan: “porque es demócrata”, “porque es progresista”, “está inclinada a nuestra región”.

Sin embargo predomina las posiciones adversas a Trump: “es el mal menor”, “Trump es peligroso”, “Trump es un problema para el mundo entero”, “Trump es un machista xenófobo”, “es todo lo malo del espíritu yankee”. Se trata de una muestra onlina a 350 personas mayores de edad de todo el país.

Cuando se pregunta las razones para votar al candidato republicano las respuestas son: “para que termine con los problemas de inmigración, “para salir del establishment”, “es sincero”, “es un cambio”, “mano dura”, “piensa primero en los americanos y después en los extranjeros”.

Masivo apoyo de la población argentina a Hillary Clinton

Elecciones en Estados Unidos

Se suma una razonable buena imagen de Hillary Clinton con un rechazo muy fuerte a la figura de Donald Trump.

  • El 93,7% de los encuestados está al tanto de las elecciones en Estados Unidos, mientras que sólo un 6,7% no se da como enterado.
  • Hillary Clinton es la candidata elegida por los argentinos con el 86%.

Los siguientes datos pertenecen a la Medición de Septiembre del Tracking de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein®.

Puede descargar el informe completo acá: Elecciones en Estados Unidos

Formas y contenidos

METODO CAMBIEMOS
Sergio Berensztein
Se suman elementos a la polémica por el estilo oficial de comunicar. Campaña vs. gestión.

Comunica bien el Gobierno? ¿Existen en efecto serios problemas de comunicación, más allá de la polémica surgida esta semana en torno de la cuestión Malvinas, como para motivar un retiro por parte de los principales voceros oficiales en el emblemático CCK, la nave insignia del culto a la personalidad que caracterizó la gestión de Cristina? A menudo me preguntan sobre estas cuestiones, y confieso que no sé qué contestar.
Si me guío por los resultados, ¿cómo dudar de las virtudes de un equipo y de una concepción teórica que, desde 2005, cuando Macri fue electo diputado nacional, a la fecha sólo cosechó éxitos políticos resonantes, muchos de ellos inesperados, como la victoria de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires? “Nos subestiman”, dijo Marcos Peña, y tal vez tenga al menos parte de razón.

Pero hay quienes sugieren que, al margen de las virtudes del “método Cambiemos”, la estrategia comunicacional del Gobierno es, por lo menos, insuficiente sino errónea: una cosa es una campaña electoral, donde el objetivo es seducir a los votantes, y otra muy diferente es comunicar actos o planes de gobierno, sobre todo en un país tan complejo, amplio y diverso (en contraste con un distrito relevante pero acotado y, sobre todo, más rico y homogéneo que el promedio del país, como la Ciudad de Buenos Aires). Respecto de los éxitos logrados por los estrategas de Macri, el contraargumento principal apunta a un conjunto de escenarios contrafácticos que sugieren que el ajustadísimo triunfo de Cambiemos tuvo mucho más de contingencia (en la ciencia política contemporánea, el concepto más aceptado y utilizado es tujes; en el país suele adquirir una connotación más gaseosa) que de planificación estratégica, incluyendo la utilización de redes sociales, mensajes esperanzadores y cosas por el estilo.

En efecto, ¿qué hubiera ocurrido si, en vez de Zannini, Cristina le hubiera dejado elegir a Scioli un compañero de fórmula más competitivo (menos tóxico), que no asustara tanto a los electores independientes? ¿Y si Randazzo hubiese aceptado ser candidato a gobernador o Domínguez le hubiese ganado a Aníbal (en los papeles, no sólo en los rumores o especulaciones de los corredores del poder)? ¿Cuál hubiera sido el nivel de participación de los voluntarios que fiscalizaron la elección presidencial si en Tucumán los comicios se hubiesen desarrollado con relativa normalidad, sin tantos escándalos? ¿Y si arreglábamos con los buitres, volvía el financiamiento, crecíamos fuerte y hasta bajaba algo la inflación? ¿Los sectores medios y medios altos, principal base de apoyo de Cambiemos, hubiesen alterado sus preferencias en un contexto sin tantos cepos ni profundiz ación del intervencionismo autárquico? ¿Acaso hubiese alcanzado Scioli una diferencia más significativa en la primera vuelta (incluso más de 40%, más 10 puntos de diferencia) de haber concurrido al primer debate televisado en la historia política argentina? ¿Y si la campaña duraba una semana más, la tradicional propaganda negativa del FpV hubiera tenido más impacto? Planteos. Estos interrogantes plantean, además, escenarios inquietantes respecto de la solidez de la vocación de cambio que en efecto ha demostrado y aún tiene la sociedad: a pesar de todo lo anterior,

Macri ganó la segunda vuelta apenas por 2 puntos y medio. No cabe duda de que un eventual triunfo de Scioli hubiera cuestionado de manera terminal la estrategia desplegada por Peña, Duran Barba y compañía. De todos modos, es probable que el resultado obtenido los haya obligado a replantearse el margen de acción del nuevo gobierno. Se entiende, entonces, que el imperio del gradualismo haya penetrado transversalmente la agenda gubernamental.

Por algo el peronismo abandonó tan abrupta y contundentemente a Cristina: indudable mariscal de la derrota, responsable de un descalabro electoral y político sin precedentes, no merece ni siquiera la más mínima solidaridad en medio del tornado judicial en el que está metida. A pesar de que, en un reciente sondeo elaborado por D Alessio IROL, un 30% de los argentinos aún tiene imagen positiva de la ex presidenta, y en la provincia de Buenos Aires ese porcentaje se eleva a la mitad. Eso no se traduce automáticamente en votos, pero no abundan los potenciales candidatos que puedan mostrar semejante aceptación en el principal distrito. Por eso todos los caminos, o casi, parecen conducir a Massa, que no está solo ni espera, sino que trabaja para consolidar una estructura que, a diferencia de lo ocurrido entre 2013 y 2015, con el peronismo pero con una vocación frentista y plural, se proyecte como alternativa de poder ampliando su base de sustentación. Lo mismo que hizo Macri con la UCR y la Coalición Cívica.

Una cuestión hasta ahora menos debatida es si los cuestionamientos a la comunicación oficial apuntan a los qué o a los cómo. Algunos especialistas sostienen que el Gobierno hace mucho más de lo que parece, y que algunos temas importantes se diluyen en la vorágine del día a día. Tal vez por estar integrado por tantos hinchas xeneixes, el equipo presidencial parece haber olvidado aquello de poner el huevo y además cacarear. Otros, por el contrario, apuntan a las formas: el combo redes sociales/timbreo no parece convencer demasiado a los segmentos más convencionales de la coalición de gobierno. Por ejemplo, esta semana Ernesto Sanz embistió sin tapujos contra Jaime Duran Barba, a quien culpó por algunos de los principales errores del Gobierno. Sorprende dicha actitud de alguien que conoce de sobra que en última instancia es Macri el que toma o avala las decisiones más importantes.

¿Es necesario que el Gobierno haga más “política”? ¿Qué significa eso exactamente? ¿Qué clase de acciones, en concreto, no se están llevando a cabo que mejorarían en todo caso los resultados de la gestión? El Presidente afirmó que pasa el 80% de su tiempo con el matafuego en la mano apagando incendios y que solamente en el 20% restante puede pensar en el mediano y largo plazo.

Es posible que una vez que se ordene un poco más la agenda y se despejen cuestiones acuciantes (el lío de las tarifas, por ejemplo, consumió muchas más horas y paradójicamente energía de lo pensado, desplazando o postergando otras prioridades), lo importante se imponga a lo urgente. O todo lo contrario: el avance del calendario electoral podría desviar el foco otra vez hacia la coyuntura. Y el debate sobre las cuestiones de fondo (las reformas estructurales, la calidad institucional, la competitividad, el futuro del empleo) sufrirá una nueva, costosísima, típicamente argentina postergación.

Economía: Se mantiene una visión optimista del futuro a pesar de que las mejoras aún no son percibidas

Más de la mitad de los consultados confía en que el año próximo será más próspero, aunque solo 1 de cada 3 percibió mejoras en su situación actual.

Los siguientes datos pertenecen a la Medición de Septiembre del Tracking de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein®.

Puede descargar el informe completo acá: Medición Septiembre | Economía