La oposición no capitaliza el malhumor con la gestión.

Pese al retroceso progresivo que evidencia la gestión del Gobierno en el sondeo de D’Alessio IROL/Berensztein, en particular en el capítulo económico, la imagen de los principales dirigentes de la oposición no logra captar mayor adhesión y, por el contrario, se solidifica la de algunos oficialistas. Por caso, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal cosechó un mayo un 57% de las valoraciones positivas, dos puntos más que el mes anterior, contra solo un 37% de negativas. La diputada Elisa Carrió, a su vez, trepó al 51% de imagen positiva, mientras que el presidente Mauricio Macri cayó dos puntos hasta el 45%. Entre los opositores, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey ascendió a un 32% de calificación positiva, pero con un 48% de negativa. Aún así, su imagen es mejor que la del jefe de Gabinete, Marcos Peña (30% y 57%, respectivamente) y muy superior a la de otros opositores como los senadores Cristina Kirchner (20% y 75%) y Miguel Ángel Pichetto (19% y 63%).

 

Publicado en El Cronista el 04/06/2018

El desborde inflacionario genera un pico de pesimismo en la sociedad

Tres de cada cuatro personas evalúa que la situación económica es peor a la de hace un año y la mayoría le pone nota negativa al Gobierno. Piden cambios en el Gabinete.

Como corolario de una corrida cambiaria que desbordó los niveles de inflación esperada para el mes pasado, la sociedad exhibe signos de desgaste en la relación con el Gobierno que se reflejan en un alto pesimismo sobre el andar de la economía. Hoy, tres de cada cuatro personas considera que la situación actual es peor que la de hace un año y la mayoría estima que es tiempo de hacer correcciones en el gabinete ministerial.

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Así lo muestra la última entrega del Monitor del Humor Social, que elabora D’Alessio Irol/Berensztein en exclusiva para El Cronista. El resultado de la encuesta, realizada el mes pasado a 1510 adultos en todo el país, arroja un pico de 75% en la visión negativa sobre la actualidad económica, que supera las diferencias de la grieta política. Y es que mientras casi un 89% de quienes votaron al Frente para la Victoria en la última elección presidencial sostiene en el tiempo que la situación es peor o mucho peor que la de hace un año atrás, también un 60% de los que optaron por Mauricio Macri se manifiestan de esa forma, 20 puntos más que la cifra registrada para el mismo grupo en abril pasado.

“Buena parte del crecimiento de la disconformidad proviene de Cambiemos. Hoy la discusión con quienes no lo votaron gira en torno a tarifas y el FMI, aunque en otro momento pueden ser los despidos u otro tema… Haga lo que haga el Gobierno, la relación con la oposición no cambia. Sin embargo, hay deterioro de la relación con los votantes propios”, señala el consultor Eduardo D’Alessio quien, no obstante resalta que “no hay dirigentes que puedan capitalizar ese descontento y los votantes de Macri no piensan en saltar a otro lado”.

Por su parte, el analista Sergio Berensztein agregó su valoración política. “La crisis cambiaria potenció el desgaste que la administración Macri viene experimentado desde diciembre pasado”, remarcó. “Sin embargo, vale la pena resaltar dos elementos de la actual coyuntura política. Por un lado, una fragmentada oposición sigue sin poder capitalizar el creciente descontento de la opinión pública. Veremos si esto cambia en el contexto de las medidas de austeridad que son ahora impostergables”.

Para Berensztein, “Cambiemos sigue teniendo el apoyo de alrededor de un tercio de la sociedad, lo que constituye un piso significativo y sobre todo superior al que obtienen otros espacios políticos. Si la oposición continúa fragmentada, el gobierno sigue siendo muy competitivo en términos electorales”.

La tendencia negativa comenzó a escalar en octubre pasado y fue acompañada, en menor escala, por una mirada cada vez menos optimista sobre el futuro. Si bien en mayo esa medición no registró variables, aún un 52% de los entrevistados, el valor más elevado de la serie; supone que la situación económica del país estará peor dentro de un año, frente a un 43% que proyecta que será mejor.

Esta visión tiene su correlato en la calificación que se le otorga a la gestión de Gobierno, que de la misma manera exhibe un máximo de 56% en las notas malas, contra un mínimo de 40% en las buenas. Lejos de los valores del clima de victoria electoral de 2017, hoy uno de cada tres de los votantes oficialistas considera que la gestión es mala o muy mala. Más aún, un 62% de quienes eligieron a Macri piensa que es necesario que el jefe de Estado realice cambios en el Gabinete.

Al respecto, también un 62% de los encuestados consideró positiva la ampliación de la “mesa chica” de decisiones en la que el Presidente apoya su administración, con la inclsuión del ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, y el radical Ernesto Sanz.

La principal razón del enojo se puede encontrar en la falta de una solución al principal temor que arrastra la sociedad, sea cual sea la preferencia política del consultado. Con una inflación que, según estiman las consultoras privadas, alcanzó al menos el 2,7% en mayo y acumula ya más de 12% en cinco meses, la suba de precios continúa al tope de los temas que más preocupan para nueve de cada diez encuestados, seguida por la inseguridad (72%), el aumento de las tarifas de luz y el gas (64%) y la presión impositiva (58%).

Pese a todo, un 71% de los votantes de Cambiemos (42% del FpV) cree que en el próximo año podrá concretar proyectos personales como comprar o reparar la vivienda, adquirir un vehículo, salir de vacaciones o saldar deudas, entre otros. Quizá porque, según el sondeo, solo 16% de los que pusieron la boleta de Macri en la urna lo hicieron “para estar mejor económicamente”, un 34% tomó esa decisión “para que no gane el kirchnerismo”, mientras que un 45% la eligió para “volver alas instituciones republicanas”. Es este último grupo el que mantiene la visión más positiva sobre el devenir económico del país y personal. Pero los que optaron por Macri para derrotar al kirchnerismo o estar mejor económicamente, esperan más de la actual gestión y remarcan la necesidad de cambios en el Gabinete.

Publicado en El Cronista el 04/06/2018

Aprender a gobernar desde la debilidad.

Vivimos en un país caracterizado por una endémica fragilidad institucional que explica recurrentes crisis de gobernabilidad. Nada hace suponer que estemos, al menos por ahora, próximos a un nuevo episodio, pero el entorno político ha cambiado de forma súbita y profunda. Sin embargo, algunos actores políticos, sobre todo dentro del Gobierno, no se han adaptado aún al nuevo escenario. Por el contrario, continúan comportándose como si la reciente crisis cambiaria no hubiese implicado un punto de inflexión en la historia de la administración Macri.

Parecen esos boxeadores que luego de sufrir un duro golpe bailotean en el ring buscando oxígeno como si nada hubiera pasado. Pero el impacto se ha sentido, queda aún un largo round cambiario por delante y es imperiosa una estrategia adecuada para recuperar la iniciativa, pues la pelea por la reducción del déficit fiscal recién está comenzando. Ni hablar del proceso electoral 2019, que parecía resuelto hasta hace unas semanas y hoy está caracterizado por niveles de incertidumbre muy considerables.

La pelea por las tarifas, la votación del Senado y el posterior veto son tres fotos con un mismo origen: remiten a la renuencia por parte del Gobierno a concretar un acuerdo macro de gobernabilidad que incluya pautas concretas en materia de políticas de estabilización y reformas estructurales. La tentación hiperpresidencialista de Cambiemos, o al menos del macrismo puro, derivó en una errónea lectura de las victorias de 2015 y 2017: era posible gobernar con acuerdos contingentes, minimalistas y de limitada importancia. Por no querer aparecer débil y buscar el consenso con la legitimidad y el prestigio intactos, ahora el Gobierno no tiene más opción que lograr un compromiso, pero lo hace desde una posición de fragilidad.

El Gobierno necesita los apoyos necesarios para aprobar el presupuesto 2019 con fuertes recortes: esto implica en la práctica el fin (el fracaso) del gradualismo. En estos días se está negociando con el FMI la profundidad de las medidas de austeridad, pero todo hace suponer que si este año el déficit rondará los 2,5% del PBI, el año próximo debería reducirse al menos a la mitad. Semejante recorte implica un esfuerzo muy superior a las medidas que en su momento propuso Ricardo López Murphy en su breve paso como ministro de Economía de Fernando de la Rúa. Por eso Macri está rápidamente buscando el diálogo con los gobernadores: aunque la mayoría tenga un presupuesto relativamente equilibrado, la Argentina necesita gastar mucho menos, tanto en la administración central como en las provincias y los municipios. Además, es imperioso bajar la carga tributaria para estimular el crecimiento: tenemos múltiples desafíos en materia de competitividad, pero uno de los obstáculos más evidentes es la presión fiscal. Nada de eso puede lograrse sin un consenso que incluya a los gobernadores. Aunque debería involucrar a otros actores económicos, políticos y sociales.

¿Está trabajando el Gobierno en esa dirección? Hasta ahora no parecen haberse dado los pasos necesarios. La reincorporación de los exiliados (Monzó, Frigerio) a la mesa política constituyó un giro más cosmético que real. Y si bien es cierto que Nicolás Dujovne tiene asignada la agria tarea de “ajustador oficial”, no hubo una modificación efectiva en los principales procesos de toma de decisiones. El concepto que impulsaron los gurúes comunicacionales del oficialismo durante la reunión de gabinete ampliado la semana pasada fue “convicción”. Nada indica que exista en Cambiemos algo parecido a un espíritu autocrítico. Como si la tormenta cambiaria hubiese constituido un hecho discreto sin repercusiones relevantes en el equilibrio político real.

Esto puede generar entonces un problema reputacional. ¿Tiene el Gobierno las credenciales adecuadas para buscar un acuerdo? Tantas idas y venidas, tantos amagues nunca concretados pueden generar dudas en los potenciales involucrados. De hecho, los intentos para que el Senado aborte la cuestión tarifaria fueron hechos a destiempo y sin la sutileza necesaria. “Es tarde”, sentenció Miguel Ángel Pichetto cuando la Casa Rosada pretendió forzar la negociación para evitar el costo político del veto presidencial. Cambiemos debe reforzar mucho su músculo político si en efecto pretende concretar un plan de austeridad sustentable y convencer a los mercados de que tiene una política económica seria.

Sin embargo, la debilidad política del Gobierno debe ser puesta en contexto: el presidente aún conserva el apoyo de al menos un tercio de la población, algo de lo que no pueden jactarse muchos de sus colegas de la región. El desgaste limó su imagen, pero aún sigue siendo competitivo en la medida en que los líderes opositores sigan siendo incapaces de capitalizar los cambios de humor social. Más aún, tanto Elisa Carrió como, sobre todo, María Eugenia Vidal siguen teniendo umbrales de imagen positiva muy significativos. Lo mismo ocurre con Rodríguez Larreta en el AMBA. Es notable el caso de la gobernadora de Buenos Aires, que de hecho experimentó una leve mejora en el contexto de la crisis, de acuerdo con un sondeo recientemente realizado por D’Alessio Irol/Berensztein. Matices interesantes de un gobierno que pensaba llegar al proceso electoral de 2019 con una gestión consolidada y reconocida como eficiente. Sobre todo en materia económica, la gestión podrá mostrar muchos menos logros de los esperados.

La ausencia de candidatos competitivos por parte de la oposición es generalmente evaluada como una debilidad. Pero pueden contemplarse otras visiones alternativas. Si en efecto el peronismo ya tuviera una figura instalada, estaría sometido al desgaste de tener que dar respuesta a múltiples cuestiones de coyuntura. Como ocurrió con Sergio Massa desde las elecciones de 2013, picar en punta demasiado pronto puede ser contraproducente. Por el contrario, mantener la incertidumbre y aparecer sobre el final del proceso electoral aprovechando el factor sorpresa puede constituir una estrategia más adecuada, sobre todo dadas las restricciones presupuestarias que imperan en esta etapa en que el sector privado está mayoritariamente apoyando a Cambiemos.

Deben descartarse sin embargo sprints finales como los de Raúl Alfonsín en 1983 o el del mismo Néstor Kirchner dos décadas más tarde. En efecto, el nuevo régimen electoral, incluyendo las PASO, obliga a todos los participantes a mostrar su juego con mucha anticipación. Esto siempre beneficia al “incumbente”, el que está en el ejercicio del poder, pues cuenta con más recursos políticos, institucionales e incluso económicos para torcer al menos en el margen voluntades electorales, como ocurrió la primavera pasada con los “préstamos Argenta”, focalizados en jubilados con prestaciones mínimas y beneficiarios de programas sociales. Esto explicó al menos en parte la mejora de la imagen del Gobierno justo antes de las elecciones, así como su declive cuando esos préstamos implicaron descuentos en los ingresos en un contexto de más inflación de la esperada.

Las prácticas demagógicas cruzan a todo el sistema político, incluyendo al Gobierno. Y las “magias” de corto plazo siempre se desmoronan ante el peso de una realidad atrapada en viejos problemas estructurales.

Por: Sergio Berensztein

Publicado en La Nación el 01/06/2018

Despenalización del aborto: el debate cobra protagonismo en las aulas de los secundarios

Entre compañeros y profesores, el tema se instaló entre los adolescentes ¿Cómo conviven la militancia por la legalización del aboto y las posturas “pro vida” en los colegios religiosos? ¿Cuál es el rol de los docentes?

Por Lucía Ríos

Hace pocos días, una vecina de Boedo se acercó hasta la puerta del colegio Nacional Nº3 Mariano Moreno con una queja puntual: quería que sacaran el pañuelo verde, emblema de la campaña para legalizar el aborto, que colgaba de la puerta de entrada. “La rectora le contestó que no pensaba sacarlo”, reconstruye Tamara Goldzamd, entrevistada por Télam, sobre cómo se vive el debate que se da en el Congreso y, también, en el colegio.

El centro de estudiantes del Mariano Moreno y su Secretarías de Géneros son los que motorizan los debates, asambleas, pañuelazos y hasta charlas con profesionales para abordar la legalización del aborto. “Cuando la problemática alrededor de la violencia de género empieza a fortalecerse, la secretaría también lo hace”, afirma Goldzamd. Esta institución es conocida por tener, entre otras cosas, un centro de estudiantes “bastante luchador” y sus alumnos dan la discusión de manera regular: “Sólo dos personas se animaron a decir que estaban en contra”, cuenta la militante.

“En nuestro caso, no necesitamos un Centro de estudiantes. Es un colegio chico y cualquiera puede hablar en representación de un grupo o a nivel personal con el director o con quien sea”, cuenta sobre la dinámica diaria María Clara del Castillo, alumna de quinto año del colegio católico San Francisco de Asís de La Plata. Algo parecido les sucede a Nadia Valdez y Andrea Rodríguez del Agrotécnico Didascalio Santa Teresa del niño Jesús, en Banfield, quienes relatan: “No hay centro de estudiantes pero sí contamos con el diálogo con los profesores y los directivos. El debate se da en un clima clima familiar”.

Allí, quienes impulsan las charlas con doctores o los debates en las aulas son los directores y autoridades. En el caso del San Francisco de Asís también participan los dueños del instituto. “Nadie está obligado a participar, son invitaciones”, cuenta María Clara.

La escuela Ecos, un instituto privado en el barrio porteño de Villa Crespo, tiene un centro de estudiantes que surgió con la iniciativa de tres alumnas. Cindy Fraenkel, una de sus fundadoras, cuenta que el pañuelo verde se convirtió en un símbolo muy fuerte que permitió llevar el tema los distintos colegio cuando algunos alumnos lo empezaron a mostrar y surgieron preguntas: qué es y cómo se consigue. Eso dio pie a que pudiesen organizar charlas con profesionales, debates y que “participáramos de movilizaciones”. Cindy reconoce que las alumnas se enfrentan con otro problema: “Damos el debate todos los días en nuestras casas con algunos familiares porque tienen un nivel de deconstrucción muy distinto”.

Educación integral y aborto: ¿Cómo se relacionan?
Durante la adolescencia, hay una exploración de la sexualidad y de la propia identidad y es lógico que los jóvenes se involucren con esos temas. La posibilidad de un embarazo no deseado es uno de los miedos que aparecen en ese mundo. “Ronda desde siempre en las charlas de amigos, amigas y en las familias”, cuenta Cindy y explica: “Apostamos a la aplicación real de la ley de Educación Sexual Integral ya que cuando un estudiante le pregunta algo a algún profesor, al no haber capacitaciones docentes, no saben qué contestar y dicen: averigualo en tu casa. Es la peor respuesta que podemos recibir”.

El tema es abordado, en algunos casos, por profesores que se organizan, como en el caso del Mariano Moreno: “Hacen charlas en sus cursos y fomentan la discusión sobre esto y muchos otros temas más como la transfobia o las identidades de género”, cuenta Tamara.

Las escenas a las que remiten Cindy y Tamara están en sintonía con lo que indica un mapa más amplio. Según una investigación de la consultora D’Alessio Irol, dos de cada diez alumnos de escuelas secundarias públicas y privadas de la CABA y la provincia de Buenos Aires reciben información relacionada con educación sexual integral de manera habitual.

Una tríada clave: los profesores, los padres y la escuela
“Si algun profesor está a favor de la despenalización no lo suele manifestar porque al estar contratado por el instituto tiene que cumplir con el reglamento y las enseñanzas”, sentencia María Clara y continúa: “No está prohíbido pero no le corresponde expresar lo que piensa, así que supongo que se limita a no tocar el tema”. La alumna de quinto año cuenta que igualmente “toda pregunta de un alumno que no sea provida es bienvenida”.

Las entrevistadas coinciden en que hay alumnos a los que se les dificulta hablar el tema del aborto en sus casas. “Hay muchos padres en contra o que sostienen que son asesinatos o que simplemente no saben qué decir. Los de primer año, por ejemplo, nos cuentan que entienden la problemática y están a favor pero que en sus casas es un tema que no se toca”, explica Tamara y sigue con una anécdota que explica sobre por qué el debate es una puerta de entrada para hablar de salud reproductiva: “En una charla informal con chicas de primer año, terminamos explicándoles cómo se pone un preservativo porque tampoco lo sabían. En sus casas son temas tabú y les resulta imposible hablarlo”.

Azul Sokolowicz es vocal de la comisión directiva de la Escuela  Carlos Pellegrini, uno de los colegios que dependen de la Universidad de Buenos Aires. “Es fundamental que entendamos que tenemos el derecho de elegir sobre nuestros propios cuerpos y no tenemos por qué someternos a ser madres de manera forzada”, opina. “La mayoría se están posicionando a favor mediante votación”, avalúa.

Con respecto al rol de las instituciones, las tres cocincen: los debates son largos pero respetuosos, al menos hasta ahora.

¿Por qué el debate sobre el aborto tiene que estar presente en el aula?
Cindy da su postura: “Las adolescentes estamos en un momento de puro conocimiento de nuestro cuerpo. Los sábados voy a Ciudad Oculta a dar apoyo escolar y recreación y empecé a ver que pibas de entre 11 y 17 años con hijos o embarazadas y ahí es donde la injusticia social se ve de lejos”.

María Clara explica que en su colegio, al ser católico, tienen catequesis desde muy chicos y que en el secundario tienen formación religiosa “para tratar temas de ética y moral”. El aborto es central y lo abordan “muy a fondo”. “La campaña provida estuvo siempre, ya que el colegio promueve la vida mediante charlas y todo lo que se enseña en Biología y en las materias donde se pueda llegar a tratar este tema. Pero con el último proyecto de ley que se presentó en el Congreso, la campaña se hace con mucha más fuerza. El colegio busca concientizar a los alumnos mediante charlas con doctores y debates en clase sobre la gravedad del crimen que se quiere despenalizar”.

Para Azul, en cambio, el eje del debate es otro: “No es una cuestión de moral, sino que está en juego la salud de las mujeres. Acá  entra la cuestión de la igualdad social: no puede ser que las pobres mueran y las ricas puedan aportar”.

 

Publicado por Télam el 24/05/2018

Capacitan a alumnos para proceder frente a los abusos

GUÍA DE DERECHOS SEXUALES
Quieren que los adolescentes conozcan todos sus derechos: cómo proceder ante los episodios violentos y cómo acceder a los métodos de anticoncepción. Inclusive, en qué casos se puede pedir un aborto legal. La Defensoría del Pueblo inició una serie de charlas en escuelas secundarias públicas de la Ciudad, con participación de rectores, docentes y alumnos. Y allí difunden una guía de derechos sexuales para adolescentes. Las denuncias por abusos habían aumentado el año pasado, derivaron en causas judiciales, y en algunos colegios detectaron hasta siete casos. P.30 Educación . Una problemática que toma visibilidad

Por los abusos en los colegios, capacitan a alumnos para evitar que sean víctimas. La Defensoría del Pueblo porteña detectó gran cantidad de casos entre chicos. Elaboró una guía de derechos sexuales y esta semana empezó a difundirla en charlas con adolescentes.

Por Rosario Medina

Aunque en la Argentina hay leyes que garantizan los derechos sexuales y reproductivos de los ciudadanos, muchas veces estos derechos parecen no estar al alcance de los adolescentes. Embarazos adolescentes, discriminación y abusos son situaciones que surgen con una frecuencia cada vez mayor en las secundarias. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad viene trabajando el tema, a partir de casos de jóvenes, representantes estudiantiles o incluso autoridades escolares que se acercan para pedir ayuda ante situaciones complejas. Casos que muchas veces pueden ser graves, como hechos de violencia y de abuso, principalmente entre alumnos.

A fines del año pasado, se hizo público el caso de una alumna del Colegio Nacional Buenos Aires que denunció que fue abusada por un compañero, mayor de edad. Más allá de la atención particular de cada caso -que la Defensoría actúa preservando las identidades-, esa y otras denuncias sirvieron como disparador para elaborar una guía básica de derechos sexuales y reproductivos para adolescentes que esta semana comenzaron a difundir en una ronda de charlas que darán en todas las escuelas secundarias públicas de la Ciudad. La idea es que los jóvenes empiecen a conocer y hacer valer esos derechos.

`El año pasado hemos tenido denuncias graves que derivaron en causas judiciales. Y este año nuevamente tenemos casos`, reveló a Clarín Alejandro Amor, defensor del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. Las normas añadió- a veces son complejas de encontrar y de entender. Por eso la guía busca ser una síntesis que en forma fácil explica cuáles son los derechos vigentes: desde la violencia en el noviazgo hasta cómo acceder a los métodos de anticoncepción, pasando por en qué casos se puede solicitar un aborto legal.

Lamentablemente, los casos no son aislados. `Este año llegamos a detectar siete casos complejos en una misma escuela. Por lo que la necesidad está. También veníamos recibiendo el pedido de intervención de rectores, centros de estudiantes que llegan pidiendo ayuda porque son casos complejos, de adolescentes que no saben dónde recurrir. Muchas veces para ellos es más fácil hablar con nosotros que con las familias, en una primera instancia. Y los podemos orientar`, agregó Amor. La Defensoría también está terminando de delinear un protocolo de actuación para las autoridades ante este tipo de situaciones.

Desde 2016 está vigente en todo el país la Ley Nacional 26.150 de Educación Sexual Integral en las escuelas de todos los niveles, tanto públicas como privadas. Sin embargo, su aplicación todavía es dispar. Según una encuesta realizada en marzo por la consultora D´Alessio Irol para Clarín, sólo dos de cada 10 alumnos de la Ciudad y el Gran Buenos Aires recibe en el aula educación sexual de manera habitual. Otro aspecto sobre el que se debe avanzar, según la misma encuesta, es la mirada biologicista de la enseñanza de la educación sexual.

`La ley de ESI debe ser aplicada en profundidad. Antes de pensar en una ley de aborto debemos tener previamente una política muchísimo más fuerte de la ESI. Es necesario trabajarlo con más claridad y en los códigos que manejan los adolescentes`, señala Amor.

`Todos estos temas están en línea con una nueva mirada y viene a cubrir una falencia general. Si bien la ley de ESI ha sido promulgada hace muchos años, en el sistema educativo no ha sido plenamente implementada`, dijo a Clarín el rector del Colegio Nacional de Buenos Aires, Gustavo Zorzoli. El año pasado, durante las El próximo paso será elaborar un protocolo de actuación ante estos casos para autoridades

Escándalo. El año pasado una chica que participaba de la toma del Nacional Buenos Aires denunció que fue abusada por otro alumno. El caso disparó otras denuncias. ANDRÉS D´ELIA

tomas de colegios uno de los reclamos de los alumnos era la aplicación real y efectiva de la ley de educación sexual integral.

`Con los tiempos que corren agregó el rector- se necesitan nuevas herramientas y más programas para que los temas vinculados a la ESI se implanten dentro de las instituciones escolares`.

El Nacional Buenos Aires, como la gran mayoría de las escuelas, no es ajeno a las situaciones a las que se refiere el Defensor del Pueblo. Y el caso del año pasado terminó en una denuncia judicial y con la expulsión del alumno acusado. Pero el caso no es aislado. Desde la defensoría admiten que es un problemática que surgió por aquellos días en la mediación que convocaron entre todos los centros de estudiantes de las escuelas públicas de la Ciudad (que participaban de la protesta) y la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. Fueron tres días de debate en los que surgieron varios casos. Y en las semanas siguientes, en reuniones posteriores a las tomas, siguieron apareciendo.

`La recepción de los chicos a la guía es extraordinaria, y también los rectores, docentes y celadores valoran el trabajo. Estamos contentos por la recepción, pero tristes porque pasan estas cosas`, resumió Amor. Ahora están trabajando en otros dos materiales destinados a la comunidad educativa: una guía sobre violencia de género y un protocolo de actuación para las autoridades de las escuelas ante casos de violencia o abuso. w EN CIFRAS 3 días de debate hubo en 2017 entre estudiantes porteños y funcionarios de Educación. Allí se detectó una gran cantidad de casos de abuso.

7 hechos de abuso dentro de un mismo colegio se detectaron luego de que se hiciera público el caso del Nacional Buenos Aires. Todos, entre alumnos.

2 de cada 10 alumnos de Capital y GBA recibe en el aula educación sexual habitualmente, según una encuesta reciente. 45 inasistencias corridas o fraccionadas le corresponden a las alumnas que son madres y 5 a los varones que son padres. La mayoría lo desconoce. Recibimos el pedido de intervención de rectores, centros de estudiantes que piden ayuda porque tienen casos complejos y también, de adolescentes que no saben dónde recurrir.` Alejandro Amor Defensor del Pueblo de la Ciudad

Con los tiempos que corren se necesitan nuevas herramientas y más programas para que los temas vinculados a la Educación Sexual Integral se implanten en las instituciones escolares.` Gustavo Zorzoli Rector del Colegio Nacional Buenos Aires.

EL CASO DEL BUENOS AIRES. En septiembre del año pasado, un grupo de alumnos realizó una toma del Colegio Nacional Buenos Aires como protesta contra la reforma educativa propuesta por el Ministerio de Educación porteño. Una de las alumnas, de 14 años, denunció que otro alumno de 18 que cursaba 5° año abusó de ella el 8 de septiembre. `Fue una situación de mierda y una experiencia horrible que no es que pude olvidar y seguir adelante. Es algo que te deja hecha mierda y rompe un montón de cosas dentro tuyo`, explicó la joven en un posteo dentro de un grupo privado de alumnos en Facebook. Y agregó: `Cuento mi experiencia para que sepan que esta persona es un abusador y eso no se pone en discusión`. El 2 de octubre los padres de la joven formalizaron la denuncia ante la Justicia. Días más tarde, una resolución firmada por el rector de la UBA, Alberto Barbieri, ordenó prohibirle el ingreso al colegio al alumno, que también quedó imputado por abuso.

 

Publicado por Clarín el 24/05/2018

El FMI puede ser la última carta para salvar el gradualismo en la economía

Volver al FMI: ¿última carta de Macri para salvar el gradualismo? El gobierno busca una garantía del Fondo Monetario para evitar un ajuste profundo. Pero se desconocen las condiciones que impondrá el organismo. Las claves.

Por Sebastián Aulicino

Curiosamente, más allá de los pronósticos más catastróficos y resquemores por los condicionamientos que el FMI pueda imponer, hay consenso de diagnóstico en el mundo económico: en Washington, el gobierno se juega la última carta para sostener el `gradualismo`. Las diferencias surgen cuando se evalúa si el Ejecutivo se adelantó al pedir un crédito al Fondo y quemó esa carta anticipadamente, o si no le quedaba otra salida. Pero el mismo oficialismo ubica al FMI abiertamente como `garante` para mantener el plan económico y evitar el ajuste salvaje. La negociación sigue mañana entre los equipos técnicos, una discusión que a pesar de la decisión del Fondo de hacerlo de manera expeditiva, demoraría varias semanas.

No hay certezas por ahora. Según el Ministerio de Hacienda, que encabeza Nicolás Dujovne, y el FMI, el gobierno negocia un crédito `stand-by` de `alto acceso`, un préstamo de duración flexible entre 1 y 3 años, sujeto al cumplimiento de `las políticas del FMI`. La cifra oscila, dependiendo de las fuentes, entre los u$s 20.000 y 30.000 millones, pero no hubo aún confirmación oficial, tampoco sobre la tasa, aunque se habla del4%.

Mientras negocia, el gobierno busca calmar las aguas en el frente interno. Aunque no logra controlar la suba del dólar -que el viernes se fue a 23,70-, el Ejecutivo recibió respaldo político, aunque tibio, de los gobernadores del PJ dialoguista: San Juan, Entre Ríos, Chaco, Tucumán y Córdoba. En el plano internacional, sí ha recibido el apoyo que buscaba. En los últimos días confirmaron su respaldo Estados Unidos, China, Japón, Brasil y Chile. El Tesoro de EE. UU. -miembro más importante del Fondo- transmitió su `fuerte apoyo al programa de reformas` del gobierno y `le dio la bienvenida` a las conversaciones de la Argentina con el FMI. Japón también está entre los socios de mayor peso del organismo. La misma directora del FMI, Christine Lagarde, expresó la intención del organismo de arribar a un acuerdo de forma `expeditiva` y reiteró, también, el `firme apoyo a las reformas`.

Las dudas pasan sobretodo por cuáles serán las condiciones. Un pronóstico puede hacerse revisando la relación del FMI con la gestión Macri. En noviembre del 2016, luego de tres años, el Fondo levantó la moción de censura sobre Indec por manipulación de datos durante el gobierno kirchnerista. Al año siguiente, llegó la primera misión FMI desde el 2006, para realizar la auditoríayel informe económico al que se someten todos los miembros. El resultado fúe elogioso: `regreso a los mercados`, `desequilibrios macroeconómicos corregidos`, `recuperación sostenida de la recesión`.

Pero no faltaron advertencias, que se convirtieron ahora en profecías cumplidas. El Fondo consideró que el plan fiscal estaba bien orientado, pero una aceleración de las reformas mitigaría vulnerabilidades, entre las que se consideró un posible `endurecimiento de las condiciones de financiamiento externas`, tal como sucedió. También observaban una caída de la inflación más lenta de lo previsto y el tipo de cambio real presionado. Celebró la reforma tributaria, pero planteó la necesidad de una reforma laboral. El gobierno trabaja una en el Congreso. No mencionó la necesidad de una reforma del sistema previsional, tremendamente deficitario, pero es una discusión pendiente. Hasta ahora sólo ha modificado el cálculo de reajuste jubilatorio.

El Ejecutivo considera que la única manera de sostener el gradualismo es, hoy, el financiamiento externo. Nohay otro ajuste posible sin desmadre social: el 70% del Presupuesto nacional lo consumen jubilaciones, planes sociales y sueldos. La obra pública, que ya sufrirá un recorte de $ 30.000 millones, no incide tanto. Pero la suba de tasas en EE. UU. oscureció el panorama para la colocación de bonos. El crédito del FMI -más barato económicamente, pero mucho más caro políticamente- se perfila como la última carta del gobierno. Qué pidió la misión que vino en septiembre

Un equipo de técnicos del FMI visitó el país en septiembre de 2017 para una consulta periódica, por primera vez desde el 2006. Esto pidió: Se precisan esfuerzos adicionales. Un menor déficit fiscal reduciría las vulnerabilidades externas, generaría credibilidad y ayudaría a anclar las expectativas de inflación y mitigaría las vulnerabilidades de generaría un endurecimiento de las condiciones de financiamiento. Es esencial reducir el gasto público, sobre todo en los ámbitos en que ha aumentado en los últimos años, en particular salarios, pensiones y transferencias sociales. La reforma de las instituciones del mercado laboral contribuiría a reducir la informalidad.

1958. Argentina solicita el primer acuerdo `stand-by` durante el gobierno de Arturo Frondizzi, por u$s 75 millones. 76/82. Al inicio de la dictadura, con ajuste ortodoxo, el FMI dio asistencia. La deuda externa llegó a u$s 42,000 millones. Un pasado de desencuentros

83/89. Alfonsín logró 2 líneas de crédito, pero los planes de estabilización fracasaron y terminó con hiperinflación. 89/99. Hasta el 88, el FMI acompañó la Convertibilidad con cinco créditos. Pero el entró en crisis y creció la deuda. 00/01. Recesión. De la Rúa sostiene la convertibilidad. FMI presta u$s 20.000 millones. Corralito y cese de pagos. Una palabra maldita en la historia económica argentina

La decisión de volver al FMI es muy reciente y hay pocas encuestas aún para medir cuál es el efecto concreto sobre la evaluación del gobierno. Las consultoras D´Alessio y Berensztein se adelantaron al anuncio que el martes realizó Macri y midieron, días antes, la popularidad que tendría la medida de ser tomada. El rechazo fue alto: el 75% consideró que la medida sería inadecuada; el 18% lave como `adecuada pero resistida`; sólo el 2% la calificó de `adecuada`. La mitad de los votantes de Cambiemos está en contra. `Río Negro` consultó a Jorge Giacobbe y Enrique Zuleta Puceiro, dos de los consultores que previeron con mayor certeza los resultados de la última elección nacional. `ElFMIesuna palabra que despierta todos los temores de los argentinos, bien no va a caer. Este último mes, a aquellos que creen que el ajuste de tarifas lo tiene que pagar el Estado y no los ciudadanos le preguntamos cómo lo tiene que pagar el Estado. Tomando deuda lo dice el 2%. O sea, la política que implementa el gobierno es popular para el 2%. El 18% emitiendo dinero, que termina en inflación. Y el 76% dice que lo debería recortar de otro presupuesto`, cuenta Giacobbe. La pregunta es de dónde recortar: `Nadie sabe. ¿Obra pública, jubilados, empleados públicos, educación, salud? No, no y no. Saben lo que no quieren, pero no saben cómo hacerlo de otra manera`, dice Giacobbe. Para Zuleta, director de OPSM, el FMI dejó de ser una buena opción incluso en lo que podría considerarse su propio público: `No es un lugar que tenga prestigio ni siquiera como receta ortodoxa, no se cree que de allí puedan venir recetas innovadoras o ingresos de inversión que hoy no existen, ya no es esa especie de fuerza representativa de un capitalismo potente de la globalización, como garantía tranquilizadora. Es notable, porque en los años 90 parecía lo contrario`, sostiene.

 

Publicado en Río Negro el 17/05/2018

Encuesta: ¿Cambiemos o el FPV a quién se culpa por la situación actual?

Grupo LA PROVINCIA te acerca las últimas mediciones. En este caso una que aborda el nivel de confianza que genera en la población la decisión del gobierno nacional de acudir al FMI.

Se trata de una encuesta realizada por D’Alessio IROL-Berensztein, ante la posibilidad de que el Gobierno solicitara el apoyo del organismo de crédito. Son datos correspondientes a una medición realizada en forma online durante mayo de 2018. Se incluyeron las respuestas de 1077 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.

¿Cambiemos o FPV a quién se culpa por la situación actual?

En ese marco, la mayoría de la población consideró inadecuado el pedido de ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI).  En la encuesta también se indagó en la suba del dólar. En tanto que se hizo un llamativo corte para evaluar las distintas opiniones entre quienes votaron a Cambiemos y el FPV en balotaje.

– ¿Cómo cae la decisión de recurrir al FMI?

Según estimó D’Alessio IROL-Berensztein, recurrir al FMI “Es una medida con poca aceptación entre los votantes oficialistas y opositores. Uno de cada tres simpatizantes de Cambiemos entienden que la medida, aunque ingrata, es necesaria”.

| Te puede interesar la encuesta sobre la imagen de María Eugenia Vidal y el indice de Confianza sobre el gobierno.

| Además el estudio de Analogías y la Universidad de San Andrés sobre Mauricio Macri.

-¿A qué se debió la suba del dólar?

Según los resultados de la encuesta los simpatizantes de Cambiemos son más proclives a considerar los distintos factores que podrían influir sobre el valor del dólar. Los del FPV atribuyen el alza principalmente a la política monetaria.

-¿Quién es el responsable de la situación actual?

Según la postura ideológica, se responsabiliza al Gobierno actual o al anterior. Esto es que del total de los encuestados el 39 por ciento responsabiliza al gobierno anterior y el 50 por ciento a la gestión de Cambiemos. Siendo que entre los votantes de Macri, el 68 por ciento responsabiliza al kirchnerismo, mientras que entre los votantes del FPV un 83 por ciento culpa a la gestión Macri por la situación económica actual.

| Otra encuesta la misma percepción:

Según un estudio realizado en todo el país por la Consultora Taquión y Tres Punto Zero reflejó la imagen que tiene la población sobre el organismo internacional y sobre quién caen “las culpas” de la crisis.

Es que la consulta sobre la responsabilidad de la crisis económica, un 53,3% cree que la culpa es del Gobierno Nacional, mientras que sólo un 12,4% le achaca la responsabilidad a la oposición. Por otro lado, sólo un 9,8% culpa a la “herencia recibida”.

Publicado en Grupo La Provincia el 16/05/2018

Consumidor con otra visión, pero hipersensible y malhumorado

La suba de tarifas y el retraso salarial ante la inflación impactan en la demanda masiva. Los hogares se cuidan en el gasto, y los que pueden, ahorran, viajan y buscan experiencias.

Por Diego Dávila

El mercado está frente a un consumidor hipersensible a las sacudidas del dólar y de la inflación, y con malhumor por el aumento de las tarifas y el retraso salarial. Pero es diferente al perfil del consumidor promedio con el que interactuó hasta 2015. El actual no gasta todo sus ingresos, compra menos ropa, va al shopping a comer más que a adquirir productos, apuesta a la vivienda con créditos hipotecarios y prioriza el turismo, las salidas y las experiencias.

Así lo destacan consultores especializados en consumo, para quienes este el cambio ha llegado para quedarse. El malhumor.

Hasta 2015, el consumidor destinó la mayor parte de su ingreso a consumo porque no tenía demasiadas opciones. La inflación y luego el cepo conspiraron contra el ahorro. A partir de 2016 empezó a captar las dificultades del nuevo escenario, pero creyó ver alguna recuperación en un horizonte cercano.

Según la encuesta nacional de Humor Social y Político de D’Alessio Irol y Berensztein, hasta el año pasado más del 50 por ciento de los consultados consideró que la situación económica del país era peor comparada con 2016 (en Córdoba, la misma proporción pensó que era mejor), pero un porcentaje similar confiaba en que mejoraría al año siguiente.

En 2018 esto cambió. Esa mayoría sigue considerando que la economía está peor comparada con 2017, pero entre enero y abril casi la mitad cree que no mejorará. `Se perdió la euforia sobre el futuro. Esto no quiere decir estar en bancarrota. Muestra que está molesto`, asegura Eduardo D´Alessio, uno de los responsables de la encuesta.

Según el estudio, en abril los temas económicos más preocupantes fueron la inflación, el aumento de la luz y el gas, y la alta presión impositiva.`La inflación es el gran generador de molestia. Pero las tarifas sumaron otro problema. Mientras fueron baratas, la clase media envió a sus hijos a un colegio privado o compró tecnología en cuotas. Ahora tiene que pagar más por los servicios y no tiene un horizonte claro de hasta cuándo van a seguir aumentando`, explica D´Alessio. 

Por segmento el mercado de consumo masivo cayó uno por ciento en 2017 y otro uno por ciento en el primer trimestre de este año, según la consultora Kantar Worldpanel. Pero no fue igual en todos los niveles socioeconómicos. El sector bajo inferior aumentó tres por ciento en 2017 (tras la baja de ocho por ciento en 2016) y otro uno por ciento entre enero y marzo pasados. Se benefició con el crecimiento de la construcción, la creación de empleo informal y los reajustes en los planes sociales.

En cambio, el nivel bajo superior lo achicó dos por ciento en 2017 y otro cuatro por ciento en el primer trimestre de este año.`Este ha sido el sector más afectado por la inflación y el ajuste de tarifas y transporte. Hay que entender que entre 15 y 20 por ciento de su ingreso disponible se destina a servicios públicos. En este segmento hay acumulado mucho malhumor social`, advierte Federico Filipponi, director comercial de Kantar Worldpanel.

Según el ejecutivo, estos hogares recortaron consumo por obligación. Los superiores lo hicieron por elección.`En el segmento medio-bajo, las tarifas representan siete a ocho por ciento del presupuesto. Tiene margen para el ahorro, mantiene el gasto pero sacrifica marcas y elige lugares baratos. Junto al nivel alto medio son los que siguen haciendo la compra mensual en el canal mayorista`, agrega.

Los dos niveles superiores son también los que apostaron a los créditos hipotecarios en UVA, alentados en 2017 por una visión positiva del futuro y la promesa del Gobierno de bajar la inflación. ‘Estos niveles consumen menos productos masivos, pero compran autos usados y nuevos, motos, turismo y bienes durables. Esto reconfigura el gasto`, explica Filipponi.

Un clic en los hábitos
Más allá del malhumor coyuntural, en el consumidor se produjo `un clic, un cambio que va a durar, que llegó para quedarse`. Así lo asegura Federico Filipponi, director comercial de Kantar Worldpanel, según el cual el comprador pone un equilibrio `más razonable` en sus compras.

Para el especialista, el cambio que muestra el consumidor tiene `dos aristas`. Una es de fondo y modificó la composición de sus gastos. Empezó a relegar productos masivos y re direccionó su demanda hacia experiencias como el turismo, las tecnologías y las salidas. Otra coyuntural, ya que al acelerarse la inflación, fue más amplia la distancia que puso con el consumo masivo. `Si de ahora en más los cambios son mayores o menores no importa, esta tendencia no va a cambiar`, resalta.

Resta determinar el impacto que tendrán en la Argentina fenómenos como el comercio electrónico.`El e-commerce no creció en el segmento de los productos masivos, que apenas representan 0,5 por ciento del consumo total en el país, porque los supermercados no lo desarrollaron`, explica el especialista.

Algo similar advierte Eduardo D´ Alessio, de D´Alessio Irol, a partir de la encuesta de Humor Social y Político. `A pesar del malhumor, el consumidor no toca los grandes proyectos: vivienda, automóvil y vacaciones`, señala.

Compras por sector social. Variación del consumo en productos masivos según el nivel socioeconómico.
A diferencia del ciclo kirchnerista, que sostuvo la economía mediante el incentivo al consumo, el gobierno de Cambiemos le quitó fuego a esta actividad para darle lugar a la inversión.
Esto profundizó el cambio que provocaron los millennials (nacidos durante el cambio de siglo), generación con una incidencia cada vez mayor en la economía. Así lo asegura Oscar Piccardo, presidente de IPorl, consultora especializada en consumo.`El consumo encontró competidores: el crédito hipotecario y el aumento de las tarifas. Además, las tarjetas bajaron la agresividad de sus planes hasta 12 cuotas y no en todos los casos. Tanta agresividad era inviable para el comercio y para los bancos, que habían encontrado su techo`, opina.

Este proceso aceleró el `redireccionamiento` en la toma de decisiones de los consumidores, lo que explica que los últimos fines de semana largos hayan registrado cifras récord de turistas y de gasto, mientras que, en forma simultánea, el consumo masivo se reducía.

`El consumidor millennial no gasta 100 dólares en una chomba, tiene un ropero más chico. Mientras tanto, el comercio tradicional sigue basado en el atributo simbólico de la marca prestigiosa, cuando estos nuevos compradores tienen un consumo racional, gastan sus ingresos de manera distinta`, resalta.

Comercio en crisis.
Según Piccardo, este cambio en el consumidor se trata de una tendencia global y que puso en crisis al comercio a niveles globales. ‘Esta situación ha provocado mortandad de shoppings y de grandes centros comerciales en Estados Unidos. También aceleró la crisis de los grandes jugadores del retail, como las cadenas de supermercados`, explica.

Agrega que en Latinoamérica, todo el comercio se queja de la dificultad para crecer. `Lo que sucede en Argentina es que la situación económica genera un cóctel que lo potencia, y ante esto el consumidor responde de manera sensible y exagerada`, indica.

Para el especialista, hay un nuevo consumidor que `vive la vida hoy`. Puesto en el contexto argentino, el millennial racionaliza su consumo, reacciona de manera sensible a las fuertes contracciones del ingreso y redirecciona su gasto a los servicios públicos y tarifas, pero también al turismo, a la gastronomía o a la vivienda.

`Si el comercio no vuelve a pensar la forma en que hace las cosas y no se redimensiona, está condenado a seguir cayendo. Todo depende de la espalda (financiera) que tenga para aguantar. Al que no trabaje con experiencias y con lo digital, le costará mantenerse. Ya no alcanza con estar en los shoppings o en la peatonal, el volumen de circulación de gente no lo es todo`, advierte. Cambios Comercio electrónico El `e-commerce` versus el comercio tradicional.

Canales.

Para Oscar Piccardo, el ecommerce empezó a horadar a algunos sectores del comercio tradicional, ya que se trata de un canal de venta distinto. Un ejemplo es la venta de indumentaria, rubro en el que el comercio electrónico `está modificando los ámbitos y las cantidades del consumo`, señala el especialista.

Publicado en La Voz del Interior el 15/05/2018

Tarifas y FMI golpean la imagen del Gobierno

Las encuestas marcan el rechazo creciente a las medidas en un contexto de mayor incertidumbre. Coincidencias en los sondeos.

Los aumentos tarifarios y la crisis cambiaria, que derivó en un intento del Gobierno por acordar con el Fondo Monetario Internacional, golpearon fuerte la imagen del oficialismo, que cayó a sus mínimos niveles.

En el sondeo que dieron a conocer Taquion y Trespuntozero, el 47,9% de los consultados sostiene que cambio `para peor` la consideración sobre la gestión de Mauricio Macri, mientras que sólo el 13,2% señaló que cambió `para mejor`. El 39%, en tanto, consideró que la medida no modificó su apreciación.

Otro elemento preocupante para la Casa Rosada es que los entrevistador por esta consultora consideran en un 53,4% que la responsabilidad de la crisis hay que adjudicársela a su gestión, mientras que un más modesto 12,4% apunta a la oposición en general y el 9,8% a la herencia recibida.

Por otro lado, se derrumbó la confianza en el Gobierno. Según este sondeo, el 68,5% ya no confía en el Gobierno, contra el 29,4 que dice que sí lo hace. Números parecidos tiene la imagen del Gobierno. El 64,5% considera que es negativa y el 33,8% que es positiva.

D´Alessio IROL-Berensztein fue la primera en analizar la medida, apenas se la dio a a conocer. En ese estudio, sólo el 2% le parece adecuado solicitar ayuda al organismo, mientras que 50% responsabiliza `al Gobierno` por la situación económica contra 39% del `gobierno anterior`. La consultora Raúl Aragón & Asociados, en tanto, midió el impacto del incremento de las tarifas en la Ciudad de Buenos Aires. El 83,4% dice estar de acuerdo con el proyecto opositora para frenarlos y apenas el 9,5% sostiene la posición del Gobierno. Respecto de un posible veto presidencial si el proyecto se convierte en ley, el 68,9% de todos los porteños lo rechaza, mientras que el 25,8% lo considera correcto.

 

Publicado en El Economista el 15/05/2018 

Efecto FMI: vuelve a caer la imagen de Macri en las encuestas

Así lo marcan siete trabajos a los que accedió Clarín. El peso de la herencia K, también en baja.

Si, como dicen en su entorno, Mauricio Macri está dispuesto a pagar un alto costo político por su decisión de volver al Fondo Monetario Internacional (FMI) para frenar la corrida cambiaria, el Presidente debe ser advertido: según las últimas encuestas, parte de ese capital personal ya lo estaría perdiendo. Así lo muestran al menos siete encuestas a las que accedió Clarín en los últimos días. Se trata, en realidad, de la profundización de una caída que arrancó en diciembre, con la aprobación de la reforma previsional. La incógnita ahora, paradójicamente, es inversa a la del dólar: aquí no se duda del techo sino del piso.

Los sondeos son de Management & Fit (exclusivo para este diario), Synopsis, D’Alessio-Irol/Berensztein, Taquion/Trespuntozero, Gustavo Córdoba & Asociados, Analogías y CIGP. En el Gobierno dijeron no tener mediciones para difundir.

La mayoría trabaja dos ejes: la negociación con el Fondo y las miradas sobre Macri y el Gobierno. Los números, en general, no traen buenas noticias para el oficialismo. A la mencionada caída en la imagen presidencial, se suman opiniones más negativas que positivas respecto a las últimas decisiones económicas. En realidad, son todas cifras que se alimentan mutuamente.

Las encuestas, además, traen una confirmación y una novedad: por un lado, como adelantó Clarín, se ratifica que el escenario actual también pega en la ponderación de la gobernadora María Eugenia Vidal;por el otro, cuando Macri ya transcurrió más de la mitad de su mandato, pareciera empezar a diluirse en la gente la idea la herencia K. Esto eso, que todos los males actuales tienen raíz en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Management & Fit, la consultora que hace en exclusiva para Clarín una encuesta nacional sobre la gestión de Macri muestra esta semana un fenómeno inédito: cayeron todas las variables que pondera y que forman el llamado Indice de Optimismo, dividido a su vez en la mirada económica y política de la administración.

Synopsis, una de las que mejor pronosticó la elección de 2017, terminó el fin de semana su última medición nacional. Allí aparece una fuerte caída en las expectativas económicas y el desacuerdo con la decisión de ir al FMI casi que duplica a los que avalan esa jugada. Además, es una de las mediciones que muestra un cambio en la grieta: un 45,2% cree que Macri “tiene más responsabilidad de la situación económica actual” contra un 42,6% que apunta a CFK.

D’Alessio IROL-Berensztein fue de las primeras en difundir un trabajo sobre la negociación con el Fondo. Y es la que exhibe el mayor nivel de desacuerdo con la decisión (a sólo un 2% le parece “Adecuado” solicitar ayuda al organismo). También abona la teoría del menor impacto de la herencia: un 50% responsabiliza “al Gobierno actual” por la situación económica contra 39% del “Gobierno anterior”.

2”.

 

Taquion/Trespuntozero también trae datos preocupantes para el oficialismo. Pregunta directamente: ¿el anuncio sobre el FMI hizo que cambiara la imagen que usted tenía del Gobierno? Gana el 47,9%, que dice que “sí, para peor”.

Gustavo Córdoba & Asociados, otro sondeo nacional que hace un recorrido de la caída de la imagen del Gobierno y advierte que “desde diciembre, cayó 25 puntos la aprobación” de la gestión de Macri.

Analogías, la firma que conduce un ex funcionario K hizo un relevamiento bonaerense y alerta sobre la desconfianza en el Gobierno: más del 50% “no” cree que logrará parar la corrida cambiaria.

CIGP, una de las firmas más chicas; su trabajo se circunscribe a las dos Buenos Aires. Afirma que más de la mitad está en desacuerdo con negociar con el FMI.

 

Publicado en Tiempo de San Juan el 13/05/2018