Estudio revela cuántos argentinos invierten y en qué instrumentos lo hacen

Pasan los días, los meses, y los años, y los argentinos siguen manteniendo un lazo inquebrantable con el dólar, y también con el plazo fijo, a la hora de pensar en qué resguardar los ahorros. Y todo a pesar de que muchas veces ofrecen menores retornos a otras alternativas de inversiones.

De acuerdo a un reciente estudio, la mitad de los argentinos bancarizados de clase media efectuó algún tipo de inversión. La gran mayoría se orientó a los rubros que tradicionalmente son los más cercanos al público: la compra de dólares -aunque técnicamente no sea una inversión- y el depósito a plazo fijo.

El relevamiento, efectuado por la Cámara de Agentes de Bolsa junto a la consultora D’Alessio IROL, abarcó consultas a 2.470 individuos de todo el país, mayores de 18 años, y bancarizados.

Según la encuesta, las actividades financieras suelen ser mayormente realizadas por hombres: 56% de ellos invierten, contra un 39% en las mujeres.

En el desagregado por alternativas de inversión, seis de cada diez personas consultadas afirmaron haber adquirido dólares. Y la misma proporción se volcó a los plazos fijos.

Una clara evidencia del sostenido interés por el billete verde la mostró la semana pasada el BCRA en su informe “Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario”, de junio. Allí se desprende que en términos brutos, las compras de billetes totalizaron u$s 2.370 millones (nivel similar a mayo), y fueron concretadas por unos 780.000 clientes, unos 35.000 más que en el mes anterior. Y del total de los compradores, más del 40% adquirió sumas de hasta u$s 10.000 (aumento de cuatro puntos porcentuales respecto a mayo).

El estudio resaltó que en tercer lugar, y muy lejos del dólar y el plazo fijo, aparecieron las inversiones en títulos públicos o bonos, con un acotado 12% de las preferencias del total relavado.

Por su parte, la inversión inmobiliaria quedó en cuarto lugar, siendo más elegida por el sector medio-alto, con 25% de menciones, contra 10% en el segmento medio-medio.

En los últimos lugares, con porcentajes marginales, se ubicaron “Otras colocaciones financieras”, con un 5%, y “Obligaciones Negociables” (bonos de empresas privadas), con apenas el 1%.

Si bien las cifras generales del estudio no sorprenden en cuanto a los primeros lugares de las preferencias de los inversores argentinos, sí encienden una luz de alarma en cuanto al acotado interés por alternativas provenientes del mercado de capitales, que hacen que su relación respecto al PBI sea una de las más bajas entre los países de la región.

La mitad invierte

Estudio de D´Alessio sobre la clase media
^ La mitad de los argentinos ^ bancarizados de clase media efectuó algún tipo de inversión y estas actividades financieras fueron hechas mayormente por hombres (56% de ellos invierten, contra 39 % en las mujeres).

Así lo indicó un estudio de la Cámara de Agentes de Bolsa realizó junto a la consultora D´Alessio IROL para conocer cuál es el perfil inversor de la clase media argentina. El informe abarcó consultas a 2.470 individuos de todo el país, mayores de 18 años y bancarizados.

La gran mayoría se orienta a los rubros que tradicionalmente son los más cercanos al público: 6 de cada 10 consultados afirmaronliaber adquirido dólares e igual porcentaje se volcó a los plazos fij os.

Por otra parte, el 12% optó por los títulos públicos y los bonos, hubo baja participación de las ON y la inversión inmobiliaria quedó en un cuarto lugar, siendo más elegida por el sector medio-alto (25% de menciones contra 10 % en el medio-medio).

Una clara evidencia del sostenido interés por el billete verde la mostró la semana pasada el BCRA en su informe `Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario` de junio. Allí se desprende que en términos brutos, las compras de billetes totalizaron US$ 2.370 millones (nivel similar a mayo) y fueron concretadas por unos 780.000 clientes, unos 35.000 más que en el mes anterior. Y del total de los compradores, más del 40% adquirió sumas de hasta US$ 10.000, es decir un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto a mayo.

La mitad de la clase medía invierte y el 60% prefiere dólares y plazos fijos

Sólo el 8% tiene acciones; el 11 % apuesta a las propiedades

La mitad de los hogares de clase media ya realiza algún tipo de inversión para protegerse de la devaluación del peso y la inflación. Los dólares y los plazos fijos se llevaron el 60% de las inversiones, mientras que en segundo lugar se ubicaron la compra-venta de bonos y en tercero, la adquisición de propiedades.

Los datos surgen de una encuesta que la Cámara de Agentes de Bolsa realizó junto a la consultora D´Alessio IROL para conocer cuál es el perfil inversor de la clase media argentina El mismo abarcó consultas a 2.470 individuos de todo el país, mayores de 18 años bancarizados.

Así, la mitad de los argentinos de clase media efectuó algún tipo de inversión. Estas actividades fi

nancieras suelen ser mayormente realizadas por hombres (56% de ellos invierten, contra un 39% en las mujeres).

La gran mayoría se orienta a los rubros que tradicionalmente son los más cercanos al público. 6 de cada 10 consultados afirmaron

haber adquirido dólares. Igual porcentaje se volcó a los plazos fijos.

De acuerdo al estudio, sólo el 12% optó por los títulos públicos y los bonos.

La inversión inmobiliaria queda en un cuarto lugar, siendo más elegida por el sector medio-alto (25% de menciones contra 10% en el medio-medio). En tanto, las operaciones con ON fueron las menos elegidas por los ahorristas, ya que

sólo un 1% de las inversiones fueron destinadas a esas herramientras.

En tanto, otras colocaciones financieras fueran elegido por el 5%. El 56% de los hombres invierte sus ahorros, contra el 39% de las mujeres.

Dos segmentos, un mismo negocio

La interrelación entre los dos segmentos es cada vez mayor lo que permite, del lado de los bancos, mayores rentabilidades y una oferta integral de cara al cliente y, para las compañías de seguros, cierto respaldo financiero.

Por Raúl Giberman y Florencia Pulla

No es un after-office como cualquier otro. En parte porque no es usual que gerentes de área de bancos y seguros se unan para debatir temas que atraviesan a los dos sectores. Y también porque es la Asociación de Marketing Bancario Argentino (Amba) y Alzas y Bajas quienes hacen la invitación. Llegaron -algunos más tarde, otros más temprano- Daniel Valtri, gerente Comercial de Colón compañía de seguros; Carlos Marcelo Swinyard, consultor financiero de IBM; Jorge Ibañez, gerente de seguros del banco Supervielle; Diego Gagliano, gerente Actuarial y de Reaseguro de Intégrity Seguros Argentina; Nora D’alessio, vicepresidente de D’alessio Irol; Gabriel Chaufan, Presidente de BBVA Consolidar; Pablo Blanco, gerente de Marketing de Efectivo Sí; Alejandro Achaval, gerente General de IGS; y Norberto Giudice y Eduardo Gagliano, de Amba.
Amba está cumpliendo 33 años y es obvio que mucho ha cambiado en este tiempo. ¿Consideran que los bancos han terminado convirtiéndose en verdaderas empresas de servicios?
Eduardo Gagliano (EG): Definitivamente. Hemos sido participes de la transformación de los bancos en empresas de servicio y, por otro lado, ha evolucionado en su rol fundacional que es la intermediación financiera. Y creo que la alianza estratégica con el negocio del seguro es muy provechosa en este sentido. Los bancos tienen con qué aportarle al negocio del seguro: su imagen, su posicionamiento en el mercado, una cartera que muchas veces es cautiva, tienen además los medios de comunicación con sus clientes y con el mercado en general, canales de distribución y también los medios de pago. Y los bancos necesitan justamente lo que si tienen las compañías de seguros, que son los productos y el expertise del negocio asegurador.
Gabriel Chaufan (GC): Uno de los puntos clave en la relación banca y seguros es el banco como gran canal de distribución. La industria del seguro no logra penetrar en la sociedad incluso con el nivel de inseguridad que se viven hoy en Argentina y cuando uno mira a los bancos ellos ofrecen muchas posibilidades, por su cercanía con los clientes y, además, porque están en todos lados.
¿A qué se debe esta deficiencia de las compañías de seguro:
a que no están sabiendo cómo llegar al mercado o a características propias del tejido social Argentino?
EG: Tengo la sensación de que las compañías de seguros no están sabiendo llegar al mercado y el seguro se sigue viendo como un mal necesario en vez de un beneficio. Todos seguramente pagamos una prepaga y la pagamos con más gusto que cuando pagamos un seguro y sin embargo no son muy diferentes. Creo que la presencia de los Bancos en el negocio puede llegara mejorar la comunicación con el cliente.
Jorge Ibañez (Jl): De hecho los bancos hemos tomado la responsabilidad de asesorar bien a los clientes, de mantenerlos actualizados en sus sumas y además darles productos modulares. Ese es el rol que tiene el banco, de asesorar y cuidar a su cliente para que se sienta cómodo. Si tiene la cuenta, si opera con el banco, si tiene un plazo fijo, si confía en el banco termina comprando su seguro.
Daniel Veltri (DV): Ahí empezamos a ver el rol de la intermediación que en esta actividad que esta regulada por la Superintendencia y obliga a estar matriculado para comercializar Seguros, implica una formación que permita asesorar a los clientes en como mantener su patrimonio astgurado. El banco es un canal de distribución para la compañía de seguros y vela por los intereses de sus clientes; es un canal que debe estar a la altura de las necesidades de los asegurados.
GC: De las seis compañías mas grandes en seguros de hogar, tres son bancos lo cual es un indicador bastante duro de cómo el mercado mira a los bancos como canal de distribución. Todavía no se da tanto en otros productos pero el combinado familiar es un producto perfecto para un cliente bancario y entonces se ve clarísimo.
Diego Gagliano (DG): También está el tema de las carteras cautivas que tienen los bancos y que permiten llegar a un sector de clientes a los que quizás les cuesta un poco más llegar a las empresas de seguros.
Marcelo Swinyard (MS): Nosotros tenemos una posición más agnóstica. La banca en Argentina pero también en el mundo ha iniciado un proceso de acercamiento a los clientes con un esfuerzo importante en base de datos. Notamos que las compañías de seguros en general están un poco atrás en eso. Quizás por la dependencia con el mercado productor implica más achatamiento en términos de acercamiento al cliente. El banco además se ha metido en serio en la vida del cliente y sabe sobre el sistema de puntos al que estoy asociado, dónde viajo, las transacciones que hago… o séa, ha hecho un esfuerzo para salir al cliente. Decimos que es una industria que tiene más puntos de contacto con el cliente; los busca y los trabaja.
Se habla siempre del concepto de conciencia aseguradora. Y se entiende, por lo que dicen varios de ustedes, que el tema es no quedarse en los laureles; que no se vislumbra todavía un techo en el sector.
Nora D’Alessio: Por encuestas que realizamos estamos en el mejor momento para el negocio asegurador porque hay más chances de ser vulnerado. Y las compañías de seguro acá pueden ser los verdaderos heroes; le pueden decir al cliente que finalmente pueden augurar algún tipo de tranquilidad.
DV: Generalmente las compañías de seguros trabajan en una situación opuesta a la del banco desde el punto de vista de la psicología del consumidor.
Al banco le demandan sus servicios mientras que la industria del seguro tiene que salir a ofrecerlos; a buscar, a tentar y a convencer. Seguramente cada uno de nosotros no estemos asegurados como corresponde y ese es el deber que tienen las empresas de seguros; seguir transitando y haciendo docencia y concientización en forma permanente. Comunicando, asesorando con los canales de distribución. ¿Hay un techo? No. Porque el mercado no tienen las coberturas que tiene que tener ni en cantidad ni en calidad.
MS: Estoy trabajando hace ya un año y medio con la gente de nuestro centro de competencias en Nueva York, obviamente traemos la cultura de un mercado maduro y estuvimos trabajando en Colombia y en Perü y se sorprendieron por los niveles de subaseguramiento y la falta de conocimiento que existe en la región. El espacio para crecer en comparación con esos mercados es sorprendente.
GC: En el caso de los seguros de personas tampoco hay una conciencia aseguradora pero en general en el resto del mundo esto se combate con incentivos fiscales. Entonces la forma pragmática de incentivar a que la gente tome un seguro de vida o de retiro es esa. Aún en países que no tienen conciencia aseguradora los incentivos hacen que la ecuación económica justifique que una gran cantidad de gente se vuelque a adquirir estos productos, cosa que en Argentina hoy no pasa.
Marcan la falta de incentivos fiscales y la poca conciencia como dos grandes limitantes. ¿Existen otros?
EG: Creo que aquí hay un desafío también para el marketing porque el seguro es un servicio que nadie quiere comprobar. La esencia del servicio es que cuando exista una eventualidad no tengamos un paraguas. Y
en ese sentido es un problema porque en otros productos el marketing puede apostar a que el cliente los pruebe mientras lo consume y eso aquí no pasa.
Alejandro Achaval: El mundo del seguro es apasionante y nosotros lo vemos de costado pero estamos muy involucrados. Por un lado, vemos que el cliente bancario a diferencia de lo que puede ser un cliente de retail o el cliente de una tarjeta es mucho más fiel que en cualquier otra institución. En algunos países, como Colombia, están viendo cómo aumentar la permanencia del cliente en las compañías de seguros, como aprender del banco, y buscan fidelizar clientes a través de servicios perifericos. Y ahí entramos mucho las asistencias.
Los seguros de vida son difíciles de vender en cuanto remiten a un tema bastante taboo: la muerte.
GC: El seguro de vida es el producto más difícil porque justamente lo que trae es la idea de la muerte y tiene además un montón de mitos por los cuales la gente no lo compra. Uno es la inflación; el estar en crisis permanente es otro. También está el famoso “no me va a pasar” y es fácil luchar contra esos mitos cuando se llega masivamente al cliente y eso es lo que mas cuesta. Porque con crisis o sin crisis la desprotección de mi familia frente a mi va a ser igual. El seguro de vida es el único que no tiene sustituto y entonces no hay forma de reemplazarlo porque lo que te da el seguro de vida no te lo da otro producto. Debiera ser el seguro más importante para una familia, antes que auto o el hogar porque es la base, si yo no tengo ingresos no puedo mantener ni el auto ni el hogar. De hecho en el mundo es así, el primer seguro en términos de volumen de primas son los de personas, después vienen las cosas.

La vanguardia estratégica ya no depende de una sola persona

La supervivencia de las Pyme: La mitad del padrón societario del Instituto de Desarrollo Económico Argentino son Pyme, más interesadas en acceder a herramientas de gestión y competitividad, que en codearse con la flor y nata del establishment. Es importante implementar un proceso de delegación y profesionalización de los recursos.:
Por Rubén Chorny
Al hacer el balance del reciente 5to. Encuentro Anual de IDEA Pyme que este año le tocara presidir, el nuevo socio director de BDO, Sergio Crivelli, rescata no solo la cantidad de dueños y gerentes de pequeñas y medianas empresas que asistieron, sino el volumen de atención que dispensaron al programa diseñado sobre la base de brindar herramientas y capacitación para negociación y estrategias comerciales que abarcó toda una jornada.
Reconoce que al elaborar la agenda se detuvieron más en las necesidades del sector más numeroso de la economía privada, a la sazón la mitad del padrón societario del Instituto de Desarrollo Empresario Argentino (IDEA).
En las expectativas Pyme captadas en la primera mitad del año por la encuesta que aportara a la entidad Eduardo D´Alessio, al momento de organizarse el encuentro, aparecía claramente la perspectiva de ventas estables pero con menos ganancias durante todo el año, sobre todo en el interior.
En ese contexto, Crivelli señala que se armó un programa para sintonizar los temas a incluir con las necesidades de las firmas de estas características, que en la encuesta habían manifestado preocupación por la influencia que tienen en su desarrollo las decisiones gubernamentales, especialmente la presión impositiva y las tarifas, así como por el salario y la retención de talentos.
El ejecutivo hace hincapié en este perfil de servicios al empresario que distingue a IDEA Pyme dentro de una entidad que afirma no haber percibido nunca como un espacio reservado solo a grandes corporaciones.
“El hecho de que hoy las Pyme despierten el interés de muchas asociaciones empresariales, de bancos y proveedores de servicios lo asocio más al desarrollo que ha tenido el sector en los últimos años”, aclara.
–¿Qué conclusiones sacó de su experiencia como presidente del Encuentro Anual de IDEA Pyme?
–En lo personal fue una excelente experiencia haber trabajado con un equipo de profesionales de distintas firmas que brindaron su tiempo en forma desinteresada aportando su experiencia en la prestación de servicios a empresas. Ello nos permitió armar un programa de excelente nivel capaz de mantener el interés del auditorio durante un día completo. Viéndolo desde el lado de las Pyme, considero que el Encuentro Anual es una excelente oportunidad para que los dueños o gerentes de estas empresas puedan acceder al conocimiento y a las herramientas de las grandes empresas que pueden ser utilizadas por las Pyme.

–¿Cómo ha sido en el empresariado y en el Gobierno la repercusión de este encuentro?
–Evidentemente, hemos logrado despertar el interés del empresariado. Esto queda en evidencia ante el creciente número de asistentes al evento durante los cinco años transcurridos desde que IDEA Pyme comenzó con esta actividad. Los comentarios recibidos a través de la encuesta de satisfacción son muy reconfortantes.
El gran desafío para quienes tenemos la responsabilidad de armar la propuesta es lograr sintonía entre los temas a incluir en el programa y las necesidades de las empresas participantes. En este sentido, la evaluación ha sido muy positiva tanto en lo que se refiere a contenidos como también respecto de cómo fueron abordados por los expositores.
Sinceramente, desconozco si hubo alguna repercusión en el Gobierno. El encuentro no apunta a tratar temas de la política o la economía sino a brindar capacitación a los empresarios. Si bien hemos contado con analistas de ambas áreas, el único propósito de estos paneles es poner en contexto a las empresas a la hora de pensar en su futuro.

–¿Cómo sirve en la práctica esta propuesta de IDEA-Pyme a los empresarios?
–Nuestro objetivo es que el empresario Pyme pueda tomarse un día para pensar cómo mejorar su empresa escuchando las experiencias de otros empresarios y a profesionales de distintas áreas que vuelcan su conocimiento y dan ejemplos de cómo es posible en una Pyme trabajar en ciertos aspectos en igualdad de condiciones que las grandes empresas.
Es importante que no se queden solo con las inquietudes que se les puedan generar a partir del encuentro, sino que se animen a implementar acciones concretas en sus empresas. Para esto IDEA Pyme organiza talleres y desayunos de trabajo a lo largo del año, con el objetivo de dar un apoyo continuo al empresario que quiera poner en práctica algunas de las cosas que le resultaron de interés en el encuentro.

–¿Qué estrategia piensan para instalar en el universo Pyme las culturas del management o marketing, así como principios de competitividad, innovación o profesionalización?
–El primer paso es que el empresario tome conciencia de que para crecer va a necesitar mejorar el management como herramienta fundamental para innovar en forma permanente. Para esto es importante implementar un proceso de delegación y profesionalización de sus recursos.
En este encuentro hemos visto testimonios de ex números uno de grandes empresas multinacionales que se incorporaron a empresas Pyme, logrando una complementación perfecta entre ambas culturas y pudiendo tomar lo mejor de ambas. Hoy en día la forma de hacer negocios cambia de manera vertiginosa y es imposible mantenerse a la vanguardia en temas estratégicos dependiendo de una sola persona, característica de este tipo de empresas.

Poderes públicos
–¿Tendrá algún rol que jugar la relación con los poderes públicos, con el Gobierno?
–El rol principal de IDEA es lograr el desarrollo empresarial como motor del desarrollo del país. Las personas que nos acercamos a este espacio con ánimo de contribuir a este objetivo no lo hacemos con fines políticos. En el caso específico de IDEA Pyme, somos un grupo de personas de distintas empresas socias de IDEA que trabajamos en forma de­sin­teresada aportando nuestra experiencia en distintas áreas.
Cuando pensamos en el armado del programa del encuentro o de las distintas actividades que realizamos durante el año, no estamos pensando en darle una orientación política o económica determinada. Solo pensamos en hacer algo útil para las empresas. De hecho, dentro de cada grupo que trabaja en IDEA existen visiones muy distintas sobre las políticas implementadas por el Gobierno de turno.

–¿Podría significar un replanteo de la tradicional IDEA esta inclusión del mundo Pyme?
–Casi la mitad de las empresas que son socias de IDEA son Pyme. Empecé a participar en la entidad hace tres años y nunca tuve la percepción de que IDEA fuera un espacio reservado solo a grandes corporaciones. El hecho de que hoy las Pyme despierten el interés de muchas asociaciones empresariales, de bancos y proveedores de servicios lo asocio más al desarrollo que ha tenido el sector en los últimos años.
En los períodos en que las Pyme desaparecían o solo podían luchar para subsistir no podían pensar en capacitarse en nuevas herramientas para crecer. Hoy existe un universo de empresas pequeñas o medianas que han crecido rápidamente, con buenos niveles de rentabilidad y, quizás, en forma algo desordenada. En los últimos dos años los niveles de crecimiento y rentabilidad se redujeron y los empresarios sienten la necesidad de ser más eficientes y contar con mejores herramientas para adaptarse a los cambios. Allí es donde IDEA Pyme ofrece un espacio para ayudarlos y desarrollarse.