Indecisiones

VOTO 2017 PANORAMA

Lo que cambia y no de la elección. Final de campaña con errores de CFK.

A apenas una semana de las elecciones, todavía quedan alrededor de 14% de indecisos. Casi la mitad decidirá su voto en algún momento de las últimas 24 horas antes de dirigirse a las urnas. Y un 6% se definirá en el cuarto oscuro. Los datos surgen de una encuesta que realizamos esta semana con DAlessio Irol. ¿Pone esto en duda el descontado triunfo de Cambiemos a nivel nacional? ¿Algo puede torcer la suerte (o la desgracia) de CFK dentro y fuera de Buenos Aires? El número de indecisos para estas elecciones es inferior al que había en las PASO a la misma altura. Como ocurre con los principales indicadores de opinión pública, la polarización también explica el comportamiento de los votantes: entre el 86% del electorado que se considera `totalmente decidido`, están prácticamente todos los que apoyan a Esteban Bullrich (97%) y los de Cristina (96%). Más aún, Cambiemos y Unidad Ciudadana se caracterizan por la fidelidad de sus votantes: muy pocos cambiarán su preferencia en relación al 13 de agosto pasado. La grieta se ha convertido en un prisma intenso y desalmado a partir de la cual buena parte de la Argentina lee e interpreta la realidad.

Los indecisos, entonces, son sobre todo votantes del peronismo no kirchnerista, algunos de la izquierda dura y un puñado de independientes poco o nada interesados por la cosa pública. Sergio Massa retiene dos de cada tres de los sufragios obtenidos en las PASO. Su proclamada `ancha avenida del medio` se convirtió en un callejón sin salida. Su regreso a las filas del justicialismo parece confirmado (ha venido peronizando su discurso en el último tramo de la campaña, aunque sigue mechando reivindicaciones de clase media y tratando de seducir a los jubilados). Volverá vencido a la casita de los viejos, pero con un caudal de votos nada despreciable para volver a empezar. Sobre todo, en relación a su competidor natural, Florencio Randazzo, que experimenta en relación a sus votantes un fenómeno muy similar. A propósito, el ex ministro de Interior y Transporte prefirió invertir el último fin de semana de campaña, aunque parezca curioso, en viajar al Uruguay para conseguir una foto con Mujica.

En este contexto, una amenaza no menor asoma en el horizonte de la política bonaerense: la gobernadora Vidal se dispone a reducir muy significativamente el gasto político, en particular en (y comenzando por) la Legislatura. Se trata de una de las fuentes de recursos más generosas y menos transparentes mediante las cuales se han financiado las estructuras políticas de la Provincia desde la vuelta a la democracia hasta la fecha. Esto explica la incertidumbre (¿incredulidad?) de la que son víctima muchos actores (no sólo del peronismo) que durante décadas gozaron de la protección de un sistema que puso de manifiesto la existencia de acuerdos interpartidarios muchos más profundos y duraderos de lo que la volatilidad de la política pública pareciera indicar.

Vidal no deja de sorprender: su ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunció en el Coloquio de IDEA una eventual reducción del impuesto a los ingresos brutos. Música para los oídos de los empresarios que, con cifras récord, abarrotaron el evento. Y tiro por elevación para el resto de los gobernadores que se disponen a debatir a partir del lunes 23 de octubre el presupuesto 2018, pero sobre todo están preocupados por la reforma tributaria y por la nueva ley de responsabilidad fiscal. Moderar la presión tributaria y mejorar la calidad del sistema impositivo (simplificándolo y eliminando los más distorsivos, como el impuesto al cheque) constituye uno de los pilares de las políticas pro competitividad que pretende impulsar el presidente Macri. Crucial para diferenciar a la Argentina de otros países de la región que ofrecen ventajas para atraer inversiones, como es el caso de Brasil y su promocionada reforma laboral.

Por su parte, la campaña de Unidad Ciudadana carece de consistencia, sobre todo de foco en el mensaje. Cristina mecha su versión `abuenada` con declaraciones duras y gestos agresivos, como los que tuvo en la inusual conferencia de prensa que dio esta semana en el Instituto Patria. La principal novedad fue la incursión puntual en el interior bonaerense, que parecía haber resignado luego de las PASO, para centrar casi todos sus esfuerzos en el Conurbano

y en los medios de comunicación. Pero la mejora en los indicadores de aprobación de Cambiemos tanto en la primera como en la tercera sección electoral (fruto de la obra pública, de los créditos subsidiados y del crecimiento económico), la obligó a replantear su táctica en su último y tal vez fútil esfuerzo por sobrevivir en la política nacional. Improvisó una contra cumbre en Dolores, para diferenciarse de la simbiosis perfecta entre el Gobierno y el establishment cuando Macri cerró el Coloquio de IDEA.

Allí, la crema del sindicalismo peronista hablaba de acuerdos políticos de largo plazo, en absoluta sintonía con los principales líderes del sector privado. La enorme mayoría del peronismo la ha abandonado, disfruta de su eclipse, imagina una recomposición sin ningún legado de la era K.

Cristina los ayudó huyendo hacia el pasado, con su típica reivindicación del estatismo, el proteccionismo extremo, los subsidios inflacionarios y el consumismo como objetivo de la política económica. Así escribe la trama de su primera derrota electoral: aferrada a las ideas que la llevaron al fracaso, incapaz de una mínima autocrítica, rodeada sólo de mediocres y obsecuentes, en el tobogán de su propia encerrona trágica, alimentando la voracidad de quienes la esperan pletóricos de evidencias en su patíbulo de Comodoro Py. La polarización explica el comportamiento de los votantes: el 86% está totalmente decidido

La segunda luna de miel de Macri y la soledad de Cristina

Mientras Cristina Kirchner ya no sólo intenta resistir los embates de la Justicia, sino también los de cada vez más dirigentes y gobernadores del propio peronismo que sueñan con verla derrotada en las urnas, Mauricio Macri se prepara para disfrutar de una segunda luna de miel.

La primavera macrista asistirá a un florecimiento de mandatarios provinciales y legisladores de la oposición no kirchnerista y de no pocos sindicalistas dispuestos a anudar acuerdos de gobernabilidad, que permitan avanzar en reformas pendientes. Junto a las encuestas favorables para el acto electoral del próximo domingo, al Gobierno ha vuelto a sonreírle la economía. La calificadora Moody´s anunció que podría mejorar la nota de la Argentina. Aumenta la confianza del consumidor, por primera vez hay indicadores de que crece el consumo y señales de un boom del crédito hipotecario, una suerte de remake del voto cuota que tantas alegrías electorales les dio en otros tiempos a menemistas y kirchneristas. Los pronósticos preelectorales sobre la futura composición del Congreso indican que, desde el 10 de diciembre, Cambiemos pasaría de sus 81 diputados actuales a alrededor de 105 sobre un total de 257, en tanto que sus 15 senadores de hoy se convertirían en 24, un tercio del cuerpo. Seguiría dependiendo de sectores de la oposición para sancionar leyes, pero necesitaría bastantes menos aliados que hoy. Otro dato clave se destaca en la Casa Rosada: de confirmarse ese crecimiento parlamentario del oficialismo, la oposición casi no tendría posibilidades de rechazar el veto presidencial de leyes que no sean del agrado de Macri. La Constitución establece que las cámaras legislativas sólo podrán forzar al Poder Ejecutivo a promulgar un proyecto de ley vetado si insisten en él con dos tercios de los votos.

El interrogante es qué estará dispuesto a hacer el Presidente con su nuevo caudal de poder. `Lo peor que podría hacer Macri es kirchnerizarse. Con garrotazos no va a atraer a ningún gobernador peronista, especialmente a dos años de una elección presidencial`, advierten legisladores del llamado peronismo republicano, que aspiran a ver a Cristina Kirchner lo más lejos posible de los centros de decisión. Varios de esos dirigentes justicialistas, como los jefes de los bloques del Senado, Miguel Ángel Pichetto, y de Diputados, Diego Bossio, han tendido puentes con el Gobierno. Exhiben su acuerdo con un blanqueo laboral y con dar un debate profundo sobre una reforma tributaria. El propio Bossio se ocupa de recalcar que mientras la Argentina tiene un IVA del 21% cuya recaudación representa unos 7 puntos del PBI, Nueva Zelanda posee una tasa del 15% que implica un ingreso de 10 puntos de su producto. La presencia protagónica de representantes de este sector de la oposición política y del sindicalismo en el reciente Coloquio de IDEA, en Mar del Plata, renovó las expectativas favorables para un diálogo fructífero. Nada, sin embargo, induce a pensar por ahora que el Gobierno abandonará el gradualismo para llevar a cabo reformas laborales o tributarias. Hay un fuerte freno inhibitorio para cambios más profundos en materia sociolaboral: la preocupación central del Gobierno por desterrar el mito de que Macri gobierna para los ricos y que es sinónimo de insensibilidad social. Muchos gestos y acciones de los funcionarios macristas se han dirigido a dejar atrás esa creencia, fogoneada por el kirchnerismo. Desde el sobreactuado distanciamiento del Presidente respecto de su padre, Franco Macri, hasta la aparente disposición oficial a considerar un impuesto a la renta financiera que asusta a los inversores y que podría terminar perjudicando hasta al principal mecanismo de financiamiento del Estado, pasando por la resistencia oficial a anunciar un ajuste en serio de la política y del sector público, van en ese sentido.

La tradicional encuesta de la consultora D Alessio Irol entre los ejecutivos que asisten al Coloquio de IDEA arrojó un marcado optimismo económico. Sin embargo, también desnudó problemas en el mercado laboral. Mientras el 63% de los consultados estimó que, en los próximos 12 meses, aumentará la inversión en sus empresas, sólo el 48% dijo creer que incrementarán sus puestos de trabajo. Se trata de un síntoma propio de las transformaciones mundiales. Puede que lleguen muchas inversiones, pero que sólo algunas contemplen la creación directa de empleos. En un mundo impactado por las nuevas tecnologías y la robótica, las economías pueden crecer sin generar nuevos puestos de trabajo. Es éste uno de los dramas del siglo XXI y uno de los mayores desafíos para el mercado laboral. Por eso, dirigentes empresariales coinciden en que la audaz ley de flexibilización laboral de Brasil, que elevó el margen para la libertad de contratación, no debería resultarnos indiferente, en un contexto internacional muy competitivo, donde los países se disputan a los inversores externos.

Mientras los empresarios discutían sobre el futuro en un hotel de Mar del Plata, a escasos diez kilómetros, Cristina Kirchner realizaba su denominada `contracumbre`, denunciando que aquéllos `quieren gente esclava que trabaje por dos mangos, 12 o 15 horas por día`. La estética moderada de la campaña previa a las PASO quedó atrás. Regresaron la crispación y los discursos apocalípticos de la expresidenta, queahorapretenden dar cuenta de la existencia de `listas negras` en el gobierno de Macri y sembrar sospechas sobre fraude.

A la campaña de victimización de la ex presidenta se suma la de la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, primera procuradora general procesada. Acusada de administración fraudulenta en perjuicio de Estado, Gils Carbó, debería mínimamente pedir licencia, si adoptara el mismo criterio que ella aplicó con el fiscal José María Campagnoli cuando se le inició un juicio político por investigar a Lázaro Báez. Pero la procuradora ha elegido resistir. A diferencia de las primarias de agosto, Cristina Kirchner ya no busca seducir al electorado independiente que en 2015 votó aMacri en el ballottage sin haberlo apoyado en la primera vuelta. Ahora, su objetivo se limita a captar a quienes sufragaron por fuerzas de izquierda en las PASO. Su problema es que ese votante supuestamente progresista rechaza los escándalos de corrupción que hoy acorralan a laexmandataria.

Su otro problema reside en las probables `traiciones` de no pocos jefes comunales bonaerenses que, conscientes de que la líder a la que prometieron lealtad empieza a ser presa de un final de época, podrían incentivar cortes de boletas para asegurar más votos a sus listas de concejales. Las reuniones que mantuvieron algunos intendentes, como Gustavo Menéndez (Merlo), Santiago Maggiotti (Navarro) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), con el senador Pichetto, considerado el gran promotor del nuevo orden peronista y a quien Cristina Kirchner calificó como `traidor hijo de p…`, según consta en una escuchaj udicial, es un indicador de la soledad que esperaría a la ex presidenta si es vencida por Cambiemos y a un movimiento nacional kirchnerista que podría quedar reducido a un puñado de intendentes.

Quizás la mejor jugada del cristinismo en la presente campaña ha sido evitar cualquier triunfalismo, como el que lo caracterizó antes de las PASO, y no ocultar las encuestas más favorables a su rival Esteban Bullrich, como una estrategia orientada a convencer a los votantes de Sergio Massa de que Cambiemos ya ganó, para que no cedan a la tentación del llamado `voto útil` con tal de impedir un triunfo kirchnerista. La presencia de dirigentes justicialistas y del sindicalismo en el Coloquio de IDEA renovó las expectativas favorables para un diálogo fructífero.

Macri, con mejor imagen tras las Paso

Los cordobeses mejoraron su percepción del Gobierno nacional después de las Paso. Los datos se desprenden del relevamiento mensual correspondiente a septiembre de las consultoras DAlessio Irol-Berensztein.
El relevamiento fue realizado on line a 551 cordobeses mayores de 18 años. Un 73 por ciento evalúa de manera positiva la gestión de Mauricio Macri, mientras que un 25 por ciento la juzga negativamente.
La particularidad es que un tercio de votantes del kirchnerismo tiene valoración positiva del Gobierno nacional.

En lo que va del año, en las mediciones de estas consultoras, este es el valor más alto de imagen positiva de la administración de Cambiemos.
Sobre la situación económica, un 70 por ciento indica que está mucho mejor o mejor que el año pasado, mientras un 28 por ciento sostiene que está peor o mucho peor.
En cuanto la expectativa para dentro de un año, un 73 por ciento cree que la economía mejorará; y un 21 por ciento, que empeorará.
Una de las consultas estuvo referida al caso Santiago Maldonado. Se preguntó quién es el responsable de la desaparición.
Un 18 por ciento respondió que la Gendarmería, un 17 por ciento lo atribuyó a algún gendarme en particular y un 53 por ciento dijo que ninguna de las dos opciones anteriores.
Respecto a la política de derechos humanos de la gestión de Macri, un 74 por ciento sostiene que son respetados, un 6 por ciento entiende que son amenazados y un 16 por ciento que son vulnerados.

Planetas alineados para Macri: ¿casualidad o estrategia?

Hace apenas dos meses, el panorama se presentaba complicado para el Gobierno, pero a días de las elecciones su suerte empezó a cambiar. Méritos propios y errores ajenos, entre las razones.

Mauricio Macri es un hombre de suerte. Apenas dos meses atrás, el panorama político y económico se presentaba desolador para su gobierno de cara a las PASO. Los retoños verdes comenzaban a brotar sin que nadie los viera y la estrategia de polarización alentada contra Cristina Kirchner se había vuelto un boomerang, a juzgar por la buena performance que le auguraban las encuestas a la ex mandataria. Pues bien, a 20 días de las elecciones legislativas de octubre, el universo dejó de conspirar en su contra. El Indec anunció la semana pasada una mejora de 4,9% de la actividad económica durante el mes de julio, en relación con igual periodo del año anterior. La inflación viene en franca desaceleración y en septiembre fue superada por la recaudación, que creció un 33,15% más que en igual mes de 2016. La pobreza, pesadilla del Gobierno, sigue siendo altísima e involucra a unos 11 millones de argentinos pero bajó a 28,6% en el primer semestres, dos puntos por debajo de la medición del mismo periodo del año anterior.

No es todo. Aunque aún está por verse si el crecimiento es genuino y no un efecto rebote de un año calamitoso como el 2016, el electorado comienza a percibir esa mejora, lo que permite al Gobierno llegar a la recta final con un pico de optimismo social. Según un sondeo de la firma DAlessio Irol/ Berensztein publicado por El Cronista, un 53% de los consultados cree por primera vez desde que se hace el estudio (julio de 2016) que la economía está mejor que hace un año.

La lista de buenas noticias para el Gobierno se completa en el ámbito judicial. Varios magistrados, reacios a enfrentarse con el poder, comenzaron a acelerar las causas al ver que las posibilidades electorales del kirchnerismo se desvanecen. Así, y para deleite del macrismo, es incesante el desfile de ex funcionarios emblemáticos de la corrupción K por los tribunales de Comodoro Py. “Quién hubiera dicho que el otrora poderoso Julio De Vido iba a estar sentado en el banquillo de los acusados por la tragedia de Once tras zafar en el primer juicio”, repiten por los pasillo de la Casa Rosada con un entusiasmo desbordante.

En los últimos días, el ex ministro de Planificación también fue indagado por las irregularidades en las contrataciones de buques con gas licuado; el ex vicepresidente Amado Boudou -con múltiples investigaciones abiertas, se sentó en el banquillo de los acusados por la causa Ciccone, y el juez Claudio Bonadio decidió citar a declaración indagatoria a los ex jefes de Gabinete Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina en el marco de una causa que investiga presunto delito en el manejo de un programa sobre residuos durante la gestión K.

La detención del ex titular de la UOCRA La Plata Juan Pablo Pata Medina, acusado de asociación ilícita, lavado de dinero y coacción agravada -justo en momentos en que se conoció una encuesta de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) que coloca a los sindicatos como la institución menos confiable para los argentinos- también fue una de las fotos más celebradas.

Como si fuera poco, Cristina Kirchner -que le ganó al candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, por 20.000 votos en las primarias del 13 de agosto- no logra sumar votos por fuera de sus seguidores duros, aquellos dispuestos a apoyarla aunque ella misma reconociera a viva voz que desvalijó al Estado. No hay un día en que la ex presidenta no genere alguna polémica cada vez que abre la boca. Con un patetismo prodigioso, la semana pasada acusó al maquinista Marcos Córdoba de ser el responsable de ocasionar la tragedia de Once “por no frenar a tiempo”. No sólo desconoció la sentencia de la Justicia que condenó en diciembre de 2015 a 21 de los 28 acusados, entre ellos, sus ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Lo pavoroso es que la ex líder de un Gobierno que siempre se propuso como nacional y popular se cargó al eslabón más frágil de la cadena, nada más y nada menos que un trabajador.

La Casa Rosada festeja sin pausa sus exabruptos. Las encuestas más prudentes que maneja la mesa chica del poder auguran el triunfo a Bullrich por tres puntos, dejando en claro que Cambiemos está captando gran parte del voto de Sergio Massa. Ese pronóstico está en sintonía con un sondeo de Opinaia, una de las pocas consultora que acertaron el resultado de las PASO, que con proyección de indecisos le otorga un 41,3% a Cambiamos contra el 38,3% de CFK.

Así las cosas, no hay dudas de que Macri es un hombre de suerte. Sencillamente porque sus errores siempre son opacados y superados con creces por los del kirchnerismo. Ni siquiera la gravedad de la desaparición de Santiago Maldonado parece haber hecho mella entre su electorado. “La interpretación que están haciendo los ciudadanos en la redes sociales acerca de lo que sucede con la desaparición de Maldonado está más condicionada por sus propias ideas políticas, que por la información periodística o por las representaciones que provienen de los protagonistas del acontecimiento”, señala Luciano Elizalde, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, sobre la base de un estudio de percepción. La grieta, otra vez, arrasándolo todo.

Está claro que los planetas se alinearon para Macri pero tampoco es cuestión de restarle mérito a su gobierno y la pregunta se presenta de manera inevitable: ¿casualidad o estrategia?

“Hay de las dos cosas”, dice Orlando DAdamo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, cuyo trabajo estuvo en sintonía con el resultado de las primarias. “El Gobierno diseñó desde antes de las PASO una estrategia que hoy se muestra exitosa. Eligió a su principal adversario, CFK, y ella se ajustó a esa estrategia de polarización. Además, y tal como era previsible, la ex Presidenta ha hecho declaraciones sobre temas diversos y ha caído en sus habituales contradicciones (“No odio”, seguido de “nunca odié a nadie tanto como a López”), que son funcionales a la campaña de Cambiemos. Dada la personalidad de CFK, era algo esperable y es lógico que se haya especulado con esto. De Vido y Boudou en el banquillo suman al Gobierno, así como el espectáculo del Pata Medina y cualquier hecho violento. Desde ya, hay imponderables. El caso Maldonado no podía preverse. Pero la gente mantiene el crédito abierto y las expectativas positivas de la economía lo sustentan incluso más fuertemente que en agosto”, explica el analista político.

Sergio Doval, director del Programa Opinión Publica de Universidad Abierta Interamericana (UAI) y titular de Taquion -la consultora que más se acercó con su pronóstico al resultado de las PASO-, coincide. “Hay una estrategia clara pero también hay una ayuda del kirchnerismo. Por ejemplo, las declaraciones polémicas de Cristina Kirchner sobre la tragedia de Once colaboran con la campaña del Gobierno. Ella no está captando nuevos votos opositores como aquellos que se fueron a un espacio más mensurado como el de (Sergio) Massa o (Florencio) Randazzo. En cambio, hay estrategia del Gobierno cuando Esteban Bullrich no habla de educación pese a haber sido el ministro en la Ciudad y la Nación. Esto está marcando que la elección tiene un clima de cambio de época que está diluyendo los temas más cotidianos”, señala.

¿Mejora genuina o rebote?

Hasta aquí, no es arriesgado decir que el Gobierno supo aprovechar estratégicamente los errores de sus adversarios. Pero la madre de todas las dudas es saber si el repunte económico es genuino y no un efecto rebote del espantoso año 2016.

“Ambas cosas”, sostiene Federico Furiase, economista y director de Ecogo, consultora más conocida como Estudio Bein. “Lo más importante es que el Gobierno logró por fin coordinar los ejes de la política económica para generar un crecimiento y una recuperación en el corto plazo. Con el mercado financiero jugando a favor, el macrismo entendió que tenía que maximizar la gobernabilidad y el margen de construcción política para tener el equilibrio social contenido y poder pasar por el Congreso las reformas estructurales. Gobernabilidad mata sostenibilidad”, explica.

Según el economista, “esta coordinación se viene notando en la política de ingreso, donde los salarios reales se recuperan en torno a 3% sobre la caída de 6 puntos del año pasado; en una política fiscal que sigue siendo expansiva en relación al gasto social y las jubilaciones -que contribuyó a mejorar el poder adquisitivo de los salarios- y a la obra pública, que permitió una recuperación de la construcción y la industria; y en la política de crédito al sector privado en pesos, que está creciendo 39% interanual, por arriba del PIB nominal, algo que tiene un impacto en el consumo de bienes durables. En tanto, la política monetaria, que es menos contractiva del lado de los agregados monetarios, convalida este crecimiento del crédito”.

“Con el mercado financiero jugando a favor y la coordinación de los ejes económicos, Macri llegará a las elecciones con una economía creciendo en la zona de 4,5 interanual en el tercer trimestre, en relación al mismo periodo de 2016, con un ritmo de inflación de 18% y un costo financiero local en niveles bien bajos frente a las tasas bajas de los bonos de Tesoro de los Estados Unidos”, agrega.

Ahora bien, para que este repunte sea sustentable en el tiempo, Furiase advierte que se debe poner el foco en tres ejes.

“Hay que financiar el aumento del desequilibrio comercial externo y para eso es importante que se mantenga el financiamiento a tasas de interés razonables. También es importante que las exportaciones empiecen a aumentar para no depender exclusivamente del financiamiento del exterior”, remarca.

Desde el lado fiscal -agrega- hay que ir bajando gradualmente el déficit, manteniendo el crecimiento económico para ir de esa forma también bajando el costo de la deuda. Y en el plano monetario, insiste en la importancia de “aumentar la credibilidad del Banco Central, que permita ir ganando espacio desde el lado de la inflación y del dólar para bajar la tasa de Lebacs e ir descomprimiendo esta bola de nieve”.

-¿Y si el mercado internacional se pone más exigente? -pregunta El Cronista.

-En ese caso, el financiamiento de estos tres puntos puede requerir de un tipo de cambio real más alto y para ese entonces sería importante que la credibilidad del Banco Central permita corregir los desequilibrios sin deteriorar el poder adquisitivo de los salarios. En definitiva, significa que el Banco Central tiene que apuntar a bajar el traslado a los precios de la devaluación -dice Furiase.

En el ámbito político, Doval destaca que será importante saber a quién elige el macrismo como interlocutor en la oposición. “Ante un peronismo dividido y con Massa en caída, Cristina será la peronista que saque más votos aunque pierda, y por eso va a querer intervenir en la toma de decisiones internas”

DAdamo cree que un triunfo de Cambiemos dejará al Gobierno fortalecido para poder crear los consensos necesarios y gobernar los dos años que le quedan. Y remata: “La idea del helicóptero amarillo, con la que soñó la oposición kirchnerista al inicio del mandato, parece haberse diluido”.

 

 

La sociedad también se divide sobre el beneficio del viaje presidencial

UN INFORME DE LA CONSULTORA D´ ALESSIO, SOBRE 1100 CASOS
Casi la mitad considera positivamente el encuentro Macri-Trump pero se mantiene la grieta del ballottage sobre sus efectos. Prat-Gay es el favorito para embajador

| EL CRONISTA De acuerdo a una medición de Humor Social de la consultora D´ Alessio Irol/Beresztein, el encuentro que hoy mantendrán el presidente Mauricio Macri y su par estadounidense Donald Trump `debería mejorar las posibilidades de generar negocios entre ambos países`. De todos modos el 42% dijo que la visita presidencial impactará `positivamente` en las relaciones entre Argentina y Estados Unidos y el 42% que `no tendrá impacto`. En esta respuesta se dividen ideológicamente: son mayoría de votantes de Cambiemos los optimistas y lo contrario creen quienes votaron en el ballottage 2015 por el Frente para la Victoria.

Consultados sobre si coinciden con las políticas llevadas a cabo por Trump en sus primeros 100 días de gestión -los cumple el sábado-, el desacuerdo es mayoritario: el 66% respondió negativamente.

Las diferencias son notorias cuando se les pregunta si Argentina debería aumentar o reducir el intercambio comercial con Estados Unidos. El 38% dijo que debería aumentar, de los cuales el 63% votó a Cambiemos, mientras que el 26% pide que disminuya (50% de ellos fueron votos K). El 29% de los consultados dijo que `debería permanecer sin cambios`.

En otro orden, con 81 y 83 menciones los votantes del líder del PRO creen que la reunión se debe centrar en potenciar acuerdos comerciales y lograr mayor flujo de inversiones, pero también enfocan el viaje en la necesidad de lograr apoyo en lucha contra el narcotráfico.

Además, el informe pregunta acerca de quién debería ser el próximo embajador argentino en Estados Unidos. El 28% respondió que debería ser Alfonso Prat-Gay, liderando preferencias de los que votaron a Cambiemos y al FPV. La opción más elegida fue `no lo sabe` con 34% mientras que Martín Redrado y Carlos Melconian siguen al ex ministro de Economía con 11% y 6% respectivamente.

Cuando se consulta sobre si Trump destrabará la venta de limones y la demanda contra el biodiésel nacional, hay coincidencia entre los votantes: el 49% (credividido por mitades entre Cambiemos y FPV) cree que establecerá modificaciones que beneficien a su país y el 31% que `no los respetará` (en este caso suman más los votantes K).

Encuesta: los argentinos se dividen sobre las ventajas del viaje de Macri a EEUU

El 42% ve positivo el encuentro del presidente con Donald Trump,pero el mismo porcentaje advirtió que `no tendrá impacto`.

El viaje del presidente Mauricio Macri a Estados Unidos, donde mantendrá una reunión bilateral con su par, Donald Trump, podría impactar `positivamente` en el país, aunque las consideraciones alentadoras `superan en poco o igualan a las negativas`.
De acuerdo a un sondeo de opinión de D`Alessio IROL y la consultora Berensztein, que forma parte del `Tracking de Humor Social y Político`,el `42 por ciento` de los consultados manifestó que el encuentro entre Macri y Trump debería `impactar positivamente` en las relaciones de ambos países.
Sin embargo, el mismo porcentaje advirtió que la visita `no tendrá impacto` en el vínculo bilateral, mientras un `11 por ciento` optó por considerar que la iniciativa tendrá efectos `negativos`.
Los datos corresponden a una medición nacional que se realizó desde el 21 al 23 de abril en forma online sobre una población de 1.100 personas mayores de 18 años.
`Para los argentinos, el encuentro Macri-Trump debería mejorar las posibilidades de generar y/o incrementar negocios con los Estados Unidos`, indicó el informe, aunque aclaró que `sin embargo las expectativas positivas superan en poco o prácticamente igualan a las negativas`.
Además, el informe aclaró que el viaje de Macri puede impactar de manera favorable casi exclusivamente entre los que tienen una posición cercana a Cambiemos

Destino final: Trump (hoy, a las 11.20)

Después de su paso por Houston, Macri viajó a Washington para su entrevista con su par norteamericano
^ Tras su paso por Houston, el ^ presidente Mauricio Macri viajó ayer de la ciudad petrolera a Washington, donde hoy mantendrá un almuerzo con su par norteamericano, Donald Trump, el motivo principal de su viaje desde un primer momento. Del encuentro, participarán también las primeras damas Juliana Awada y Melania Trump.

Junto al presidente y su esposa, abandonaron ayer la ciudad petrolera para viajar a la capital norteamericana los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Producción, Francisco Cabrera., a los que se le unirán allí el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la canciller, Susana Malcorra, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pumpeo, quienes ya están desde ayer en la capital norteamericana, donde se reunieron con el jefe de Gabinete de Trump, Reince Priebus y luego con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.

En su encuentro, Macri y Trump abordarán la situación de las exportaciones de biodiésel y de limones de Argentina a Estados Unidos, dos temas sensibles de la agenda bilateral. Opinión pública La foto de Macri con el presidente que nadie esperaba que llegara a serlo, además, repercutirá mediáticamente y genera expectativas divergentes enla población.

Una encuesta de D´Alessio IROL en conjunto conBerensztein, muestra que para la mayoría (38%) de los consultados, los vínculos con Estados Unidos `deberían aumentar`, mientras que 29% cree que `deberían permanecer sin cambios` y solo 26% considera mejor que disminuyan.

No obstante, la mayoría son escépticos con que pueda haber cambios. Mientras 47% cree que el encuentro `110 alentará el ingreso de inversiones internacionales`, 51% tampoco considera que vayan a `facilitarse las exportaciones argentinas a Estados Unidos

De ese modo, las conclusiones de la encuesta son: `La grieta es visible en prácticamente todos los temas relacionados con los resultados esperados del viaje. Solo se encuentra coincidencia en cuatro puntos: el desacuerdo con la política de Trump, el interés en lograr una mejora en las posibilidades de negocios e inversiones, las modificaciones que impulsará Trump en los acuerdos ya suscriptos por su predecesor y el deseo de no involucrar a la Argentina junto a los EE.UU. en conflictos internacionales`.

Los datos relevados corresponden a una medición entre el 21 al 23 de abril realizada en forma online a 1.100 respondentes, mayores de 18 años, de todo el país, especificó la consultora.

EDITORIAL: El gradualismo quedó atrás: ahora vale más retener al núcleo duro del PRO

HERNAN DE GONI Director Periodístico

A lo largo de su primer año de gestión, Mauricio Macri recibió cuestionamientos desde algunos sectores empresarios y economistas más ortodoxos por haberse mostrado demasiado flexible ante los conflictos que podían comprometer el rumbo trazado el 10 de diciembre. Bajo el paraguas del gradualismo fiscal, el Poder Ejecutivo aceptó borrar las promesas iniciales de bajar el gasto público. Hubo fondos adicionales para las provincias, los jubilados, los beneficiarios de planes sociales, los consumidores (por el mantenimiento de un mayor nivel de subsidios en las tarifas) y los gremios. Todo fue concedido en nombre de la gobernabilidad.

En el arranque del tercer mes del año, la actitud que muestra la Casa Rosada es diametralmente opuesta. En febrero del año pasado, Buenos Aires aceptó dar un aumento a los docentes de 34%, porcentaje que parecía suficiente para acolchonar los efectos de la devaluación en los precios. El costo fue relevante (la provincia había recibido financiamiento de la Nación para poder pagar los aguinaldos) pero importaba más la señal de normalidad: empezar sin los paros docentes que habían atormentado a Daniel Scioli. Hoy, la oferta que defiende María Eugenia Vidal y también los ministros de Macri, es empatar a la inflación. Cumplir la meta fijada de 17% se volvió más relevante que enfrentar un clima social caldeado, al que se sumará también la marcha de la CGT. La razón de este cambio de actitud es básicamente política: el Gobierno se plantó en una posición que comparte su electorado natural, porque quiere garantizarse en octubre el 34% que votó a Macri en primera vuelta. Veamos: para 60% de los votantes de Cambiemos, la huelga de los docentes es `injusta`, en tanto un 29% considera a la medida justa pero exagerada, según un relevamiento de D´Alessio IROL. Incluso 49% de los consultados está a favor de fijar algún tipo de límite a los paros docentes. El pensamiento del oficialismo está claro. Habrá que ver cómo le va en esta apuesta.

Correo Argentino: 6 de cada 10 encuestados consideran positiva la marcha atrás

La presente información pertenece a la medición de febrero del Tracking de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein®.

Este reporte contiene los resultados de dos encuestas sobre el tema del caso del Correo Argentino. La primera fue realizada los días 15 y 16 de febrero, la segunda el 17 de febrero ya con la vuelta a fojas cero. 

Puede descargar el informe acá: Correo Argentino